Sí quieroLas siguientes semanas fueron pasando casi en una bruma para Hope, esperando que algún periódico escrito o digital lanzara la bomba sobre sus verdaderos origines. Al principio, quizá en los primeros días llegó a sentir miedo por lo que Randy pudiera contarles a los medios; pero luego, ese miedo se fue transformando en decisión. Ella afrontaría lo que tuviese que afrontar, porque jamás dejaría que el culpable de la muerte de su padre quedara libre.Sin embargo, dos meses después, Hope podía tener la seguridad de que nada iba a filtrarse a ningún medio de comunicación, Blake Cameron movió todas sus influencias para evitar que la información llegara a su destino, él no iba a permitir que le hicieran daño a su esposa, a su familia.—¿Estás lista? —preguntó Blake, mientras entraba con la pequeña Daphne entre sus brazos, la niña parecía una princesa de cuentos con su diminuto vestido blanco.—Estoy casi, lista, ¿Matthew? —preguntó Hope, mientras se colocaba uno de sus aretes a la
¡Vivan los novios!James sonrió ante la efusividad con la que Bárbara gritó su respuesta y amó la manera en la que se lanzó a sus brazos y buscó sus labios para fundirse en un apasionado beso.Él era consciente de que se había demorado un poco para dar aquel paso, pero ahora que tenía la respuesta de Bárbara su corazón latía fuerte y seguro de que este amor que sentía por ella era para siempre.Entre tanto, Bárbara se sentía complacida y feliz por la petición, se sentía en un sueño, desde que salió corriendo de aquella iglesia para ir con él, quizá de manera inconsciente había estado esperando aquella proposición, pero jamás se imaginó que sería tan perfecto, tan único y especial. Era más de lo que ella jamás podría haber llegado a imaginar.—Te amo, —dijo, apenas sus labios se separaron, sus respiraciones eran agitadas y sus rostros eran muestra clara de su felicidad.James la tomó en brazos y la elevó al aire, como si fueron dos chiquillos jugando a la orilla del mar.—¡Te amo! ¡Te
Ámame otra vezAlicia se mantuvo oculta, agradecía que la boda no se realizó en un campo cerrado, entrar habría sido difícil, pues Blake Cameron había blindado los muros alrededor de su familia y luego del fracaso de Scott no le había quedado más remedio que retirarse y planificar el momento de su tan ansiada venganza. Total, no era la primera vez que halaría del gatillo y mataba a una persona, aunque su intención no había sido matar a Henry, el disparo había sido mortal y él terminó muriéndose.Alicia cerró los ojos, y no pudo evitar recordar aquel momento en el que todo sucedió.Ella solo deseaba que Henry se fijara en ella, quería convertirse en su amante, sin importar que fuera un hombre casado y ella, la esposa de Antonio.—No tienes ninguna vergüenza Alicia. ¡Eres la mujer de mi hermano! —gritó Henry mientras se alejaba de Alicia, la mujer lo persiguió poco dispuesta a dejarlo ir ahora que lo había acorralado en su oficina.—Pero no lo amo, nunca lo he amado, siempre quise que t
Noche de pasiónHope no respondió con palabras, dejó que su cuerpo y sus besos respondieran por ella.Blake gimió al sentir la pasión con la que Hope tomó sus labios y de cómo poco a poco fueron cayendo sobre la cama, enredados por la pasión y el amor que ambos sentían.Hope tembló cuando una ráfaga de calor inundó su cuerpo, mientras sus lenguas se debatían en un ardiente y apasionado duelo, mientras Blake saqueaba su boca con tanta pasión que ella se sintió desfallecer.—¡Hazme tuya! —gritó Hope cuando Blake abandonó sus labios y recorrió su mentón, haciendo que la desesperación y el deseo de Hope alcanzara la cúspide de la pasión.La pareja se entregó por completo a su amor, se amaron en cuerpo y en alma. Ellos se hicieron un solo ser y continuaron amándose.Mientras tanto, el vestido de Bárbara cayó al piso, ella tembló al sentir su piel expuesta y el cosquilleo que recorrió su cuerpo al sentir la mano de James deslizarse por su columna vertebral, dejando un sendero de llamas en e
Un buen amorLos siguientes días pasaron en una bruma absoluta de felicidad para las tres parejas. Cada una de ellas estaba viviendo su matrimonio de manera distinta, mientras James y Bárbara continuaban su luna de miel, Hope y Blake disfrutaban de sus dos hijos, Daphne y Matthew, que cada día crecían más.No había día que Blake no agradeciera a Hope por darle una segunda oportunidad a su amor y a su matrimonio. Por los hijos que le había dado y por ser amado por ellos.—Chelsea ha llamado por la mañana, nos ha invitado a cenar esta noche —indicó Hope.—Sigo sin entender por qué decidieron vivir en otro sitio —se quejó Blake, su primo había vivido en la casa Cameron desde que era un niño y era extraño ahora tener que viajar unos cuantos minutos para verlo.—¿No has escuchado ese dicho que dice “el casado casa quiere”? —preguntó Hope, mientras limpiaba la pequeña boca de Daphne.—No lo sé, quizá —refutó Blake.Hope sonrió.—No puedes tener a Larry pegado a tus pantalones, Blake, él ya
Votos de amor Las siguientes semanas fueron pasando entre dicha y felicidad, hasta que los siete meses pasaron y con ellos la llegada del nuevo integrante de la familia, Cameron Hamilton. Chelsea dio a luz un hermoso niño a quien nombraron con el nombre de Alexander Cameron Hamilton, el pequeño vino al mundo un viernes por la madrugada sorprendiendo a sus padres, a pesar de que ya lo esperaban. Sin embargo, las buenas noticias no terminaron ahí. Pues dos días más tarde, Bárbara y James daban la noticia de que estaban esperando a su primer hijo, y que tenía tres meses gestación. La pareja había decidido esperar a superar el primer trimestre para darle a la familia la maravillosa noticia de que también serían padres. Una noticia que fue celebrada con bombos y platillos por David y Matías, también por la familia Cameron por todo lo alto. Tessa y Morgana eran dos abuelas enloquecidas por la llegada de un nuevo miembro que esa misma tarde se dispusieron a salir de compras para ayudar a
Epílogo Las puertas enormes puertas se abrieron de par en par, Scott Carter cerró sus ojos cuando el sol golpeó su rostro, había pasado algún tiempo desde la última vez que respiró en libertad y hoy volvía a hacerlo… —Su libertad tiene nombre y apellido, señor Carter —expresó el hombre parado junto a él. —Lo sé, abogado. Realmente no entiendo el motivo por el cual hace todo esto, no fui un buen hombre y tampoco un buen amigo —dijo con un nudo en la garganta. —El señor Cameron debe estar loco, yo en su lugar jamás habría pagado una fianza altísima para dejarlo en libertad; pero donde manda capitán no manda marinero. He cumplido con su petición, tiene una segunda oportunidad de hacer las cosas bien y por su bien yo espero que sepa aprovecharla, porque nadie en esta vida puede ser tan idiota para tropezar dos veces con la misma piedra —espetó el abogado, manifestando su descontento ante la decisión de Blake Cameron de dejar en libertad a su secuestrador. Scott no tenía palabras para
SinopsisMatthew Cameron, la estrella de soccer del momento, siendo uno de los tres hijos de los magnates del cine en Hollywood, está acostumbrado a tener los reflectores y las cámaras sobre él.Sin embargo, tras una entrevista fallida con Alana Miller, una joven periodista, su mundo perfecto se convierte en una serie de escándalos, en los que ella rebasa la paciencia del jugador, tras publicar unas fotos muy comprometedoras que ponen en duda la orientación sexual del joven Cameron.Pronto su relación se convierte en una línea muy fina entre el odio y el amor.¿Cruzarán la línea entre el odio y el amor?...