Noah llega a la mansión de Christopher y de Samantha, menos mal que el árbol en el que había caído al final de la calle, este fue justo él que él necesitó para él poder tener una visión perfecta de todo lo que había dentro de la habitación de Samantha. Así hiciera calor, así hiciera frío, Samantha dejaba la ventana abierta, no de par en par, pero si al menos la subía un poco hasta la mitad de su distancia porque le gustaba sentir el aire fresco, y más le gustaba sentir el aire fresco de la noche porque este era perfecto para dejarle dormir cómoda toda una noche entera. Samantha había llegado a su habitación, se había tomado la mitad de su vaso de leche caliente, y le había dejado encima de su mesita de noche a un lado de la lámpara que ella ha encendido, por un momento, aunque el clima estuviese poniéndose muy frío por la lluvia que estaba por caer, ella no pensó en que su cuerpo se pondría como si ella se hubiera metido dentro de un horno microhondas recién calentado. Todo su cue
Noah deja de saborear su intimidad, se aleja de ella, se vuelve a poner de pie, y se lame toda la boca con su lengua como intentando limpiarse con ella el sabor de los jugos de la flor de Samantha. Para Samantha fue una desgracia que él se hubiera detenido, aunque fuera un desconocido que entró en su casa y e su habitación sin pedir permiso, ella disfrutó de aquel pequeño encuentro sexual que tuvo con él sin tan sólo saber que ese apenas sería el comienzo. Noah se pone encima del cuerpo de Samantha, ella continua estando excitada, pero lo mejor y más raro para ella fue sentir el miembro del chico estar duro y erecto por encima de su intimidad desnuda. Ella se muerde el labio disimuladamente, asimilando que quizás aquella noche iba a perder su virginidad con un desconocido que ha entrado en su habitación tan abruptamente. Noah se acerca a los labios de Samantha, pero no los besa todavía, pues decide acercar su dedo índice a ellos sólo para tener la intención de tocarlos, lo hace co
Pero entonces, Christopher deja la cocina limpia después de haberse tomado dos cervezas para que le ayudaran a dormir, y entonces, decidió volver a su habitación antes de que o su padre, o su madre les diera por despertarse a esa hora y fueran a la cocina y terminaran por descubrirle, si eso pasaba, el regaño que Christopher se ganaría sería el peor de toda su vida, y él no lo quería, ya tenía suficiente con lo que estaba pasando con las apuestas como para ganarse un problema más. Antes de dirigirse a su habitación, Christopher escucha ruidos desde la habitación de su hermana, son ruidos que él perfectamente entiende como jadeos… Jadeos que él ya sabía que significaban con tan sólo escucharlos, jadeos sexuales. No sabía que estaba haciendo, y entonces, no por ser un hermano celoso, se imaginó lo peor. Christopher quería entrar en la habitación de Samantha, e interrumpir lo que sea que estuviera sucedidendo allí, pero primero, decide que lo mejor es tocar la puerta porque lo cierto
Luego de haber desbloqueado la pantalla de su celular y de haber abierto el chat de su mejor amiga, Melany, está comienza a escribirle un mensaje.— Melany, Conéctate, por favor! Me ha pasado la cosa más extraña de toda mi vida, he tenido que pareció tan real, tan intenso... Esto… Me averguenza decirlo, ¡pero fue sobre sexo! ¡No sé cómo carajos explicarlo, pero de verdad que fue muy real, lo sentí todo amiga! Inclusive cuando me desperté, ¡estaba desnuda! ¡Cómo si realmente alguien me hubiera quitado la ropa! Crees que quizás me esté volviendo loca? — le escribe Samantha a su mejor amiga.Mientras que Samantha esperaba la respuesta de Melany, rogando para sus adentros que ella realmente estuviera conectada a esa hora de la noche, o al menos se despertara para coger su celular y revisar su mensaje y platicar, ella se ha sentido muy nerviosa, nunca antes de su vida se había sentido así, también estaba avergonzada, pues aunque ella y su mejor amiga siempre se contaban todo, y sabía que e
— Lo sabemos, por eso es que estamos aquí, porque estamos preocupados por nuestros hijos, sobre todo, estamos preocupados por ti Christopher, nos hemos dado cuenta de que nos has mentido siempre cuando nos dices a dónde es que vas, ya nos hemos dado cuenta de que eres un adicto a las apuestas, nos ha llegado este mensaje anónimo a nuestro celular diciéndonos que debes una gran suma de dinero porque apostaste en juegos de arcade en un casino y perdiste, y ahora, no sabemos como le haremos, pero tenemos que pagar ese dinero, y si, somos multimillonarios, pero lo cierto es que esa cantidad que nos piden para tu deuda Christopher es ¡¡¡¡Demasiada!!!! — le dice su madre intentando mantener la calma para poder hablar con su hijo y saber que hacer con su situación. A Christopher se le ha erizado la piel, se le ha paralizado también el corazón, y de un momento a otro, su respiración se ha comenzado a acelerar, estaba sintiéndose nervioso, pues él mismo se preguntaba, ¿Cómo era posible que su
Noah había ido hasta la casa de Christopher, era porqué él había sido el culpable de haberle hecho llegar aquellos mensajes anónimos a sus padres, Noah supo que Christopher no iba a ser completamente capaz de aceptar de que debía de pagar su apuesta, ya fuera con al millonaria suma de dinero que este le había pedido o con darle la virginidad de su adorada hermana. Noah no quería esperar más, quería su pago pronto, y no tuvo más remedio que actuar. Él había ido a casa de Christopher porque quería ser testigo de todo, quería aprovechar de que él era un vampiro para espiar desde el techo del árbol y con su potente oído escuchar todo lo que necesitaba escuchar de las palabras que salían de la boca de los padres de Christopher.A Noah le satisfacía demasiado saber que por fin había cumplido con su parte de la venganza; delatar a Christopher frente a sus padres, pero nunca se imaginó que Samantha fuera a sufrir las consencuencias de ello. Pues en el comedor de la casa de los Evans, se es
Noah se la había permanecido sentado en las ramas de la copa del árbol que estaba enfrente de Christopher, no se había querido marchar de allí porque él había estado todo este tiempo pendente de lo que fuera a suceder con Samantha, y ahora, al escuchar que ella iba a terminar siendo internada en un convento por su culpa, él no sabía que hacer para poder ayudarla. Noah tenía toda la intención de mundo de meterse en la habitación de Samantha, pero al mismo tiempo se ha negado así mismo de hacerlo proqué sabía que ella no le conocía, nada más él se había metido en sus más profundos sueños mientras que ella dormía para ser participe de ellos, si él llegaba a meterse dentro de su habitación, iba a espantarla y provocar que ella gritara para llamar a sus padres y sus hermanos, y la verdad era que Noah no tenía idea de que podía pasar si ellos lo vieran a él dentro de su casa siendo un completo desconocido. Noah decidió entonces bajarse de la copa del árbol, y luego, se marchó de allí cami
— Sam, ¿Qué carajos te ha pasado? — le pregunta su mejor amiga sentándose a un lado suyo para intentar consolarla mientras que le acaricia su cabello. — ¡Pasa todo! ¡Mi hermano es un idiota! ¡Odio a mis padres! ¡Quiero irme de aquí! — le responde Samantha a Melany gritando mientras que el colchón ahogaba sus gritos para que no se escucharan por toda la habitación. — ¡Samantha! ¡Por favor! ¡Habla de una buena vez que me tienes con los pelos de punta con tanto drama que te estás haciendo hoy! — le dice Melany. — ¿De verdad que quieres saber que es lo que me pasa? Bien, te lo diré, el idiota de mi hermano es un adicto a las apuestas, y ha sido un completo imbecil en haber apostado mi virginidad a cambio de no pagar una millonada de dinero que debe en una de sus apuestas, lo peor es que alguien se lo dijo a mis padres, y ahora, ellos quieren mandarme a un convento que porque quieren cuidar mi virginidad de que no vaya a dársela a nadie, ¿Puedes creer esa mierda? — le responde Samantha