¡Deja de molestarme, ex-esposo!
Durante los tres años del matrimonio, me sentía muy a gusto con mi situación actual. Mi esposo era un hombre apuesto y adinerado, cariñoso y atento. Nunca habíamos tenido discusiones ni peleas.
Hasta que un día, vi a mi marido, normalmente reservado y suave en las emociones, acorralar con resignación a su primer amor contra la pared y preguntarle con voz furiosa:
—¡Fuiste tú quien eligió casarse con otro! ¿¡Qué derecho tienes ahora de exigirme eso!?
Fue entonces cuando me di cuenta de que, cuando mi esposo estaba frente a su verdadero amor, actuaría de una manera tan apasionada e intensa…
Para cederle el espacio, decidí divorciarme y desaparecer de su mundo.
Muchos me dijeron que Marc Romero se había vuelto loco, que haría todo lo posible para encontrarme en la ciudad de Perla. Sin embargo, no lo podía creer. Era una persona tan calmada y razonable, ¿cómo era posible que se hubiera vuelto loco por mí, esa ex esposa sin importancia?
No obstante, cuando me vio parada al lado de otro hombre, me agarró bruscamente de la muñeca, con los ojos completamente sonrojados, y me suplicó desesperadamente:
—Delia, lo siento… ¿Podrías volver a mi lado…?
Fue en ese momento en que descubrí que, los rumores no eran falsos porque, ese hombre realmente se había vuelto loco por mí.
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