NickMi mente apenas puede procesar sus palabras, dos hijos, dos.—¿Hijos? ¿Alaia? —apenas puedo hablar, aflojo el nudo de mi corbata al sentir una presión que no permite que el aire entre a mis pulmones.—Sí, señor, dos niños pequeños, un niño y una niña, son mellizos —encuentra un papel que no logro distinguir en un principio, la tomo sintiendo que mi estómago y mi pecho se revuelven.Me entrega la foto y observo las imágenes que hay en ella, Alaia sostiene un pequeño bulto y sonríe hacia él acariciando el rostro del bebé, presiono la foto con mi pulgar al ver a Cedric de pie junto a la cama, él sostiene el otro pequeño bulto color rosa, mientras mira a Alaia y sonríe.—Fecha de esta foto —digo rápidamente, sintiendo un fuego quemando mi interior.—No tenemos la fecha, señor, solo logramos averiguar que los niños deben tener más de un año, pero todo lo que encierra el embarazo y nacimiento de ellos está estrictamente guardado, la foto es de una cámara de seguridad que logramos conse
Alaia—¿Qué les parece? —Tino muestra el traje que usa hoy, están haciendo pruebas para lanzar una colección para caballeros.—Me gusta, es muy masculino —digo mirándolo darse una vuelta.—Va bien, creo que los botones encajarían mejor si agregamos unos en un tono que contraste —Dice Ash.—Pero Cari, es lo que hace única la prenda, que son de un solo tono, son ideales, ¿verdad, princess? —Tino se detiene, me mira y pone la mano en su cintura.—Cielo, amo su trabajo y pienso que ese Blazer está genial, pero no soy la experta —digo mirando a mi prima.—Hagamos pruebas, deja ese diseño y haremos otro en el mismo tono, pero con los botones que te enviaré esta tarde, así estaremos seguros.—Bien —Tino tuerce el gesto.—Ya ha llegado la tela para tu vestido de novia, Ali, es un sueño, no sabes, que tuve que alejar a estas arañas para que dejen de manosearla —sacude su mano hacia las chicas—, están haciendo los cortes de los patrones según las medidas que te tome antes de que te fueras, pues
AlaiaMi teléfono suena y lo busco en la casa, no recuerdo donde lo deje, el sonido me lleva al recibidor, me apresuro a tomarlo antes de perder la llamada otra vez, es de un número privado, por lo cual contesto rápidamente, debe ser alguien importante.—Buenas tardes, señorita Russell, estoy llamando del despacho del Ministro Lander, debemos confirmar su presencia en la cena de este viernes, la invitación fue enviada la semana pasada y no hemos recibido ninguna respuesta de su parte —habla el asistente del ministro.—Cena, este viernes —repito sin recordar esa cita, camino hasta el despacho, donde seguramente está mi correspondencia.Busco en los papeles hasta que encuentro la tarjeta que imagino es la invitación de parte del ministro de la cual no tenía idea.—Si, la recibí—respondo intentando no demostrar que no tenía idea de la invitación.—Perfecto, el ministro está interesado en conocer más de cerca a las compañías con las que se asocia, por lo tanto, esta invitación no tendrá n
Alaia Están terminando de peinarme para la cena y descanso al saber que esto no sucede muy seguido porque prefiero estar en casa con mi familia en lugar de estas reuniones sociales obligatorias. Retiro la fina bata de seda de mi cuerpo y me pongo el hermoso vestido largo en color negro de espalda descubierta y tiras de cristales blancos, la tela tiene una caída hermosa y se adhiere a mis curvas perfectamente, Ash y yo salimos de compras ayer para buscarlo; mi cabello está peinando en ondas y los zapatos altos en el mismo color del vestido. Reviso mi aspecto en el espejo una vez estoy lista. —Preciosa —dice Ash sosteniendo a Noah, están listos para bajar a cenar. —Mami linda —Noah sonríe y me derrite. —Y tú eres un niño muy guapo —me acerco para darle muchos besos. Salimos de la habitación para bajar y despedirme de todos. —¿Dónde está mi padre? —cuestiono al no verlo en la mesa junto a todos los demas. —Tenía una cena también —Explica Elise y es evidente el disgusto de mi madr
Nick—¿Sabías que Alaia y Cedric tienen dos hijos? —pregunta Bárbara, apenas entramos a la casa. Puedo sentir que me sigue cuando voy directamente al bar para servirme un trago y camino hasta el jardín para tener una vista a la ciudad, respiro controlando la ira que me está consumiendo. Cedric solo aumentó mis ganas de molerlo a golpes, mientras que cada día me pesa más el odio en la mirada de Alaia.—Lo supe hace poco —respondo cuando siento que llega a mi lado.—¿Qué edad tienen? —pregunta Barbie seria, algo muy poco común en ella, así que me veo obligado a levantar una ceja en su dirección.—¿Por qué ese interés repentino en la edad de los niños? —cuestiono moviendo mi cabeza para liberar la tensión de mi cuello, ella se aclara la garganta antes de responder.—Bueno, han pasado dos años desde su separación, ellos debieron estar juntos muy poco después de que tú le pediste el divorcio, es evidente Nico — afirma y entiendo lo que quiere sugerir con sus palabras —. Pero que podíamos e
AlaiaEntramos a la casa, ahora se respira tranquilidad, contrario a cuando estábamos en el hospital esperando a que nos permitan llevarnos a mi niña.Cedric va con los niños, Ash y Loli van a pedir que nos preparen algo de comer, ya que ellas, mi madre y yo comimos algo ligero mientras estábamos en la clínica.Subo a mi habitación con Alana dormida en mis brazos, nos ha asustado mucho hoy, cuando me fui esta mañana, mis hijos aún estaban dormidos, Alana despertó con fiebre, momento en que mi madre escribió para decírmelo, esperé a que llamen al pediatra, pero la niña comenzó a vomitar, Ash me llamó inmediatamente diciendo que irían a la clínica y salí para allá apenas corté la llamada, necesitaba ver a mi chiquita.La cubro con su manta favorita de elefante y me acomodo a su lado cuando me he puesto ropa cómoda.—Ali —mi madre susurra entrando al cuarto.—Pasa —digo moviéndome despacio para verla.—Se ve mucho mejor —sonríe mirando a mi hija, quien ha recuperado el rosa de sus mejill
Nick Observo al niño en silencio sintiendo como mi sangre recorre rápidamente mi cuerpo y puedo sentir los latidos de mi corazón golpeando mi caja torácica. El pequeño me observa y frunce el ceño, es una imagen idéntica a la que veo en el espejo cada mañana, sus ojos, su cabello, su pequeña nariz, es verme a mí mismo siendo pequeño. —Gracias —dice la mujer y toma la gorra de mis manos, ella no me fija, solo le pone la gorra al niño mientras ambos nos miramos en silencio. —Vamos, cariñito —toma la mano del niño y va con él, me pongo de pie y sigo con la mirada el camino que toman y muevo mis piernas para seguir sus pasos. —Nick, ya está, van a abrir antes para nosotros —Will llega y me abraza por los hombros. —No, ven conmigo —me muevo con rapidez. —¿Qué? —habla y continúo caminando hacia donde van la mujer y el niño. —¿Ahora qué sucede? ¿A dónde nos dirigimos? —dice a mi espalda. La mujer entra a un restaurante y observo a través de la ventana, para ver el lugar al que se diri
NickMi mente se queda en blanco por un segundo y después comienzo a recordar lo sucedido hace dos años, cuando Killian se dio cuenta de mi matrimonio con Alaia y me ofreció el trato, y eso no fue suficiente para él, el muy maldito se enteró de alguna forma de su embarazo y quiso deshacerse de mis hijos.—Jamás haría algo como eso —digo seguro, Alaia muestra un gesto de extrañeza, pero se recompone.—Me es imposible creerte, tu abuelo recibió una llamada en ese momento, eras tú, mencionaste un problema que requería solución —dice y sigo confuso—, ya que parece que lo has olvidado, voy a recordártelo —Inhala y se acomoda en otra posición —, fue el día de tu boda, esa si debes recordarla, una fecha importante —me mira a los ojos y camina para servirse un vaso con agua—, Killian llegó a mi casa junto a dos hombres para “persuadirme” de abortar, dijo que mi embarazo era un problema para ustedes, y me habló de su acuerdo, un acuerdo que te permitiría recibir los millones de tu familia a ca