Tal como mandó Sasha, él y Dylan fueron dejados ante la entrada del hotel.
Mientras el moreno daba ciertas pautas a Piter, el joven se fijó en un coche también oscuro estacionado a unos cuantos metros de ellos.
No le gustó ni un pelo pero lo pasó por alto.
Según le había contado su padre, en Rusia todos parecían sospechosos de asesinato.
Girando la mirada hacia el pelinegro dio la razón a su padre.
Ese tal Sasha no solo tenía aspecto de sospechoso sino que daba la impresión de esconder un horrible secreto.
Le vio despedirse del otro hombre para en segundos acercarse a él.
-Dejemos tu equipaje en la habitación y así irás más ligero para tu ruta turística- repuso Sasha alargando una mano para arrebatarle la maleta.
Dylan asintió con la cabeza y le siguió de cerca.
No tardaron en volver a salir el uno junto al otro para echar a andar calle abajo.
-¿En serio?- se contrarió uno de los tipos que permanecían dentro del coche.
-No creo que debas ponerte así- repuso el otro.
-¿A no?- desdeñó el primero -Nos lo pidió para ya-
-Deja al americano que pruebe una buena polla rusa y ya después lo cogeremos- rezongó el segundo dibujando una sonrisa malévola.
-Ivan quería probarlo él-
-Jum, pues me parece que se le va a adelantar ese cabronazo compatriota- rió sin ganas el otro -Quien cojones será-
-Ni lo sé ni me importa- sacando su arma, el primero quitó el seguro -Salgamosle al paso, matamos a ese hijo p**a de ruso y cogemos al chico-
Con cara de hastío, el segundo le miró:
-¿Pretendes cometer un asesinato a plena luz del día?-
-En un lugar donde no nos vean…-
Cómo una fiera, su homónimo le agarró de la chaqueta y lo zarandeó.
-Escúchame gilipollas, no creo que ese ruso esté todo el día con el americano- dijo -Así que cálmate y compórtate o yo seré quién te mate-
-Va-vale- respondió el otro.
Soltándolo, el primero regresó la vista al moreno y al americano.
-Les seguiremos- declaró.
-¿En el coche?- preguntó el otro.
-A pie- repuso su compañero quitándose el cinturón de seguridad.
Al mismo tiempo, ambos abandonaron el coche para con cuidado ir detrás de Sasha y Dylan.
Sasha hizo de muy buen guía para el joven.
Primero lo llevó a la gran plaza roja donde le estuvo explicando toda la historia acerca de ésta.
Dylan cada vez se asombraba más con aquel hombre.
No solo era educado ofreciéndose a ser su guía sino que le estaba mostrando lo inteligente que era.
Desde su posición, los otros dos les vigilaban.
De la Plaza Roja pasaron a ir a comer a un restaurante de la zona, como no también propiedad del moreno quien advirtió a los empleados que ni se les ocurriera referirse a él como señor en el sentido de dueño.
Ese chico no tenía que saber nada acerca de lo que era o no era.
Durante el almuerzo Sasha intentó que Dylan fuera quien hablara.
Más que nada por saber de él un poco.
Dylan le comentó que hacía poco había terminado la carrera y que su viaje a Rusia era por despejarse además de conocer el país natal de uno de sus progenitores.
A Sasha se le prendió la lucecita de qué tal vez ese chico pusiera ser el hijo de O’Brian pero al preguntarle en qué trabajaba su padre, el joven le respondió que como dueño de una gran filial de sucursales dispuestas por todo el estado de Nueva York.
John cubría su verdadera identidad como presidente de una gran compañía de sucursales pero Sasha no imaginó que pudiera tener engañado a su propio hijo de su otro “trabajo” por lo que supuso que solo era una mera coincidencia.
Sin ninguno de ellos darse cuenta, sus dos perseguidores les seguían de un lado a otro.
Tras el almuerzo, Sasha continuó con su ruta turística mostrándole otros lugares con más encanto de Moscú.
Hasta que empezó a caer la noche…
Y con ella el frío del país.
Dylan se quejó por no haberse pillado una chaqueta un poco más abrigada por lo que empezaron a castañetearle los dientes.
Con más razón al encontrarse cerca del río.
Sasha se percató de cómo se abrazaba a sí mismo por lo que acercándose a él se despojó de su chaqueta para echándosela sobre los hombros preguntarle:
-¿Mejor malen’kiy?-
Dylan agarró la prenda para refugiarse bajo ella.
-Sí, gra-gracias-
-Ya sabes la próxima vez que has de abrigarte más- repuso Sasha con una tenue sonrisa pintada en los labios.
-Como…como es verano no…-
-Aunque sea verano aquí suele hacer mucho más frío que en el resto de países- añadió el moreno quien no se había movido ni un centímetro de su lado.
Tanto uno como el otro no dejaban de mirarse entre ellos.
Si a Dylan le había dado un escalofrío cuando notó su mano tocarle la espalda, ahora que le posaba ambas en los hombros su cuerpo entero temblaba.
Sasha echó un rápido vistazo por su alrededor.
No sé veía apenas nadie por allí por lo que haciendo que el joven caminara hasta la barandilla del río logró atraparlo bajo su cuerpo y ésta.
Dylan no pudo reprimir un jadeo al notar el peso del moreno contra sí.
-No es mi intención que creas que soy de esos que van acostándose con todos- ronroneó Sasha aproximando su boca a uno de sus oídos mientras lo mantenía preso bajo su cuerpo.
-Aarr, yo…yo… ve-verás es que…-
¿Cómo le decía que él no era un chico cómo los demás?
Notó cómo los dedos del moreno le asieron del mentón y le hicieron girar el rostro.
-Pero soy de los que si les presenta tal oportunidad y belleza como tú, aprovecharla- confesó.
No era de los que daba falsas esperanzas pero era claro y directo.
-Así que te lo preguntaré y si tu respuesta es no, me limitaré a acompañarte hasta el hotel y no pasará nada-
Sería idiota si se negara a pasar la noche con ese hombre.
-¿Quieres pasar la noche conmigo, malen’kiy?- preguntó el pelinegro.
Dylan tragó saliva para de repente salir de sus labios:
-Sí-
Una sonrisa sincera asomó en los del azabache quien únicamente acarició su labio inferior diciendo:
-Haré que no te arrepientas-
La puerta de la habitación se abrió dando paso a Dylan.Entrando se echó a un lado para que el moreno pudiera pasar.Éste, con las manos en los bolsillos, avanzó hacia el interior de la habitación.Echó un rápido vistazo oyendo como el joven cerró la puerta para dándose la vuelta muy lentamente acabar mirando al castaño a quien vio balanceando los brazos denotando nervios.Sacando las manos de los bolsillos, Sasha empezó a despojarse de su ropa.Primero se quitó la chaqueta para sin molestarse, dejarla caer al suelo.Dylan tragó saliva al ver como iba desabrochandose, uno por uno, los botones de su camisa hasta dejarla suelta y permitiéndole ver su cuerpo.-Eerr, yo…no-no es que no quiera y…bueno, ve-verás es que yo…-Sasha se acercó hasta él para sin comerlo ni beberlo, notar cómo le apresó su rostro con una mano y asaltó sus labios con los suyos.Dylan no se negó a recibir su boca.Sería n
Se desperezó poco a poco para al abrir los ojos toparse con el rostro del moreno.Si despierto ya le resultaba el tío más guapo que había visto, dormido le pareció el hombre más atractivo del mundo.Cuidando de no despertarlo, se arrebujó contra él.Los brazos de Sasha se cerraron en torno a su cuerpo para sin necesidad de abrir los ojos depositar un beso en el cabello de Dylan.-Dobroye utro, malen’kiy- le oyó musitar con voz grave.Dylan le miró y sonrió.-Imagino que…acabas de darme los…buenos días- repuso.Sasha abrió un ojo y le miró.-Vas aprendiendo, malen’kiy- dijo sonriendo para seguidamente apresar sus labios con los suyos.Dylan llevó sus manos al negro cabello del hombre impidiendo de ésta manera que pudiera despegarse.Sasha empujó al castaño hacia el colchón.Con gran agilidad logró colocarse sobre él.Valiéndose de sus rodillas, hizo separar las piernas
Cómo fue decidido, Sasha y Dylan abandonaron la habitación del hotel para continuar con la ruta turística.Tras sus pasos, los dos secuaces de Ivan persiguiendoles allá donde iban.A Sasha le agradó lo bien que el joven parecía estar pasándoselo.Por un momento imaginó que él no era lo que era sino que tenía una vida normal y corriente en la cual acababa de conocer a un chico maravilloso.No era capaz de negarle nada.Sí el castaño quería husmear en algún lugar, allá que lo llevaba y le explicaba la historia de dicho lugar.Avizores, los dos tipos les vigilaban con atención.Les vieron entrar en la capilla, en el museo, en varios sitios de interés turístico.Los dos tontos se patearon todo el centro siguiéndoles.Por fin les vieron entrar en un restaurante y se aliviaron de saber que tendrían un respiro.Ilusos, no se imaginaban que Sasha sí se había dado cuenta de su presencia.Acompa
Lanzandolos contra el muro pudo oír como sus huesos crujieron.Cómo si se tratara de un titán caminó hacia ambos y a sangre fría pisó el pecho de uno mientras al otro le agarró por la cabeza para girarla un poco.-Habla- ordenó al que pisaba en el pecho.-I…Ivan… él…so-solo nos… mandó coger al…al chico--¿¿A RAZÓN DE QUÉ??- rugió Sasha presionando el zapato en el pecho del hombre y al mismo tiempo que hacía girar el cuello del otro.-No…no lo sé- se aterrorizó el que yacía bajo su zapato.Sasha apretó aún más su pie sobre el pecho del hombre provocando que lanzara un grito junto con el otro a quien Sasha empezó a retorcer la cabeza.-DI LA VERDAD- bramó el moreno.-IAAGG, LO QUIERE PORQUE NO TIENE PENE, LO QUIERE PORQUE NO TIENE PENE-Sasha miró fulminantemente al tipo.Luego retiró el pie y soltó al otro.Con gran rapidez, los dos se apresuraron a ponerse en pie.-Aho
Entrando en otro de sus locales, Sasha no soltaba la mano del castaño.No solía ir a éstos.Él prefería solo ver a la “mercancía” y si le daba el visto bueno los iba ubicando donde convenieran.La demanda era la demanda.Con Dylan bien sujeto echó a andar hacia la barra.Por suerte también poseia sitios aptos para todos los públicos y ese era uno de ellos.Llegando ante la barra fue cuando por fin se decidió a soltar de la mano al joven.-¿Quieres algo de beber?- le preguntó.-No, yo… prefiero moverme un poco- señaló hacia la atestada pista.Sasha echó un fugaz vistazo a ésta para después hacerlo a él.-¿No hay mucha gente?-El tono de voz le resultó algo molesto a Dylan.-No, estoy acostumbrado- repuso éste.-Como quieras, yo te espero aquí. Camarero póngame un vodka- pidió Sasha.Y fue entonces cuando notó una mano del castaño agarrando una suya y tirando
¿Cómo podía ser?Iba camino de pasar cuarenta y ocho horas con la misma persona.¡Y no se cansaba de él!Le oía gemir mientras él se dedicaba a deponer toda su atención en complacerle.Sentía sus dedos enredarse en su pelo.Notaba cómo lo invitaba a profundizar todo y más en su interior.Si por él fuera no cesaría de comérselo durante toda la noche pero…Su erección empezaba a doler.Y sus bolas estaban cargadas y listas para explotar.Logró crear hasta tres orgasmos al castaño quien ya ni siquiera lograba articular palabras con sentido.A toda prisa, Sasha ascendió a través de su cuerpo distinguiendo como Dylan separaba todo lo que podía las piernas para darle espacio y cabida.Ni necesidad tuvo de dirigir s
Aún era muy temprano.Con cuidado de no despertar al joven, Sasha se terminó de vestir.Luego, volviendose al durmiente se aproximó hasta él, se inclinó, agarró la sábana y la manta, lo cubrió hasta el cuello para que no pasara frío, se agachó sobre su rostro y depositó un tierno beso en su mejilla.-Tengo que irme- musitó aún sabiendo que no le oiría.Otorgando una cálida caricia al castaño se dio la vuelta y abandonó la habitación.Vio a los primeros empleados del hotel llegando.Las dos recepcionistas, pasando al otro lado del mostrador, se lo quedaron mirando de hito en hito, más con miedo que con otra cosa.Sasha se acercó hasta ellas, intimidandolas con la mirada para decir:-Kak tol’ko budet devyat’ chasov, ya khochu, chtoby zavtrak prinesli v nomer 24--Da ser- asintieron a dúo ambas.-I vse, chto vam nuzhno, chto by eto ni bylo, pust’ budet dano vam--Da- volvieron
-Chto ty khochesh’ menya videt’?-El de rostro medio deforme encaraba al moreno quien con Piter a un lado y otro hombre al otro, quemaba con los ojos al recién llegado.Junto a la puerta y a cada lado de ésta, Dannyel y Niels, les observaban.-De dónde sacaste la información del chico- exigió saber Sasha.-Tengo contactos- alardeó el de la cara deforme.-Aja, tienes…contactos- desdeñó Sasha con el ceño fruncido.Alzando una mano chasqueó los dedos para en un abrir y cerrar de ojos aparecer maniatados y empujados por otros dos hombres los imbéciles a quien Sasha había dado una paliza.El del rostro deformado los miró como si nada.-Ellos aseguran que…¿Pediste? A alguien de ¿América? Que te consiguiera a un chico transexual…¿