Capítulo 46
Decir que el corazón de ambos latía al máximo después de ese beso era poco, que Scott trataba de controlarse para que su emoción no se notara ya que estaban en medio de una plaza, aunque en un momento ya no aguantó más y preguntó —¿Qué dices si nos vamos al departamento?

Y la respuesta que escuchó fue la mejor —Pensé que nunca lo dirías.

Después de esa respuesta rápidamente la tomó de la mano y por la extraña fortuna de la vida un taxista que pensaba recoger unos metros antes por otro pasajero fue inexplicablemente desviado para detenerse justo frente a ellos.

En ese momento el taxista no entendió como ese hombre alto, bien vestido, con un impecable traje blanco, cruzó la calle y desapareció frente a sus ojos donde al esquivarlo terminó frente a esa pareja que en cosa de segundos abría su puerta mientras escuchaba a Scott decir —Gracias, no puedo creer esto justo cuando necesitábamos un taxi en pleno Manhattan, esto si es extraño, pero creo que usted es enviado del cielo.

Aunque el cam
Yasmingch1

¿Quién crees los ayudó en el camino?

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