Oh, Dios, sigue apretando y estirando mis pechos de una forma salvaje, coloco mi cabeza en su hombro mientras el continúa torturando mis sentidos, me suelta y baja mi pecho hasta la mesa, dejando mi trasero pegado a su cadera, me sube una pierna y se coloca en mi entrada mientras toma mi cabello y lo enreda en su mano, jala fuerte al mismo tiempo que entra, la sensación entre dolor y placer me llega a marear.

Sin esperar nada el continúa jalando mi cabello y entrando y saliendo de mi, me jala más fuerte, suelta mi cabello y con la otra mano toma mi cuello, apretando un poco mientras bombea y su mano libre va a mi trasero. Me golpea fuerte, me hace gritar pero no quiero que pare, por favor, sigue, estoy casi llegando a mi orgasmo perfecto.

Jason es todo un dios del sexo, me estimula de una forma intensa y me posee con furia, lujuria, pasión y dominación que no había encontrado ni en las novelas. Sigue metiendo y sacando su miembro de mi, me aprieta más fuerte mientras jadea y gruñe, s