Capítulo184
Si las palabras sin piedad pudieran matar, entonces él ya habría “muerto” mil veces.

Ella luchaba por liberarse de su mano, con movimientos cada vez más amplios y fuerza creciente, lo que provocaba que su delicada mano se volviera roja.

Andrés frunció el ceño con dolor, dejando de sostener su mano por miedo a lastimarla.

Luego, Selene no dijo una palabra más, se dirigió hacia donde estaba el equipo de dirección.

—¿Qué está pasando?

—¿Señorita Soto dijo algo?— El director no entendía.

—Andrés— dijo Selene lentamente.

—Oh, señorita Soto, esto no fue una adición de último momento, originalmente iba a venir el presidente de Video X, pero esta mañana Video X fue adquirida por Grupo H.L., así que Andrés vino en su lugar.

—¿Video X fue adquirida?

—Sí. —El director asintió. —Estábamos sorprendidos, fue una adquisición repentina, sin advertencia alguna. Incluso los ejecutivos de Video X en el lugar estaban desconcertados, no entendían cómo de repente el jefe decidió vender Video X a Grupo H.L.,
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