Relata Eva:Estaba en shock, no podía pensar, me costaba asimilar todo lo que estaba escuchando, todo lo que había explicado mi abuelo Chester, y los gritos de mi madre, que no cesaban, no me ayudaban a concentrarme.—¡Ya está bien, papá…! — Soltó mi padre, muy serio. — ¡Querías decirlo y lo dijiste, pero no tenías ningún derecho de llegar en plena boda de Eva, para soltarle todo eso y tratar a su madre como una criminal! ¡¿Por qué trajiste a la policía?! ¡Eso es humillante! — Voceo mi padre con autoridad.—¡SI LO TENGO, TENGO TODO EL DERECHO! — Gritó mi abuelo con fuerza. — ¡Porque he esperado por años que tu esposa cometiera un error…!—¿Qué? — Respondió mi padre, al tiempo que Selene, guardó silencio ipso facto, callando sus gritos.—Esta boda, este matrimonio, es un chiste… — Gruñó mi abuelo desviando la mirada entre Ethan y yo.—Se equivoca, señor Golf… — Fue a interrumpir Ethan, dando un paso hacia adelante, cuando mi abuelo lo silenció.—Tú te callas, más te vale q
Relata Lucas:Estaba en prisión, pensando en como lograría destapar la verdad, repasaba una y otra vez de qué manera encontraría las pruebas de que Selene me estaba acusando falsamente, cuando un hombre se presentó en el destacamento policial en Milán, en el que me encontraba preso debido a mi pelea con Ethan, el exesposo de Eva.Ese hombre había pagado mi fianza, había llegado dispuesto a ayudarme, quería ver hundida a Selene tanto o más que yo, además estaba muy al tanto de la situación que pasábamos Eva y yo… Un hombre rico, poderoso, con mucha más influencia que las de Selene, él era Chester Golf, el abuelo de Eva.Lo había visto solo a la distancia, en algunos eventos, aunque siempre admiré su trabajo y ambos estábamos envueltos de alguna manera en el mundo de la moda, nunca habíamos sido presentados, no obstante, ese hombre se conocía toda mi vida.Hablamos mucho, entendí que el señor Chester había estado cuidando de Eva, sin que ella lo supiera, por eso, me había investigad
Relata Eva:En tan solo un momento, sentí como se me destruía la vida y un instante después, volví a recuperarla.Las acciones de mi madre me habían afectado mucho, me dejaron una herida profunda, no obstante, mi abuelo, Chéster y Lucas, se convirtieron en mi respaldo, en esa medicina que necesitaba, ellos fueron mi salvavidas.No estaba sola en el mundo, tenía personas que me cuidaban, a pesar de mis errores, aun con todos mis defectos y con todo lo malo que había hecho en el pasado.¿Podría ser que ya hubiera pagado por mis pecados y finalmente pudiera ser feliz?Luego de todo el espectáculo y las revelaciones hechas por mi abuelo, volví junto con Lucas a mi apartamento, en dónde él me propuso matrimonio.No me lo esperaba.Después de lo que viví con Ethan, jamás pensé volver a amar a un hombre, pero allí estaba él, Lucas Black… Me había vuelto a enamorar y ese hombre al cual yo amaba, se había arrodillado frente a mí, para pedirme ser su esposa, con las palabras más dulces y
Relata Lucas:Estaba agradecido de haber encontrado una mujer que no solo me amaba a mí, sino que también me estaba dispuesta a acompañarme en cada aspecto de mi vida, Eva no solo quería iniciar un hogar conmigo, sino que también quería integrar en el, a las personas más importantes de mi vida, mis hijas.Salimos de España al día siguiente con destino a París, dejando muy sorprendidos al padre y abuelo de Eva, cuando les informamos que esa misma semana nos casaríamos y sería una ceremonia sencilla, con solo los integrantes más cercanos de la familia.Nada más había un detalle, faltaban un par de invitados muy importantes, así que, debíamos viajar para buscarlos y que pudieran estar presentes.Llagamos a París y renté un auto, Eva estaba muy tranquila hasta que notó que fui disminuyendo la velocidad en una zona empresarial.—Oye… ¿Para dónde vamos?—Debo arreglar un asunto primero… — Expliqué sin dejar de mirar la carretera.—¿Qué cosa?—Vamos a ver a mi padre…—¿Qué? ¿Me
Relata Eva:Estaba nerviosa, llevaba un par de minutos paralizada frente a esa enorme y antigua puerta, sintiendo el pulso acelerado y un nudo en la garganta.Me aferré con fuerza a la manga del traje de mi abuelo, Chester, quien me llevaba del brazo, cuando él intentó dar un paso hacia adelante, yo lo detuve.—Espera… — Solté todo mi aliento. — No… No sé si pueda hacer esto. — Murmuré con la mirada baja.—¿Qué dices, Eva? — Preguntó Chester, confundido, girándose nuevamente hacia mí.—Es que… No sé si pueda entrar, me da algo de nervios… Yo… — Comencé a balbucear, cuando mi abuelo puso su otra mano sobre las mías, que seguían aferradas a la manga de su traje, temblorosa.—Tengo entendido que no eres una cobarde, Eva, siempre te has enfrentado, sin dudar, a cualquier circunstancia de la vida. ¿Por qué esto te daría miedo? — Susurró lentamente.—No es miedo, es solo que… Esto es diferente, después de todo lo que pasó, de todo lo que hice… — Bajé la vista avergonzada, llena
Relata Eva:—¡Ava, espera! — Exclamé, ella se volvió para mirarme, extrañada. — ¿Podría hablar contigo…? ¿Por un momento…? ¿A solas…? — Pregunté con el corazón a millón, imaginando que ella se negaría, que lo dejaría para otra ocasión, porque ¿Quién deja su fiesta de boda para escuchar a una hermana gemela malvada?Ella se volvió y se disculpó con la persona que la llamaba, le pidió unos minutos y se dirigió a mí.—Bien… Claro. — Contestó extrañada, dejándome atónita. — Ven, acompáñame.Ella se giró y comenzó a caminar, me quedé pasmada por un instante, cuando Lucas me dio un empujoncito, animándome a caminar, al tiempo que me susurraba porras y cuánto me amaba.Llegamos a una enorme puerta y al entrar, noté que se trataba de un gran salón alterno, con escritorio y biblioteca, como una oficina. Ava me miró expectante, pero cuando estuve a punto de hablar, la puerta se abrió nuevamente, dando paso a Alex Grand.—¡Alex! ¿Qué pasó? ¿Por qué entras así? — Ava comenzó a refunfuñar
Relata Eva:Estaba cansada, estresada y algo tensa, no era fácil tener un bebé.Y aunque Lucas, quien tenía mucha más experiencia que yo en este campo, se mantenía a mi lado apoyándome en todo lo que podía, la sensación de agotamiento muchas veces era mayor al cansancio provocado por tener que dirigir mi empresa.Pero dentro de todo eso, había una recompensa: el amor tan intenso que había llegado a experimentar.Era una sensación indescriptible, el tener a ese pequeño, frágil, delicado y perfecto bebé entre mis brazos, una pequeña parte de mí misma y otra del hombre que amaba.Sentía que ese niño, el pequeño Luciano, era todo lo que me faltaba, ese complemento que necesitaba y estaba agradecida, infinitamente agradecida de que estuviera con nosotros, sin importar que haya convertido mi vida y la de Lucas, en un completo correteo.Había pasado tres meses desde el nacimiento de nuestro hijo y teníamos un importante compromiso, solo había un detalle, era tardísimo, pero lo crucial
Relata Lucas:Estábamos en aquel lugar en donde se inició todo entre nosotros y al que ya nos era recurrente visitar, el hotel para juegos y 0rgías.Para esta noche, Eva había reservado la misma habitación que usamos nuestra primera vez juntos. Al llegar, ella me guio hasta la cama, me sentó en una orilla y me vendó los ojos, un momento después, escuché una puerta abrirse.—¿Eva…? ¿Qué haces…? ¿No pretenderás…?—Lo sé, lo sé… — La escuché a unos metros de mí. — Si ves que alguien más me toca, lo matas… No te preocupes, no se trata de eso… Solo espérame un minuto.Escuché la puerta, cerrarse, esperé impacientemente por varios minutos, sin poder ver nada, hasta que la escuché volver, escuché sus pasos, ella se detuvo muy cerca de mí.—Cielo… Puedes quitarte la venda. — Murmuró.—¿Qué? Pensé que me la quitarás con un baile sensual o algo así… — Bromeé al tiempo que iba levantando la venda de mis ojos. — ¿Por qué tanto misterio…? — Me quedé con la boca abierta.Eva estaba vest