Christopher
La salida junto a mi socio Michael y su prometida Rachel está resultando mejor de lo que lo pensé. Ashlee y Rachel congenian de inmediato, no paran de hablar de variados temas y, la verdad, me da risa, porque parecen cotorras. Aun así estoy contento, tengo la esperanza de que esta salida valdrá la pena. En el caso de Michael, puedo notar que está sorprendido de ver a Ashlee en una faceta más relajada y no solo como siempre la ha visto, siendo mi secretaria.
Ahora estamos en la mesa de un pub tomando unos tragos. Hemos bailado un poco, pero en este momento queremos charlar con tranquilidad. Las chicas beben mojitos, Michael una cerveza y yo disfruto de mi whisky en las rocas.
—¿Cómo lo estás pasando? —le pregunto a Ashlee.
—No pensé que lo pasaría tan bien. ¡Me encanta! —dice entusiasmada. Río junto a
Salimos de la oficina y nos dirigimos al estacionamiento para subirnos a su auto. Me encanta pasar tiempo con Christopher fuera de la oficina. Algunos dirán que es agotador, ya que nos toca vernos en el trabajo todo el día, pero ahí nos enfocamos en trabajar, y cuando ya terminamos, nos dedicamos a ser novios como corresponde.—¿Y qué cocinarás para mí? —inquiero mientras vamos camino a su departamento.—Es una sorpresa y… De los pocos platos que sé cocinar, estoy seguro que este te encantará.—¡Sorpréndeme!—Eso haré. —Se gira para guiñarme el ojo y luego vuelve su atención hacia el frente.Seguimos conversando de variados temas hasta que me decido a encender la radio del auto para escuchar un poco de música. No encuentro nada que me guste, así que solo termino apagándola. Por un momento,
Ashlee—¿Familiares de Melissa Thompson?Escuchamos que nos llaman, por lo que nos separamos. Vemos al médico, que seguro es quien está a cargo de mi hermana, por lo que mi mamá y yo nos apartamos y miramos para dilucidar a quien fue que llamó.—Nosotros, doctor —dice Chris ante el silencio de mi madre y el mío.—Verán… la situación de Melissa es delicada —comenta, acercándose a nosotros—. Realizamos los exámenes correspondientes y hemos concluido que la quimioterapia que se le estaba realizando solo tuvo efecto los primeros meses. Luego su cuerpo no siguió el proceso normal, por lo que en este momento está bastante débil. En consecuencia, es necesaria una operación de médula ósea lo antes posible.—¡Oh, Dios Mío! —exclamo sorprendida mientr
ChristopherLuego de dormir junto a Ashlee, aunque en realidad no supe cómo pude dormir a su lado… sin duda, es fantástico sentirla así de cerca junto a mí.Por la preocupación, sé que tampoco pudo dormir del todo, se movió por la cama casi toda la noche. Solo espero y ansío que todo vaya bien con los exámenes que deben de realizarse, tanto ella como Ellen.Ahora mismo, estoy esperándolas en la habitación de Mel, mientras charlamos y me cuenta cosas sobre su hermana.—Y así como te decía... una vez tuvo que ponerse el pez de su amiga Hayley en la boca, porque sin querer se le cayó la pecera y se rompió. No consideró mejor alternativa para que Hayley no la descubriera, y cuando entró en la habitación tuvo que meterse a Tomy en la boca.—Jajajaja —en definitiva, Melissa,
AshleeLuego de despedirme de Chris y volver a la habitación, seguimos conversando un buen rato con mi madre y mi hermana. Estoy más relajada porque mi madre está más tranquila con respecto a todo y Mel no ha perdido el ánimo, a pesar de la situación en la que se encuentra.Decidimos ir a almorzar con mamá y dejar descansar a Melissa, lo necesita. Desde que llegamos solo hemos estado aquí en el hospital, acompañando a mi hermanita. Le envío un mensaje de texto a Christopher, dándole la dirección del restaurante al que vamos.Caminamos a la salida, como mi madre no sabe manejar y yo dejé mi auto en Chicago, tomamos un taxi. Al subir le damos la dirección al conductor y este nos lleva a nuestro destino.*****—Ahora sí te ves mejor, cariño.—Gracias, amor. Necesitaba cambiarme de ropa
ChristopherComienzo a despertar. No sé cuánto tiempo ha pasado desde que he llegado a la habitación. De pronto, entre mis sueños y mi realidad, siento que la puerta se abre, pero no sé quién pueda ser. Puedo oír que dan pasos pequeños y con cuidado para no despertarme.Se acomodan a mi lado.Tras un breve momento de silencio, alguien me toma la mano con mucha delicadeza y le da algo de calor. Logro reconocer esa caricia, porque es Ashlee quien vino, quien comienza a hablar.Cuando termina de decir lo que siente, muevo un poco la mano, con tal de que la sienta. Lo hace, levantando la cabeza para mirarme.Aún con lágrimas en sus mejillas y un poco de maquillaje corrido, sigue siendo hermosa.—No debes pagarme nada, lo hice porque te amo —le digo.—¿Me-me amas?—Sí, Ashlee. Te amo desde el min
Ha pasado una semana desde la operación de Melissa. Su recuperación es asombrosa. Como Christopher es un hombre totalmente sano, el cuerpo de mi hermana no rechaza parte de la médula ósea donada por mi novio.No quiero irme del lado de mi familia, pero el trabajo no puede seguir esperando. Christopher ya debe volver. Michael, su socio, necesita cerrar algunos tratos importantes con la firma de Chris, por lo que decidimos regresar con la esperanza de que sea muy pronto el reencuentro.Melissa está feliz, y cuando le contamos acerca de la boda me pide, más bien, me exige ser la dama de honor. Por supuesto, así será. Ella es mi mejor amiga y siempre pensé en alguien como ella para ocupar ese puesto.Todavía no hemos podido organizar nada. Está claro que es muy pronto; no porque mi relación con Christopher haya avanzado a pasos agigantados quiere decir que nuestro matrimonio tambi&ea
Es lunes. Estoy terminando de desayunar, luego de prepararme para ir a trabajar. He pasado el resto del domingo algo inquieta. No ha vuelto a sucederme nada raro, pero aun así la sensación de incomodidad no se me ha ido del todo.Termino de lavar la loza cuando oigo que suena mi teléfono. Me limpio las manos y veo que me ha llegado un mensaje de Chris.«Nena, te espero abajo ¿Ya estás lista?»«Hola, cariño. Estoy casi lista. ¿En serio estás abajo?»«Si no me crees… mira por tu ventana.»Como toda enamorada, prácticamente, corro a mi ventana para chequear si es cierto, hasta que lo saludo y le mando un mensaje.«Enseguida bajo.»«Aquí te espero.»Luego de leer su mensaje, guardo el celular en mi cartera, pero saco de ella las llaves de mi departamento. También agarro mi chaqueta y me la
Estamos a punto de terminar de empacar mis cosas. Por suerte, solo son unas cuantas cajas y mis maletas con mi ropa. No quiero dejar nada aquí, olvidado. Christopher ya ha puesto un aviso en el periódico, así que en dos días vendrán a ver el departamento. Mañana vendrán también a limpiar por completo para que todo esté listo.No supe en qué minuto pasó todo, pero me alegra no haber tenido que hacerlo yo. Con todo el trabajo de la empresa que está pendiente, apenas tengo tiempo de almorzar, por lo que ahora, prácticamente, muero de hambre.—Amor, necesito comer algo. Con todo lo que he hecho hoy apenas he comido y necesito recuperar fuerzas. El acarreo de tantas cajas ya me agotó.—Entiendo, cariño, a mí también me dio algo de hambre. Llevemos todo esto rápido a mi… digo, a nuestro departamento y salgamos a comer.