—Como has pensado.— Andrés dijo con los labios apenas entreabiertos, pronunciando estas cuatro palabras con determinación, luego entró directamente en el ascensor.

Ana miró cómo las puertas del ascensor se cerraban lentamente, de repente se sintió un poco inestable, retrocedió bruscamente unos pasos...

—¿Él ha recordado? ¿Recuerda lo del secuestro en la escuela secundaria... recuerda a Selene, que fue secuestrada con él...— Se le ocurrió de repente.

Nadie sabía lo que había sucedido durante los días en que estuvieron secuestrados, pero todo lo que sucedió después de ser rescatados, como madre, ella lo vio todo.

Vio la determinación de una joven, decidida a casarse con él, incluso cuando perdió la memoria, ella nunca lo abandonó, intentando una y otra vez despertar su memoria, aunque siempre terminaba en fracaso, ella nunca se rindió.

Pensó que Andrés nunca recordaría en su vida, ¡pero no esperaba que lo recordara!

Damián, observando a Ana parada en su lugar sin moverse, dio unos pasos