Casada por una razón
Nunca había sentido rencor hacia alguien, ni siquiera entendía lo que significaba la palabra “venganza”, hasta que… tocaron lo más sagrado para mí, mi familia, y justo en ese momento dañaron mi mundo. Desde entonces, sentí una gran sed de venganza, que por más que mi familia, especialistas y mis amigos intentaron apagar, al contrario, crecía cada día más.
Mudarme a otro país por supuesto que no fue la solución. No podía conseguir olvidar lo sucedido. Los recuerdos me torturaban cada noche, al acostarme lo que más deseaba era que la noche acabara.
Me había prometido a mí misma descubrir la verdad, y había jurado que me vengaría. Pero ¿Hasta dónde estaba dispuesta a llegar? ¿Podría volverme completamente fría y sin sentimientos, para involucrarme en ese mundo, casarme y así darle comienzo a mi plan de venganza? ¿Estaba segura que podría soportar lo que encontrara en mi búsqueda de la verdad? ¿Podía jugar con mis sentimientos y engañarlos? Esta es mi historia, la historia de todo lo que tuve que hacer, para poder saciar mi sed de venganza.
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