9. Bésame .
Su corazón se destrozó en aquellas palabras y nada podía volver atrás. Había sido descubierta por aquel hombre, y no había solución para eso. Temía como podría reaccionar sí se aparecía ahora en la oficina, le temía a todo lo que tenía que ver con el mundo de Matt.
Golpean la puerta varias veces — ¿Te encuentras bien? — le pregunta abriéndole la puerta y entrando. La ve arrodilla y se agacha para abrazarla — ¿Qué sucedió? — le pregunto.
Su guardaespaldas del lugar donde bailaba con el tiempo se había transformado en su hermano prácticamente y se apoyo en él para llorar. Descargando todo el dolor que sentía al recordar lo que había sucedido con Matt en aquella habitación.
Limpia sus lágrimas — Malos momentos, nada más — le dice intentando esconder lo que le estaba pasando.
La ayuda a levantarse del suelo — Como el tipo que acaba de salir de está habitación, ¿no? También tuvo su mal momento aquí — le dice mirándola.
Se suena la nariz y sonríe disimulando — No tiene importancia — dice cortante.
No deja que su compañero siga interrogándola menos para recordar todo lo que paso. Se dispone a guardar todas sus pertenencias, se pone su abrigo y sale a las calles con una capucha cubriendo todo su rostro. Ya estaba acostumbrada a recorrer esas calles oscuras sola.
Alguien la frena en el medio de la oscuridad dándola contra la pared — Sam, Sam ...— le dice varias veces riéndose.
La oscuridad no le dejaba ver el rostro de esa persona que le repetía su nombre como si la conociera de toda la vida, lo empuja varias veces para sacárselo de encima porque ya temía por su vida. Al escucharle la voz supo que era un hombre, la respiración frente a ella y las manos de ese sujeto en su cintura buscando algún borde para meterse y tocarle la piel. Se incómoda demasiado — Déjame — dice casi llorando.
Sube una mano hasta sus labios — Podríamos terminar lo que empezamos, ¿no crees? — le pregunta.
Al escuchar esa pregunta supo que no era un desconocido cualquiera sino que era el mismo Matt que la acosaba de repente en aquel callejón oscuro. Estaba con miedo pero notó que él no.
Lo empuja golpeándole el pecho — ¡No quiero que me toques! — le dice gritándole.
Puede ver la silueta de él levantado las manos — No decías lo mismo en esa habitación asquerosa de aquella pocilga — le dice burlándose.
Se acerca — Vete a la mierda — le dice yéndose.
Lo dejo solo y retomo su camino de una forma más rápida para que no la siga. Miro varias veces para atrás y noto que ya se encontraba a salvo. Llego a su departamento, abrió su puerta y respiro más tranquila. Ya estaba en casa, eso le transmitía un poco de paz.
Se baña descansando todo su cuerpo bajo esa lluvia caliente que la relajaba completamente. No tarda tanto que al rato ya estaba metida en su cama para el otro día enfrentarse nuevamente a la realidad.
Al día siguiente...
Llega temprano a la oficina pero no lo ve. Consulta si vendrá a trabajar, nadie sabía que responderle asique se dispuso a seguir organizando las carpetas que le faltaron del día anterior.
Estaba en su mundo mirando las fechas para no errarle en nada hasta que un golpe la saca de su estado — Mi café, dile a Esteban Rosas que lo necesito y mi agenda del día — le pide serio y se va a su oficina golpeando fuerte la puerta.
Se levanta de su asiento — Buenos días para usted también — susurra enojada.
Hace todo lo que le pide pero no sabía quién era Esteban Rosas, golpea varias veces la puerta de la oficina de él — ¿Señor? — pregunta entrando.
Lo escuchando hablando por celular, lo ve de espalda y fumándose un cigarrillo — Es ella, maldita sea. ¿Qué quieres que haga? ¿La despido? — pregunta enojado.
Tose para que note su presencia — Su café, las carpetas del día y tiene reunión en media hora con Alice — le dice y se vuelve sacándose la duda — ¿Quién es Esteban Rosas? — le pregunta.
Se saca el celular del oído — Mi mejor amigo y socio de está empresa. Busca su número y dile que venga — le pide para seguir con su llamado.
Se va y hace lo que le pide.
Cuando termino de organizar todo con ese tal Esteban que su jefe quería que aparezca, se fue a la sala de reuniones para acomodar las últimas cosas que le quedaban y así poder descansar de tantas cosas por ese día.
Camino a la oficina se asoma por la puerta y puede verla concentrada acomodando cada cosa para que la reunión comience en un rato. No podía más, se acerca a ella por detrás — El mismo perfume de ayer — le dice susurrándole en el oído. Acerca su nariz al cabello de ella. Le acaricia toda la espalda de una forma suave y delicada.
Cierra los ojos — Señor ...— dice agitada por el susto que se llevó.
Sintió que el cuerpo de él estaba pegado al de ella. Y sus manos hicieron que gire todo su cuerpo para que sus rostros se choquen, sube sus manos por todo el costado del cuerpo hasta chocar con sus pechos. Los toca de una forma delicada y la mira fijo a los ojos para verla disfrutando de ese placer — Va a venir alguien, esto no está bien, señor — le dice agitada.Desesperadamente mete sus manos adentro de aquella camisa blanca que llevaba puesta — Quiero hacerte mía como anoche — le dice excitado cuando la escuchaba gemir por el contacto entre los dos.
Se retuerce por el placer de sentir las manos de ese sujeto en su cuerpo, se apoya contra la mesa y hace la cabeza hacia atrás gimiendo — Detente Matt — le pide susurrándole.
Estaba en su máximo estado de placer, las manos de él abandonan sus pechos y bajan hasta llegar a su pollera — Mírame — le exige agitado. No sigue su recorrido y la toma de la cintura — Bésame, Sam — le pide mirándola.
Niega con la cabeza — No, eres mi jefe y esto está mal — baja su pollera.
La aprieta a su cuerpo — ¿Acaso juegas con fuego sólo en ese club nocturno? — le pregunta presionándola y no escucha nada salir de ella. La suelta y camina hacia ella nuevamente — Te pago, ¿quieres dinero? — Saca de su bolsillo dinero y se lo arroja arriba de la mesa.
Lo queda mirando y arroja los billetes al suelo — ¿Qué ? — le pregunta confundida por toda la situación.
Él ya con otra expresión en su rostro por el cambio que estaban teniendo entre los dos — ¿Cuánto cuesta tener otra noche contigo? — le pregunta mirándola.
10. No juegues.No deja que siga con sus comentarios tan absurdos hacia ella, no hizo nada y simplemente se mantuvo en silencio. Agachó su cabeza y continuó con su trabajo de acomodar todas las carpetas sobre la mesa para la reunión.— ¿Sabes que pienso desde ayer?— Pregunta sin recibir respuesta de parte de ella. La persigue por atrás y continúa hablando solo — Jamás creí que me fijaría en alguien como tú, ¿sabes? Aunque pensándolo bien — se detiene y la mira de arriba hacia abajo — Tal vez sí — sonríe y pone una mano por encima del hombro de ella — Si fueses como Alice, tal vez — se burla.Saca su mano de su hombro — idiota — susurra y se va.La toma de la cintura antes de que se vaya —¿Qué dijiste? — le pregunta.— Nada — dice de mala manera.Se ríe en su cara — Cambia esa cara y piensa que está noche tienes un trabajo muy duro con los hombres que irán a verte — le dice y la suelta para que se vaya.La estaba lastimando más de lo qu
11. Te quiero .Era lo mejor que tenía que hacer, ya no soportaba la doble vida y menos cuando sentía algo de atracción por él. Tal vez su vida no era la indicada para llevar a cabo una normalidad, a veces, pensaba en todo lo que había hecho mal para que le sucediera eso. Necesitaba renunciar y seguir bailando por la noche porque iba a ser complicado llevar una rutina con un tipo como Matt a su lado .Se mantuvo en silencio, bajo la mirada nuevamente — Matt — le dice susurrando con un nudo en la garganta.No quería mostrarse débil frente a ese hombre que le arranco el corazón sin mover un dedo. Él la enfrenta — Mírame — le pidió.Levanta mirada y se encontró con él frente a su rostro. Dejo que tocará su mentón nuevamente y la miraba mientras la acariciaba — Me enojas demasiado, me gustas otro poco y no se como manejarlo — dice acariciándole el rostro — Me enloqueces y eso no quiero, Sam — dice acercándose a sus labios.Cierra los ojos para d
12. EllaSe queda pérdida mirándolo pero quedando deslumbra que ese hombre que estaba enfrente a sus ojos pidiéndole algo que él no era de decirlo así.Se aleja abriendo las manos para que no la vuelva a tocar — No te acerques — pide acomodándose el antifaz y manteniendo la distancia .No la escucha y hace dos pasos para adelante — Sam — dice mirándola.Gira para darle la espalda — Sólo vete y no hagas que todo se complique por favor — sostiene mirando la puerta por el espejo todo el tiempo como viendo si alguien entra.No le importa nada y la abraza por la espalda haciendo que se sobresalte — ¿Qué se va a complicar?— pregunta besando su cuello.Toca las manos de él y las aleja de su cuerpo semidesnudo — Vete porque va a llegar Sebasti ...— pero la interrumpe la puerta abriéndose de golpe.Un sujeto con un trago en su mano aparece frente a ellos, la toma fuerte del brazo y le comienza a grita — ¡Tienes que salir la gente se esta altera
13. No me importa.Lo toma del cuello al sujeto que había golpeado a la mujer esa — Le vuelves a poner un dedo encima y te mato — dice furioso.No deja que hable y lo empuja hacia atrás haciendo que se caiga. Se voltea para verla nuevamente y no pudo hacer nada más. Sólo le salió del alma rodearla con sus brazos, sin dudarlo escondió su rostro en el pecho de él.Unos minutos así tomó coraje y sacó su rostro de ese escondite para enfrentarlo.Se aleja y abre los brazos riéndose — Soy tan mierda como mi vida. Intente mantener una vida como todos, ¿sabes? — dice llorando. Para luego volver a reírse fuerte — Soy una mierda — se repite pegándose sola al pecho.Matt le agarra los brazos para que no siga haciéndose daño, la mira y ve como llora desconsoladamente por algo que ya estaba todo dicho y no había vuelta atrás. Esa mujer tenía mucho daño interno que no sabía cómo hacer para sanar esa parte de ella, la amaba demasiado pero no quería opacar sus decisione
14. Este es mí juego.Él sin saber que responderle la queda mirando como buscando explicación sobre lo que le estaba diciendo. Reacciona tomándola del brazo — No seas estúpida — dice enojado.Forcejean — No puedes tratarme así — dice quejándose por el agarre.—Odio cuando te comportas de está forma — dice caminando mientras la lleva todavía agarrada bien fuerte a su lado.Intenta frenarse varias veces pero no la suelta, abre la puerta de su departamento como puede y la empuja suavemente hacia adentro.— Sólo quédate tranquila, por favor — le pide mientras cierra la puerta.El departamento era enorme, tanto que a veces sentía que podría vivir más tiempo en aquel sitio pero aún estando ahí se sentía vacío. Recorre todo rápidamente con la mirada, y lo mira que estaba
15. Te necesito.Aldíasiguiente...Todo arrancaba bien, salió apurada a buscar el café como todos los días y fue directo a la oficina. Recorrió todo el edificio con mucha prisa para quedar siempre puntual en su empleo y demostrar que le importaba durar en algo en su vida. Necesitaba sentirse un poco normal después de pasarla mal todas las noches en ese bar . Observó a su alrededor que permanecía en total silencio, nada podía ser peor y lentamente se detiene frente a la puerta, acomoda su ropa para que no se arrugue y cuando levanto la mano para tocar, se voltea.Intento golpear la puerta pero alguien la interrumpe por detrás — No te entres ahí — dice asustada.Se voltea completamente a ver otra compañera de su piso que se dedicaba a recibir las llamadas — ¿Por qué? ¿Él no esta? — pregunta mirándola.Camina rápido y le susurra — Hoy no es su día, y si quieres vivir, no entres a esa oficina — dice como advertencia
16. Te quiero.Así todo se complico más todavía. Simplemente se voltea para acomodarse la ropa, limpia su boca con la mano y no dice nada. Por su parte se quedo sin entender porque la reacción— ¿Qué sucede? ¿Dije algo malo? — le pregunta apurado porque la sentía distante.Sam no quería en ese instante ser la mujer de alguien tan importante como Matt porque sabía los riesgos que eso implicaba para continuar en el empleo. No sería bien vista ser nueva, tener una relación con el jefe y peor aún ser una bailarina nocturna que cada hombre podría tocar, mirar como quieran . En su pecho podía sentir la sensación de ahogo, falta de aire y el pánico que le agarraba de tan solo pensar en todo eso y en ese orden . Vuelve a la realidad, observa como Matt aún espera que le responda .Pasa su mano por el pelo haciéndoselo para atrás a todo el cabello y lo confronta — Esto no tiene que pasar, yo lo siento y nunca debimos hacerlo — dice arrepentida de todo.El gesto de
17. Mí persona favorita.Quiso volver a besarla pero lo detuvo poniendo su mano frente a sus labios — No, no — repite para alejarlo.Quizás no era hora de arruinarlo todo. No ahora que podía salir de ese horrible lugar para trabajar por sus propios medios, no quería a un hombre adinerado a su lado que la mantenga ni nada por el estilo. Aprendió a vivir sola, sobrevivir a cada momento y quería seguir haciéndolo pero con él sabía que no iba a poder progresar en sus metas.Frunce su ceño — ¿Porqué? ¿Acaso hay otro hombre en tu vida? — pregunta.Camina de un lado hacia el otro mirándola enojado, no entendía porque se comportaba así y quería saberlo. Se estaba volviendo completamente loco por esa mujer. No importaba que le haga, sentía que él era el único estúpido en toda esa farsa y que ella podría jugar como quisiera total él la seguiría queriendo y perdonándole todo.— Me tengo que ir — dice y se marcha dejándolo completamente solo dentro de esa ofic