Chloe POV
—Muy bien, eso es todo. Hasta mañana —dio por terminada la última clase un hombre canoso de lentes de botella.
Por fin, ya estaba pensando seriamente en comprar una pistola y darle unos cuantos tiros a los profesores que solo se ponían a hablar y bla, bla, bla…
Lo bueno era que mañana sería viernes, los días se habían pasado tan lento y yo seguía recordando el pequeño momento que había compartido con Aitor y su simple beso en mi mejilla.
Gruñí asqueada por tanto pensar en ello, cada momento Aitor el diablo se me metía en la mente y me daba una mala pasada.
A veces llegaba a pensar que me había lanzado un hechizo para que su presencia atracara mi cerebro, o no sé, tal vez tenía un muñeco vudú con mi nombre y alguna prenda mía con la que me estaba torturando poco a poco hasta dejarme sin fuerzas.
Desde que lo escuché decir que nos veríamos el vier
—¡Qué bueno que es viernes! Ya no soportaba más al Señor cara de papa y su estúpido peluquín mal acomodado —refunfuñé cuando salía de bañarme ya con ropa limpia y muy cómoda, lista para acostarme en un sillón, comer palomitas y chocolates, mientras veía la televisión, ese era mi viernes perfecto.Katrina y Amanda terminaban de lavar sus platos luego de comer. Luego se sentaron en una de las sillas del comedor para acompañarme.—Oigan…ya que es viernes ¡Hay que salir a divertirnos! —gritó alegre Amanda, moviendo sus pies de arriba a abajo.—¡Sí! Escuché que abrieron un lugar genial no muy lejos de aquí. ¿Vamos? —preguntó Kat, miró a Amanda y esta aceptó, desde luego, me miró a mí
Nuestra comida llegó y empezamos a probarla casi con nerviosismo. Ambos no prestábamos mucha atención a lo que había en nuestros platos, sino más bien a nuestro acompañante. Yo lo miraba cada minuto para ver si seguía ahí y de vez en cuando me topaba con la mirada de Aitor, mirándome igual con disimulo. Debía admitir que me preocupaba que estuviera aburrido o que ya quisiera irse, ya que ninguno se atrevía a hablar. Picaba mi comida distraídamente con mi tenedor, mientras buscaba un tema de conversación, de vez en cuando me llamaban la atención algunas decoraciones del lugar, aunque había venido decenas de veces, todavía me gustaban. Era raro que Aitor no me
Mis nervios estaban a flor de piel, mis piernas querían dar la media vuelta y volver a casa, pero no… necesitaba sacarme Aitor de la cabeza.Todavía sentía sus labios sobre los míos, su cálido aliento y sus manos sujetándome con suavidad, no podía con esto. Lo que sentía no era un simple gusto o algo de agrado… era más y tenía miedo… mucho miedo.No quería enamorarme de una persona que no me correspondía.Debía de borrar o tan siquiera ocultar un poco el embriagante sabor de su boca, no quería recordarlo siempre y pensar que nunca más podría volver a tocar sus labios.
Carlson se acercó más y sentí que poco a poco sucumbía a su voluntad, como siempre.—Antes no decías lo mismo…me decías que me querías, que me extrañabas en cada momento, me besabas con alegría… ¿Por qué no intentamos de nuevo estar juntos? —preguntó, mirándome fijamente.Retiré la vista en un segundo.—Estás loco —mascullé, intentando pararme.—Sí, pero loco por ti —me sujeté imprevistamente por la cintura y volvió a besarme. Giré la cabeza para que me soltara. Katrina POVEstábamos Amanda y yo jugando póker en la sala, era temprano por lo que decidimos esperar a Chloe para salir de compras.Como no había llegado anoche a dormir, ambas sabíamos lo que había ocurrido en casa de Aitor y prometimos no hacer demasiadas preguntas íntimas...aunque debo decir que era inevitable sentir curiosidad.A veces pensaba que era imposible que ellos dos pudieran tener algo por el hecho de cómo se trataban, pero otras veces creía que eran tal para cual. Quien sabe que ocurriría después, solo el destino se encargaría de juntarlo o de separarlos.Extraño comportamiento
Katrina POVChloe estaba demasiado nerviosa y eso ya era mucho decir, tenía que saber lo que tenía.—Es que creo que Aitor me…me gusta o me atrae mucho. ¡Yo que sé! —evadió mi pregunta de una forma infalible.Abrí la boca y no pude evitar esbozar una sonrisa al igual que Amanda.—¡Genial! —gritó festejando Amanda.—¡Ey, para! ¿Dime que pasó entre ustedes para que te dieras cuenta de eso? —esa duda volvió a mi cerebro después del shock.<
Estaba ansioso, desesperado y estúpidamente impaciente.Casi corrí abriendo la puerta y la azoté detrás de mí, avancé apresuradamente hacia mi auto cuando me di cuenta que no tenía las llaves. Grité quejándome y me devolví por ellas.Encendí el auto y no tenía gasolina.—¡No me jodas! —grité alterado.Golpeé varias veces el volante con mis manos, hasta que me tranquilicé un poco. El maldito karma no debía hacer efecto en mí… no había hecho nada malo todavía, ¿verdad? Después de unas cuantas discusiones sobre mi procedencia y árbol genealógico, quedamos de acuerdo de que no era un asesino en serie ni que mucho menos la despresaría como a un pollo para comérmela… pero Chloe todavía seguía mirándome con algo de nerviosismo y temor. Caminábamos cerca de un gran parque, la mayoría de las personas con sus familias o parejas venían aquí a pasar el tiempo, ahora nosotros éramos quienes disfrutábamos el fresco aire y el sonido agradable del lugar. —Y… ¿De qué querías hablar? —habló, después de un largo silencio. La miré de reojo, Chloe jugaba con sus dedos siempre que estaba nerviosa y ahora lo hacía mientras miraba el suelo bajo sus pies. Tomé aire profundamentCelos