La Princesa de Éire
Tras una tragedia en mi hogar, fui adoptada en mi infancia para ser criada y educada como a una princesa por el Rey más noble y bueno que haya conocido Éire. A pesar de ser feliz en el palacio, desde la adolescencia no he podido evitar sentirme atrapada, creyendo que no pertenecía al lugar que se me había dado.
Soñé por años con poder cruzar esa muralla que me dividía del pueblo y cuando por fin puse un pie fuera, lo conocí, como si el destino así lo hubiera querido. Esa alegre melodía me llevó hasta ese chico amable de ojos grises que no dejaba de mirarme. Esa tímida sonrisa quedó atrapada en mi memoria desde aquel día, complicando todavía más mi compromiso con el Príncipe.
Estoy tan agradecida por la oportunidad que el Rey y su hijo me han dado que no puedo cancelar nuestra unión o eso es lo que creía hasta que ese extraño logró enamorarme a primera vista, haciéndome dudar de mi lealtad, mostrándome lo que es el amor real.
105.1K leídosOngoing