¿Cuál crees será el plan de la señora Becker?
Mientras tanto Scott y Juan hablaban de cuáles eran las mejores opciones para comprar esas acciones sin que Becker lo notara. —Es claro que Becker no querrá venderte esas acciones directamente, Luis me dijo que sería bueno buscar a alguien que tenga el capital y que no tenga relación con nosotros que él pueda comprobar, no será tan fácil como lo pensamos. —Todas las personas que podría enviar, Becker sabe bien que han trabajado conmigo, son muchos años en este negocio y yo tampoco quiero terminar junto a Miller, ese tipo es un desgraciado. —Ni me lo digas, lo peor es la forma en la miraba a Laura, viejo descarado ella podría ser su hija, tiene una lista que parece prontuario de mujeres a las que ha dejado embarazadas, incluso demandas, yo no podría permitir que…. —¿Qué sientes por Laura? —preguntó Scott con mucha seriedad. —Diré esto para que no queden dudas, Laura es la única mujer a la que le presentaría a mi madre sin pensarlo dos veces. Lo que ninguno de ellos supo es que e
En un exclusivo hotel de Miami Aaron se reunía con Miller para ponerse de acuerdo sobre la venta de las acciones de su tío, aunque en realidad lo que buscaba dentro de él era quedarse con el dinero de esa transacción y viajar al Caribe donde ya tenía reservada una hermosa mansión en Punta Cana, sólo buscaba la manera de estar lejos de su familia y en especial de Whitney. Estás listo para la compra de las acciones —preguntó Aaron apenas lo vio sin ni siquiera darse el tiempo de saludarlo. —Yo estoy más que listo, sólo que tendremos que esperar unos días por la cantidad de dinero. —Pensé que no habría problemas con eso —dijo hasta de mala gana. —Claro que no, pero sino puedes esperar unos días tal vez quieras buscar a alguien más. Aunque a regañadientes Aaron aceptó sabiendo de antemano que le tardaría más de 4 días encontrar a alguien dispuesto a querer comprar y eso era algo que Miller sabía muy bien, además tenía entendido según Becker que no se debería firmar ningún pap
Mientras Aaron volvía a Boston sin haber logrado nada, el señor Becker se enojaba con su esposa por todo lo que les estaba costando encontrar a Scott, pero al mismo tiempo se estaba organizando con la venta de las acciones, tenía un plan que nadie esperaba, dentro de él sabía que Whitney conquistara a Scott era prácticamente imposible así que había decidido optar por su plan B donde ninguna de esas mujeres formaba parte. Esa mañana Benjamín Howard llegaba con Lily quien era su mano derecha y su futura esposa a una exclusiva oficina de abogados, allí se encontraba con Becker quien estaba en la ciudad sin ni siquiera avisarle a su esposa y mucho menos a su hija. En cosa de un par de horas Benjamín que era un experto en ese tipo de transferencias revisó todo y compró el 20% de las acciones de la compañía y después de un apretón de manos esta vez Becker estaba fuera del negocio para siempre y por primera vez se sentía libre sabiendo que disfrutaría lejos de esa fortuna que acababa de
Esa mañana por una razón que no entendía Scott se levantó muy temprano lleno de ánimo, era como si supiera que todo estaría bien, o por lo menos eso quería creer, en cosa de horas vería a los niños, nunca había estado lejos de ellos por tantos días, tal vez esa extraña sensación que ahora tenía una familia completa hacía que se sintiera feliz y despertar en esa inmensa cama sin sentirse tan solo era simplemente maravilloso. Despacio se levantó tratando de no despertarla, levantó las sábanas con mucho cuidado para volver a verla desnuda, recordó esa noche de pasión que en ese preciso momento le daban ganas de repetir, se veía tan dulce y tranquila, casi inocente y pensar que hacía unas horas esa mujer olvidó todos sus miedos y había sido una diosa en la cama, sonrió porque nunca lo hubiese imaginado el día que la vio por primera vez en la calle, cuando lo insultó y después siguió su camino. Durante esos días había estado en contacto con Amy para ver la posibilidad de comprar una casa
Mientras en otro lugar de la ciudad la señora Becker despertaba con un dolor de cabeza que apenas si aguantaba después de la noche anterior haberse tomado hasta casi el agua del florero, olvidando por completo su posición social, o lo que quedaba de ella, así que enojada hasta con su sombra comenzó a renegar por todo y más aún cuando recordaba las palabras de su ya, no tan amado profesor de tenis.Whitney por su lado también había amanecido literalmente tirada sobre un sofá de la habitación después de haber encontrado un par de pastillas en su cartera que la pusieron muy contenta por algunas horas y que le hicieron decir todo tipo de incoherencias, según ella esa noche hasta sintió que se había casado con Scott y que Aaron estaba también en la iglesia, incluso hasta en la luna de miel, cuando se levantó se tambaleaba por toda la habitación hasta que llegó al baño y se vio en el espejo, ahí comenzó a pelear con ella misma sin poder incluso reconocerse a primera vista.—¡Mami, mami! Ven
De manera rápida Scott y Mariela salían de esa hermosa mansión que había sido el lugar perfecto para mantener alejados a sus pequeños, ahora junto esa familia que había formado y que protegía hasta con seguridad iba de vuelta a casa, aunque antes había una parada especial que nadie conocía. Llegaron a Yorktown, Mariela miraba extrañada el lugar, quería preguntar, pero en realidad no se atrevía, pensó que tal vez tenían que tomar un camino diferente o que los venían siguiendo y no se quería a decir nada para no asustar a los niños que estaban muy impresionados con las casas que veían en el camino, de pronto llegaron a la que podría ser sin dudas la más linda de todas, unos jardines hermosos y al fondo prácticamente una mansión casi tan grande como la de Jonathan y Amy. —¿Amor que hacemos aquí? —preguntó Mariela. —¿Te gusta este lugar? —Es hermoso, pero me puedes decir ¿qué hacemos aquí? Scott la miró sonriendo donde mostraba esas margaritas y simplemente dijo —Tal vez pueda ser nue
Al parecer Ken pudo identificar en la tienda a la famosa secretaria que tenía aun durmiendo al señor Becker en el hospital, en el video se veía que estaba acompañada del mismo hombre que salió con ella del hotel y por lo que había podido investigar esa mañana ese profesor de tenis buscaba mujeres casadas para aventuras donde aprovechaba de quitarles dinero sabiendo que ellas no querrían que su relación saliera a la luz.Muy poco antes del ataque la pareja intercambió una breve conversación con Aaron justo antes de que él se encontrara con ella en la caja, en su camino Nancy la detuvo para saludarla y al parecer le hizo un comentario porque Mariela se devolvió a buscar unas galletas, Ken revisó las imágenes y vio cuando Luciana dejó sólo una caja disponible que ella tomó y no pudo evitar abrir y sacar una que se comió mientras caminaba con un par de cosas extras en la canasta.Era claro que todo estaba planeado de tal manera que nunca se vio que le hicieran algo directamente, por eso er
Era algo extraña esa presencia de Roman nuevamente, pero Liz escuchó las indicaciones viendo como esa imagen se desvanecía frente a ella dejando en el aire un ligero aroma a flores que puso una sonrisa en su rostro, debía buscar la manera de entregar esa información sin que nadie pensara que estaba loca.—¿Por qué no le dijiste a Arthur? —preguntó en voz alta.Y la voz respondió —Me gusta más hablar contigo, además él se asusta mucho cuando me ve, se ve más pálido que un fantasma.Luz se restregó los ojos, mientras reía abrió su laptop, necesitaba pedir ayuda, aunque no sabía a quién y las primeras personas en las que pensó fueron en Kim y Andrew.—Hola Kim ¿cómo estás? cuando tengas un momento me avisas por favor, necesito ayuda —le envió un mensaje por W******p.—Hola Liz, ¿cómo está la pequeña Luz? —fue la respuesta en menos de 5 minutos.—Creciendo a la velocidad de su nombre ¿Cómo están ustedes?—Feliz, más ahora que Andrew se tomó este mes para estar en casa con nuestro pequeño C