Narra Daniel. Después de ver salir casi corriendo a Mariam, decidí darle su espacio y no la seguí, después me arrepentí, al ver que su bolso está aquí, supongo que se lo daré el lunes, o mañana no lo se, lo único que sé, es que tengo que ir a ese club y averiguar que fue lo que paso. Tomo la llaves de mi auto. Salgo de casa a prisa. Llego al dichoso club, Damián el el dueño de este y es un viejo amigo mío y de Jack, así que me dejan entrar, se a la perfección que el se encuentra aquí en estos momentos, pues es un maniático de la perfacion según se, y le gusta que todo a su alrededor esté en orden justo como a él le gusta. - Oh, viejo amigo, que milagro, verte por aquí y tan temprano. - dice con una sonrisa. Sonrisa que se esfuma caundo hablo. - dime Damián. ¡De verdad eres tan perfeccionada en tu trabajo, que se te escapó que anoche mi novia fue drogada y si no hubiera sido por mi, sepa dios con quien hubiera estado! ¡Ah! ! ¿Comprendes esta situación? - asiente con la cabeza y mir
Narra Mariam.Debo reconocer que el domingo se me paso demasiado rápido, pues ya es lunes y no tengo ni mi celular ni mi bolso, así que tomo otro y pongo unas cuantas cosas en el, tomo dinero oara irme en el autobús, porque si, mis queridas amigas están dormidas cual piedras, bueno la única ventaja de todo esto es que es temprano y yo quiero llegar antes que Daniel. Salgo del departamento y me encaminó a la parada de autobuses, pero mi uida se ve interrumpida al ver el auto de Daniel estacionarse frente a mí. - Sube. - me dice y yo volteo a ver a todas partes, como si no me estuviera hablando a mi. - Mariam, sube por favor, necesitamos hablar. - dice en tono desesperado y le hago caso. Subí a auto y saludo. - Buenos días jefe. - digo y el me mira., pero no dice nada, solo asiente y maneja rumbo a no se donde. - Daniel yo... - Quier hablar primero Mariam. - dice interrumoiedome y estacionado el auto en una via, que aún no conozco. - Sé que te dije que te daría tu tiempo para pen
Narra Alice. Roberto llega hoy de Londres, realmente no saben, las ganas que tenía de ir y ver a Mariam, es mi hija y he sido una mala madre con ella, lejos de ayudarla y apoyarla, solo la he hecho sufrir. Las palabras de Mónica, aquel día, me hicieron darme cuanta, de lo equivocada que estaba, no debí hacerle caso, no debí confabular con ella, para separarlos. Me cege, no quería que Mariam, se quedara en un lugar con una mujer tan frívola como Mónica. La conozco desde hace muchos años, es una mujer que solo busca el dinero. Y pensar que años atrás fue mi amiga. El rencor que ella tiene, es por mi culpa, todo ese odio que siente por mi niña, es por mi, y me da temor pensar que es lo que puede hacerle a Maríam estando en Londres, sé que Daniel la cuidara, pero me aterra el hecho de pensar que ella está allá sola, sin ninguno de nosotros para protegerla.Ella es capaz de todo, ella y su padre son iguales, los mueve el poder, solo que él hizo un mal manejo de su dinero y quedó en la b
Narra Mariam.Después de que mi padre se fue, decidí abrir sus regalos el día de mi cumpleaños. Es en unos días, y yo creo que mi padre se fue tranquilo. Sabe que Daniel, está conmigo, también conoció a Jack. Y se llevaron muy bien, no quise contarle a mi padre, sobre el incidente de la otra vez en el club. Lo último que quiero es preocuparle, después de todo Daniel dio con la persona que vertió ese polvo en mi bebida. No consiguió mucho de él, solo dijo que le habían pagado, por hacer el trabajo, pero que nunca vio a la persona. Y tampoco supo decirnos si fue hombre o mujer, pues la persona que le pagó, utilizó algo para distorsionar su voz. De verdad sólo espero que esa persona, no intente dañarme de nuevo, afortunadamente ese día fue Daniel quien me sacó de ese lugar. No quiero ni pensar que hubiera pasado, si él no hubiera aparecido, debo reconocer que desde ese día cuido más lo que hago y cuando salimos, siempre una o uno se queda en la mesa, mientras los otros disfrutan, es mej
Narra Daniel. Hoy es el cumpleaños de mi hermosa princesa, como le dice su papá. Estamos en este restaurante, mi abuelo no tarda en llegar, quiero presentarla formalmente con él. Mi abuelo sabe toda nuestra historia, yo se lo conté todo, y también las esperanzas que tenía de volver a verla. Todavía recuerdo, que él me decía que cometia un error al casarme con Samantha, porque yo no la amaba, y la verdad mi abuelo sabe muy bien lo que dice. Según él dice, que mas sabe el diablo por viejo que por diablo.Cuando le dije que Mariam estaba aquí, él me dijo que luchará por ella, si de verdad la amaba, al final yo ya era un hombre libre. Recuerdo cuando conocí a Mariam, ella tenía catorce años y yo diecisiete, si lo sé, soy un asalta cunas, pero yo no pude evitarlo, me enamore de ella al instante de que la conocí. A pesar de que Robert y yo eras mejores amigos desde la primaria, no había conocido a su hermana menor, pues ella iba en otra escuela. Cuando la vi, se me hizo la niña más bonit
Narra Mariam.No he de negar que la llamada de mi madre me alegro más el día, ella dice que vendrá después de que nazca el bebé de mi hermano, que quiere hablar conmigo, ella me dijo algunas cosas, y de verdad que me sentí tan feliz al escucharla. Porque no solo me dijo eso, también me dijo que ella está feliz porque estoy con Daniel. Pueden creerlo, cuando la escuché, creí que estaba en un sueño. Sé que todos en esta vida cometemos errores, todos somos humanos y yo adoro a mi mamá a pesar de nuestras diferencias.Daniel y yo llegamos al club, mis amigos están aquí, y en cuanto nos ven entrar mis amigas me llevan a la barra para pedir nuestras bebidas, pero hoy no quiero alcohol, hoy quiero disfrutar mi cumpleaños al máximo, pues todavía tengo mis reservas con lo sucedido tiempo atrás. — Mar, que hermosa te vez con ese vestido. — dice Natalia y yo ruedo lo ojos. — Tomen las fotos que quieran, porque no me verán con otro de nuevo, saben perfectamente que no me gustan, no son de mi ag
Narra Mariam. Al llegar a casa de Daniel, y antes de entrar, me cubre los ojos con su corbata, ni siquiera me di cuenta que traía una. — ¿Qué haces? — pregunto, y lo escucho sonreír. — ¿Confías en mí? — me pregunta, y yo asiento con la cabeza. Siento sus labios sobre los míos, dándome un tierno beso. — Vamos mi amor, te iré guiando, no temas. — es un poco extraño, porque no veo nada, subo con cuidado algunos escalones que él me indica hasta que llegamos a no sé dónde. Daniel quita su corbata de mis ojos, y yo parpadeo un par de veces para acostumbrarme un poco a la luz. — Oh!!! Daniel esto es fantástico. — digo sorprendida, estamos en una terraza, con una mesa divinamente arreglada, pétalos de rosas al rededor de nosotros y velas. — Sorpresa. — dice abrazadome por detrás. — Mi plan era cenar contigo, los dos solos, pero jamás imagine que tardaríamos en el club, de verdad tienes mucha pila. — dice, haciéndome sonreír.— Si de bailar se trata, no te imaginas cuanto. — sonrío al v
Narrador.Monica no estaba contenta, sabía que esa relación ya estaba más que consolidada, ella era consciente, del amor que su hijo sentía por la joven, pero era más el odio que sentía en su corazón que no le importaba destrozar esa felicidad, si ella no era feliz nadie lo sería. Es cierto que una madre hace cualquier cosa por sus hijos, pero Mónica estaba llena de venganza, de odio, rencor, y lo único que tenía en mente, era deshacerse del problema. Estaba en su habitación, y marcó un número. — hola. — dijeron al otro lado de la línea. — Sami, que gusto escuchar tu voz. — dijo Mónica con voz entusiasmada — Hola señora Mónica ¿Cómo está? — pregunto la chica, con extrañeza, por la llamada de su ex suegra. — Samantha, seré sincera contigo, necesito tú ayuda, creo que eres la única que puede ayudarme con eso dime ¿cuando volverás? — dijo Mónica con preocupación fingida en su voz. — En unos días señora, pero dígame. ¿Qué pasa? ¿Cómo puedo ayudarla? — pregunto la chica. — No te