-Hoy no tienes nada importante que hacer, acabo de hablar con Dannyel y dice que todo está bajo con…¿Uhm?-
Piter dejó de hablar al darse cuenta que el moreno no le estaba prestando atención sino más bien lo hacía al joven americano con el cual se había chocado.
Éste, ajeno a como le observaba el azabache, miraba lo que fuera en su móvil.
-¿Sasha?- llamó Piter.
Sasha se dignó a mirarle.
-Da- asintió.
-No me oías- dijo Piter con una sonrisa de oreja a oreja.
-Sí que lo hacía- le devolvió la sonrisa Sasha aunque la suya un poco menos marcada.
Hablaban en su idioma haciendo que Dylan se les quedara mirando atónito.
-A ver, qué te estaba diciendo- quiso saber Piter.
-Que no hay nada importante que hacer, Dannyel lo tiene todo bajo control- repitió sus mismas palabras el moreno.
-Mmm, sí, me estabas oyendo- escupió vencido Piter.
Sasha regresó la mirada al joven, quien aún boquiabierto, ni pestañeaba.
-¿Sorprendido?- le preguntó ésta vez en su idioma.
Dylan recuperó el sentido.
-Es…es increíble oír tan de cerca…el ruso- dijo.
Sasha se inclinó hacia él, clavando sus dos bolas esmeraldas en los orbes whisky del chico.
-¿Te gusta el ruso?- ronroneó el pelinegro con una voz grave y que le puso los pelos de punta a Dylan.
-Me…me llama mucho la…atención- titubeó.
Sasha se inclinó un poco más hacia él llegando a rozar su nariz con la suya.
-¿Te gustaría que te hiciera de guía por mi país?-
Dylan tragó saliva.
-Yo-yo no…no quiero ser una mo…molestia…-
-Piter, has dicho que no hay nada que hacer ¿No?- preguntó Sasha sin romper ni por instante el contacto visual con el joven.
-Exacto- afirmó Piter.
Sasha esbozó una sutil sonrisa dedicada al castaño.
-¿Y bien, qué dices malen’kiy?- preguntó -¿Te gustaría que fuera tu guía personal?-
Dylan titubeaba y vacilaba.
Aquel hombre no solo le hacía temblar sino que provocaba una fortísima atracción hacia su persona.
Mudo, vio cómo el moreno cambió de asiento y se acomodó a su lado.
Piter decidió no prestarles mucha atención por lo que depuso su mirada en lo que fuera que observaba en el móvil.
Sasha acortando la poca distancia entre él y el joven americano descansó un brazo en el respaldo del asiento además de pasarla por detrás del joven mientras con la otra asió con suavidad su mentón haciendo que le mirara.
-No suelo estar desocupado malen’kiy y desde mi punto de vista creo que deberías aceptar mi petición- musitó Sasha.
Dylan notaba su dedo pulgar acariciarle la zona bajo su labio inferior y creyó que se derretía.
Los ojos del azabache taladraban los suyos.
Pareciera como si intentara atravesarselos con aquella mirada intimidante, salvaje y peligrosa además de caliente y seductora.
-No oigo tu respuesta- ronroneó Sasha aproximando muy lentamente su rostro al del joven y sin soltar su mentón.
Dylan veía como la boca de éste iba acercándose cada vez más a la suya por lo que prefirió cerrar los ojos.
Por el rabillo de los suyos, Piter vio cómo Sasha se disponía a plasmar sus labios en los del joven americano.
-Ublyudok- murmuró.
Sasha le oyó y giró la mirada hacia él.
-Piter, Ty moy drug, no yesli ya uslyshu, kak ty menya tak zovesh’, ya nakroyu tebe uzhin-
Dylan abrió los ojos al oírle hablar en su idioma.
Piter solo se echó a reír.
Bien sabía lo que le pasaba.
Sasha y él habían pasado casi un mes en París reuniéndose con varios capos de diferentes puntos del mundo, entre ellos uno de Estados Unidos.
Exactamente de Nueva York.
John O’Brian.
En realidad debería haber sido su esposa la que hubiera ido a la reunión puesto que era la directamente relacionada con ellos pero…
La mujer falleció por una insuficiencia renal hace dos años.
Sabían, de O’Brian, que tenía un hijo pues le vieron y oyeron hablando con él durante un descanso en la reunión y por lo que pudieron oír, el joven iba a viajar al país natal de su madre.
John les pidió encarecidamente que si podían cuidar de él pero…
Se le olvidó darles su nombre y una foto del chico.
John les avisó que en cuanto llegara a Nueva York les haría llegar una ficha completa de su hijo.
Éste aún pasaría una semana más en París por motivos de otra índole así que hasta dentro de una semana no tendrían la información necesaria del joven O’Brian.
Y ahora qué habían llegado a casa, Piter sabía que Sasha necesitaba follar con urgencia.
Y también sabía que no le hacía ascos cuando se le presentaba la oportunidad de hacerlo con un chico.
Según Sasha, la belleza ers tanto de ellos como de ellas y que el sexo lo mismo se disfrutaba con los chicos que con las chicas, siempre y cuando él fuera la parte dominante.
Piter miró al joven americano.
“Estás perdido chico”
Pensó.
-Entonces…¿Volvemos a casa o nuestro nuevo recién llegado ha decidido algo?- preguntó burlón Piter.
Sasha regresó la vista a Dylan quien tragando saliva no podía dejar de verle a los ojos.
-¿Has decidido algo, malen’kiy?- inquirió Sasha con una sugerente sonrisa.
Dylan miró a uno y otro.
-Yo-yo…me vendría bien hacer una visita por…la ciudad y…pero no quiero tergiversar sus…planes del día…-
-Solucionado- interrumpió Sasha dando una seca palmada que hizo a Dylan dar un saltito en el asiento -Haré de tu guía- decretó.
Piter movió la cabeza en sentido negativo.
“Se lo va a follar”
Se dijo para sí.
-Dime cual es tu hotel- pidió el moreno al chico.
-Uhu, tiene…tiene un nombre algo…raro- dijo éste.
-¿No lo tienes apuntado?-
Dylan asintió con la cabeza.
-Bien, dame que lo lea- medio pidió medio mandó Sasha extendiendo la mano.
Alterado, Dylan buscó el papel donde lo había apuntado en su bolso mochila.
-Tenga- entregó el papelito.
Sasha lo leyó y no pudo evitar reírse disimuladamente.
Era uno de los que él controlaba.
Estirando la mano hacia el chófer dijo:
-Dimitri v etot otel’-
El chofer cogió el papelito y lo leyó.
-Da ser- respondió.
Luego, Sasha se dirigió a Piter.
-YA ostanus’ s nim i pozvonyu tebe zavtra, chtoby prislat’ za mnoy Dmitriya-
-Khoroshiy- contestó Piter volviendo a mirar al joven.
Sasha miró de nuevo a Dylan para obsequiandole con una sonrisa, decir:
-Haré que te resulte una muy buena primera vez en Rusia, malen’kiy-
“Y tan buena”
Resolló Piter en su interior.
Dylan asintió con la cabeza al mismo tiempo que dijo:
-Gracias-
-No tienes que darlas- rezumó Sasha sin borrar su sonrisa.
*Vocabulario*
Ublyudok.
Hijo de p**a.
Ty moy drug, no yesli ya uslyshu, kak ty menya tak zovesh’, ya nakroyu tebe uzhin.
Eres mi amigo pero como vuelvas a decir eso haré que te sirvan como cena.
V etot otel.
A éste hotel.
YA ostanus’ s nim i pozvonyu tebe zavtra, chtoby prislat’ za mnoy Dmitriya
Yo te llamo mañana para que envíes a Dimitri a por mí.
Khoroshiy.
Bien.
Tal como mandó Sasha, él y Dylan fueron dejados ante la entrada del hotel.Mientras el moreno daba ciertas pautas a Piter, el joven se fijó en un coche también oscuro estacionado a unos cuantos metros de ellos.No le gustó ni un pelo pero lo pasó por alto.Según le había contado su padre, en Rusia todos parecían sospechosos de asesinato.Girando la mirada hacia el pelinegro dio la razón a su padre.Ese tal Sasha no solo tenía aspecto de sospechoso sino que daba la impresión de esconder un horrible secreto.Le vio despedirse del otro hombre para en segundos acercarse a él.-Dejemos tu equipaje en la habitación y así irás más ligero para tu ruta turística- repuso Sasha alargando una mano para arrebatarle la maleta.Dylan asintió con la cabeza y le siguió de cerca.No tardaron en volver a salir el uno junto al otro para echar a andar calle abajo.-¿En serio?- se contrarió uno de los
La puerta de la habitación se abrió dando paso a Dylan.Entrando se echó a un lado para que el moreno pudiera pasar.Éste, con las manos en los bolsillos, avanzó hacia el interior de la habitación.Echó un rápido vistazo oyendo como el joven cerró la puerta para dándose la vuelta muy lentamente acabar mirando al castaño a quien vio balanceando los brazos denotando nervios.Sacando las manos de los bolsillos, Sasha empezó a despojarse de su ropa.Primero se quitó la chaqueta para sin molestarse, dejarla caer al suelo.Dylan tragó saliva al ver como iba desabrochandose, uno por uno, los botones de su camisa hasta dejarla suelta y permitiéndole ver su cuerpo.-Eerr, yo…no-no es que no quiera y…bueno, ve-verás es que yo…-Sasha se acercó hasta él para sin comerlo ni beberlo, notar cómo le apresó su rostro con una mano y asaltó sus labios con los suyos.Dylan no se negó a recibir su boca.Sería n
Se desperezó poco a poco para al abrir los ojos toparse con el rostro del moreno.Si despierto ya le resultaba el tío más guapo que había visto, dormido le pareció el hombre más atractivo del mundo.Cuidando de no despertarlo, se arrebujó contra él.Los brazos de Sasha se cerraron en torno a su cuerpo para sin necesidad de abrir los ojos depositar un beso en el cabello de Dylan.-Dobroye utro, malen’kiy- le oyó musitar con voz grave.Dylan le miró y sonrió.-Imagino que…acabas de darme los…buenos días- repuso.Sasha abrió un ojo y le miró.-Vas aprendiendo, malen’kiy- dijo sonriendo para seguidamente apresar sus labios con los suyos.Dylan llevó sus manos al negro cabello del hombre impidiendo de ésta manera que pudiera despegarse.Sasha empujó al castaño hacia el colchón.Con gran agilidad logró colocarse sobre él.Valiéndose de sus rodillas, hizo separar las piernas
Cómo fue decidido, Sasha y Dylan abandonaron la habitación del hotel para continuar con la ruta turística.Tras sus pasos, los dos secuaces de Ivan persiguiendoles allá donde iban.A Sasha le agradó lo bien que el joven parecía estar pasándoselo.Por un momento imaginó que él no era lo que era sino que tenía una vida normal y corriente en la cual acababa de conocer a un chico maravilloso.No era capaz de negarle nada.Sí el castaño quería husmear en algún lugar, allá que lo llevaba y le explicaba la historia de dicho lugar.Avizores, los dos tipos les vigilaban con atención.Les vieron entrar en la capilla, en el museo, en varios sitios de interés turístico.Los dos tontos se patearon todo el centro siguiéndoles.Por fin les vieron entrar en un restaurante y se aliviaron de saber que tendrían un respiro.Ilusos, no se imaginaban que Sasha sí se había dado cuenta de su presencia.Acompa
Lanzandolos contra el muro pudo oír como sus huesos crujieron.Cómo si se tratara de un titán caminó hacia ambos y a sangre fría pisó el pecho de uno mientras al otro le agarró por la cabeza para girarla un poco.-Habla- ordenó al que pisaba en el pecho.-I…Ivan… él…so-solo nos… mandó coger al…al chico--¿¿A RAZÓN DE QUÉ??- rugió Sasha presionando el zapato en el pecho del hombre y al mismo tiempo que hacía girar el cuello del otro.-No…no lo sé- se aterrorizó el que yacía bajo su zapato.Sasha apretó aún más su pie sobre el pecho del hombre provocando que lanzara un grito junto con el otro a quien Sasha empezó a retorcer la cabeza.-DI LA VERDAD- bramó el moreno.-IAAGG, LO QUIERE PORQUE NO TIENE PENE, LO QUIERE PORQUE NO TIENE PENE-Sasha miró fulminantemente al tipo.Luego retiró el pie y soltó al otro.Con gran rapidez, los dos se apresuraron a ponerse en pie.-Aho
Entrando en otro de sus locales, Sasha no soltaba la mano del castaño.No solía ir a éstos.Él prefería solo ver a la “mercancía” y si le daba el visto bueno los iba ubicando donde convenieran.La demanda era la demanda.Con Dylan bien sujeto echó a andar hacia la barra.Por suerte también poseia sitios aptos para todos los públicos y ese era uno de ellos.Llegando ante la barra fue cuando por fin se decidió a soltar de la mano al joven.-¿Quieres algo de beber?- le preguntó.-No, yo… prefiero moverme un poco- señaló hacia la atestada pista.Sasha echó un fugaz vistazo a ésta para después hacerlo a él.-¿No hay mucha gente?-El tono de voz le resultó algo molesto a Dylan.-No, estoy acostumbrado- repuso éste.-Como quieras, yo te espero aquí. Camarero póngame un vodka- pidió Sasha.Y fue entonces cuando notó una mano del castaño agarrando una suya y tirando
¿Cómo podía ser?Iba camino de pasar cuarenta y ocho horas con la misma persona.¡Y no se cansaba de él!Le oía gemir mientras él se dedicaba a deponer toda su atención en complacerle.Sentía sus dedos enredarse en su pelo.Notaba cómo lo invitaba a profundizar todo y más en su interior.Si por él fuera no cesaría de comérselo durante toda la noche pero…Su erección empezaba a doler.Y sus bolas estaban cargadas y listas para explotar.Logró crear hasta tres orgasmos al castaño quien ya ni siquiera lograba articular palabras con sentido.A toda prisa, Sasha ascendió a través de su cuerpo distinguiendo como Dylan separaba todo lo que podía las piernas para darle espacio y cabida.Ni necesidad tuvo de dirigir s
Aún era muy temprano.Con cuidado de no despertar al joven, Sasha se terminó de vestir.Luego, volviendose al durmiente se aproximó hasta él, se inclinó, agarró la sábana y la manta, lo cubrió hasta el cuello para que no pasara frío, se agachó sobre su rostro y depositó un tierno beso en su mejilla.-Tengo que irme- musitó aún sabiendo que no le oiría.Otorgando una cálida caricia al castaño se dio la vuelta y abandonó la habitación.Vio a los primeros empleados del hotel llegando.Las dos recepcionistas, pasando al otro lado del mostrador, se lo quedaron mirando de hito en hito, más con miedo que con otra cosa.Sasha se acercó hasta ellas, intimidandolas con la mirada para decir:-Kak tol’ko budet devyat’ chasov, ya khochu, chtoby zavtrak prinesli v nomer 24--Da ser- asintieron a dúo ambas.-I vse, chto vam nuzhno, chto by eto ni bylo, pust’ budet dano vam--Da- volvieron