El sudor caía por mi rostro, mi corazón latía a mil y aun así no podía sacar de mi mente la imagen de Gabe y Anastasia intentando besarse. No quería parar, pero si no lo hacía iba a sufrir un infarto. Moderadamente bajé el ritmo para no hacerlo de golpe. Respiré hondo varías veces para que mis pulmones tomarán aire. Físicamente no quería hacer más nada, pero mentalmente me lo exigía, necesitaba quemar la frustración que tenía por dentro.
—Vaya, sí que corres rápido, aunque dicen que no es bueno para la salud.— dice alguien a mi lado. Levanto la mirada y veo mi pensamiento hecho persona.—Hola.—saludo.
—Por lo de anoche…— comienza a hablar.
—No importa, con la que debería hablar es con Génesis, a ella le debes una disculpa también.— digo.
—Si, ya la he llamado pero no contesta. No quiero ser impertinente así que le daré su espacio.— comenta y yo asiento.
Anastasia tenía la apariencia de alguien buena persona, pero no era así, en mi interi
—¿Por qué Anastasia está aquí?—pregunto, mientras me como el rollo primavera.—Rebecca le vendió sus acciones a Anastasia, ya que al parecer David renunció a la empresa.— respondió y muerde su pedazo de sushi.—No sabía que David había denunciado a la empresa.—¿Por qué tan sorprendida?—pregunta este.—Trabaje más de un año para tu hermano y sé la dedicación que le ponía a su trabajo, era mal humorado y con un carácter de m****a, pero amaba trabajar aquí, así que me sorprende que él, haya dejado todo así por así.—No sé, por lo menos tengo un problema menos.—¿Por qué odias a tu hermano?—pregunto.Lo veo pensativo, mientras mira a la nada y aprovecho a comerme uno de sus sushis.—Te vi, así que me das uno de tus rollos primavera.—yo me río por ser descubierta. —No es que odie a David, pero al ser de madres diferentes lo hizo difícil, ya que mi madre fue la favorita de mi padre, y eso a Rebecca le molestó mucho, ya que ella tení
El día llegó y todo estaba listo, había llegado temprano para arreglar las cosas, estaba tan emocionada para qué llegará la hora en que viniera.Ya le había mandado la invitación con Sara, pero aún había tiempo, así que fui a recoger leña, porque Génesis me había dicho que lo hiciera temprano y que no estuviera muy húmeda. Me demoré un poco, ya que había encontré una cascada, y traté de recordar el camino porque quería enseñársela a Gebe cuando llegará.Cuando terminé deje la leña en el bote que había a un lado para así ya comenzar a prepararme.Cuando termino me veo en el espejo, mi cabello cayendo en mi hombro con ondas, y una bata transporte que hacía ver una lencería blanca que combinaba con el look, solo faltaba el cumpleañero.Esperé varios minutos hasta que escuche pisadas desde afuera y me preparé para recibirlo, cuando abrieron la puerta, me quedé sin saber que hace, ya que quien entraba era David y no Gabe.—¡Ah!— grité y este se asustó,
—Mm está buenísimo.— dije cuando probé la pasta en salsa blanca que esté había preparado.—¿Por qué comes como un cerdo?, Tranquila nadie te va a quitar el plato.—Está bueno.—Si ya lo dijiste, ¿Qué dijo Gabe?Eso fue un puño en el estómago, ya que no quería pensar en eso, solo lo iba a olvidar por ahora.Había sido un golpe realmente bajó de parte de él, ni siquiera se dignó en buscarme.No, se fue me imagino a un lujoso restaurante con la arpía esa.—Nada, solo que me cuidará.—Estás mintiendo.— dice metiéndose el tenedor con la pasta enrollada a la boca.—No le dije que estoy contigo.—Eso no tiene nada que ver, Gabe no es alguien que dice cosas así, al contrario se preocupa demasiado por las personas.—Tienes una anécdota.— este deja el tenedor en el plato y me mira.—Soy mayor que Gabe por unos años, pero cuando éramos chicos Gabe no era la mitad de lo que es ahora, era pequeño y delgado, mientras que
En la mañana siguiente David y yo nos pusimos en marcha muy temprano, ya que había mucho tráfico.Nos tomó más de dos horas salir de allí, mis mensajes comenzaron a llegar cada uno, por la señal restablecida.—¿En dónde quieres que te deje?—pregunta David. Le di la dirección de la casa de Gabe.Cuando llegamos le agradecí a David, bajó con mi mochila y me despido de él.Estaba tan cansada y no veía la hora de llegar a mi cama para dormir unas cuantas horas.Entre al lugar que por siete meses iba a ser mi casa, para dirigirme a laa escaleras e ir a la habitación pero alguien interrumpe mi plan.—¿Qué hacías con David?—pregunta el susodicho detrás de mí.—Tu amiga Anastasia fue la que planeo todo.— respondo.—Está bien que estés celosa de ella, pero ella no fue la culpable. Sara me dijo que fue por su error que no me entrego la invitación, espero que David no te haya tocado.—Aja, espero también lo mismo con Anastasia.— le informo
Estamos en la suite Imperial, sentada en el sofá Rubín estaba preparando la bebida, no tenía ganas de beber porque si lo hacía todo iba a salir mal.—¿Están aquí?— pregunta Assia llegando.Rubín también sale del mini bar para darnos la bebida, está se ve feliz demasiado diría yo.—Vamos a brindar, por nuestra amistad.— cada una tomó un vaso, hicimos brindis y no los bebimos de un solo tragó.Nada había ocurrido, estaba normal miré a las chicas, pero allí no había nadie. Allí estaba Anastasia sonriendo con su estúpida sonrisa y a su lado estaba Gabe, el cual le giro la cara para besarla, sin saber por qué comenzó a llorar como niña pequeña, hasta que Namjoon de BTS llega a salvarme y me lleva hasta la cama, lo veo y no lo creo.Lo miró coqueta sé que vamos a hacer el baile de la fertilidad, y eso me gusta, juego un rato con él, pero resbalo y caigo dándome un buen golpe en la cabeza.El dolor es horrible, pero trato de abrir los ojos y
Podía entender que Anastasia era la nueva vicepresidenta de la compañía, pero no entendía por qué ella estaba allí.Ni siquiera cuando David era vicepresidente iba a esas reuniones, ya que Gabe se encargaba de todo.Deje ese tema de lado, ya que necesitaba concentrarme para estudiar, ya que mañana iba a tener la prueba matemáticas y se me dificultaba un poco, la materia. Aún pensaba en lo ocurrido con Assia, le había escrito, pero no me contestaba los mensajes así que entendí que necesitaba su tiempo para estar sola.Cuando sentí que ya había entendido algo de lo que tenía en mis apuntes, me fui a dormir rezando a todos los ángeles que mañana no me quedase en matemáticas.Me desperté como a las 7:30 de la mañana, fui a arreglarme e ir a desayunar, pero Andrea no estaba, eso era bastante raro, ya que siempre era puntual. Me hice un sándwich de nutela y en una botella eché jugo de manzana para irme corriendo a la universidad.Llegó a tiempo
Llegué tan desesperada al hospital, me acerqué a la recepcionista y le pregunté si había llegado un paciente, el señor Parker, cuando me confirmó me dio la dirección en donde estaba.—Tercer piso, habitación 26.Rápidamente aborde el ascensor y presione para qué se cerrará, y presionar el botón del tercer piso.Baje y busqué a mi familia hasta verla a lo lejos, estaban Tati, mi tía, y mi mamá sentada.En ese momento verla mi corazón dolió, se veía más vieja de lo que en realidad era, su semblante estaba bastante decaído.Me acerco a mi tía y la abrazo, para luego abrazar a Tati, por ahora iba a olvidarme lo que había hecho mi madre solo por mi padre. Cuando la mujer me vio se levantó para abrazarme y comenzó a llorar como una bebé, yo me quedé allí dándole palmaditas en la espalda tratando de no llorar también.Había pasado media hora, pero aún nadie se dignaba en decir nada, estaba a punto de entrar y preguntar qué pasaba, hasta que al fina
Al día siguiente Tati y yo vamos a la estación de policía con la cinta de la agresión a mi padre. Fue duro verlo indefenso y que esos malnacidos le pegarán cuando efectivamente le pedía que pararán.Voy hasta donde está la chica de recepción.—Vengo para una denuncia.— le digo amable está me da una hoja y una pluma.—Rellenas esto y luego puedes hacer la denuncia.Asiento y me siento para que mi prima me ayude a llenar el formulario, cuando ya lo he llenado, se lo entrego a la chica y está me indique que espere al oficial a cargo.—¿Rae?, ¿Rae Brooks?— me llama un oficial.—Sí, soy yo.—¿Wilson?—se queda confundida Tati, y este asiente. Yo los miró confundida hasta que Tati me explica, lo que sucede. —No te acuerdas al niño regordete que siempre jugaba con nosotras de niñas, y que Alayha le decía osito.Miró al chico cuando recuerdo quién es, la maldita pubertad a él le dio mejor que al popular de la secundaria. Alto, musculoso