El chico llamado Erick se limitó a responder.
—Dicen que eres una de las chicas más difíciles de la facultad —hizo una pausa de tres segundos para continuar—, pero no lo tomes a mal. Dicen eso porque eres muy linda y saben que no eres como las demás y… —hizo de nuevo una pausa para tomar aire—. Eso es bueno, no existen muchas chicas bellas, inteligentes e independientes.
Cuando terminó de hablar, soltó una gran cantidad de aire y volvió a respirar con profundidad, parecía tener problemas con eso.
—¿Estás bien? —pregunté sin tener realmente interés, solo deseaba desviar el tema para no darle las gracias.
Aitor POVLa escuché con perfección, la miré con absoluta claridad, la sentí abrumadoramente cuando su hombro empujó mi brazo…pero no podía creerlo.El odio y la decepción en sus ojos fueron como miles de cuchillas en mi pecho siendo incrustadas al mismo tiempo. Su mirada reflejaba todo menos el amor que alguna vez creí que sentía por mí, era tan doloroso…Se abrió un hueco en mi estómago cuando escuché sus palabras llenas de desprecio.Era indescifrable lo que sentí en ese mismo momento, cuando la vi alejarse sin mirar atrás.
Bufé, poniendo los ojos en blanco.Ahora no estaba diciendo lo que quería escuchar y eso me sacó un pequeño gruñido.—Es claro que tú tienes la culpa. Pero Chloe es así, resentida y muy terca. Con solo decirte que una vez no le habló a un chico por tres meses solo porque le dijo que su cabello no le gustaba.Owen volvió a reír armoniosamente y me ignoró por completo. Estaba dándome la información inadecuada, y era hora de que lo parara antes de que me revelara otro secreto atroz, como que había golpeado a un chico con un bate de béisbol por romperle una uña. No sabía que estaba haciendo, pero lo estaba haciendo.Jamás creí que pudiera llegar a tal grado de nerviosismo: sudaba por todas partes, mi pulso estaba frenético, tenía la garganta seca, me sentía mareado y parecía que mi estómago tenía toda una fiesta de alocados preparatorianos.Había dejado pasar cuatro días desde el último encuentro con Chloe. James me había impuesto casi un calendario para mi más probable infructuoso plan. Me había dicho que tenía que dejar un periodo de cuatro a siete días desde el último encuentro para volver a reencontrarnos “casualmente”.Obviamente elegí el límite inferior, simplemente me volvía loPasos para un encuentro casual
—¿Chloe? —inquirí, fingiendo no haberla visto—. Hola. ¡Vaya! No sabía que conocieras a mi amigo… —quise continuar una tranquila charla metiendo al pelirrojo en ella, pero no sabía su nombre, por lo cual no terminé la frase.Le di un discreto codazo y el musitó su nombre que apenas escuché…—Dominic…—¡…A mi amigo Domingo! —continué sonriendo, mientras le pasaba el brazo por el cuello en un torpe movimiento.—Dominic —masculló, y tuve que mentir.—Sí … nos llevamos tan bi
Chloe POVSentí mis piernas moverse por sí solas, no podía controlarlas.Era como si mi cuerpo tomara vida propia e hiciera caso omiso a mis pensamientos y mis pensamientos hicieran caso omiso a lo que decía mi corazón, y mi corazón hiciera caso omiso a mi molestia con Aitor… y así podría seguir sucesivamente sin cansarme.Traté de no mirar atrás mientras subía al autobús, pero en cuanto ocupé un asiento y éste comenzó a avanzar, fue imposible no pegar mi rostro a la ventana para verlo. Mi corazón latía vertiginosamente y gritaba ansioso por regresar con él y arrojarme a sus brazos.
—Te sonrojaste… Por dios, dinos de una vez que pasó —incitó Katrina, tomándome de los hombros.Me mordí el labio. Sinceramente estaba demasiado confundida y estresada por culpa de Erick ¡¿Por qué maldita sea, no mantuvo su boca callada?! Aunque había sido muy sutil al expresarse, eso no eliminaba la razón por lo cual lo hizo.—Él me dijo que… —temblé—. Que me quería… y me dio un pequeño beso.Y explotaron, vi las palomitas volar por los aires, sentí el sillón moverse como si fuera de agua cuando brincaron sobre él, y escuché demasiado bien a mis amigas gritar justo en mis oídos.&nb
Salí corriendo lo más rápido posible de ahí.Mi cerebro gritaba que era la dirección contraria, pero hice caso omiso a aquel pensamiento. Tomé el primer autobús que vi, por miedo a que Aitor me estuviera persiguiendo.No me importó que fuera un transporte de convictos de una prisión, un autobús de inmigrantes, o un grupo de prostitutas con destino a las Vegas. Sólo quería escapar, huir de aquel hombre que provocaba tantas cosas en mí; entre miedo, desilusión, alegría y un irrefutable amor.Tardé más de una hora en llegar a la seguridad de mi habitación. Como antes había sospechado, había tomado el autobús erróneo, así que tuve que pedir
Katrina POVMe sentí nerviosa cuando Chloe me pidió que hiciera con ella una inducción hipnótica.Aunque nunca había puesto en práctica esa acción, no me preocupaba no saber hacerlo, lo que en realidad me tenía inquieta, era las consecuencias que tendría esa hipnosis. Esa experiencia era muy profunda, en donde la persona está en estado semiconsciente, donde puede sentir, expresar y vivir de nuevo todos los sucesos de su vida, aún por más olvidados que se encuentren.Hice que Chloe se acostara en un lugar tranquilo, ella decidió que ese lugar fuera