Pamela. Después de entrar a mi habitación me trasformo para entrar al baño y darme una ducha, me colocó unos chores y una camiseta para bajar a desayunar, al llegar al comedor ya están la mayoría sentados y desayunando, al entrar me gano la mirada de todos de seguro ya saben que pase la noche fuera con Alex que vergüenza pero me la debo de tragar, camino a la barra dónde ya estan algunos platos con comida tomo uno y busco un lugar libre para sentarme afortunadamente encuentro uno libre al lado de Caleb que se mira un poco desanimado, voy y me siento a su lado y un ligero aroma a alcohol proviene de él, supongo que lo que tiene es resaca y diablos sé lo que se siente eso pero no puedo evitar burlarme un poco de él. -Caleb otra copita. -No, no quiero beber me duele mucho la cabeza. -Toma un jugo de naranja querido debes de rehidratará. -Javier tiene razón lo único que tienes es deshidratación. -Pero a pesar de estar deshidratado y convaleciente me percaté de que dos personas pasaro
Pamela. Siento que alguien me mueve por el hombro, espero que sea la muerte viniendo por mí ya que estoy bien agusto dormido sobre Alex y si es alguien más molestándome mi agradable descanso lo voy a golpear, abro los ojos y miro la sonrisa de Alex. -Qué pasa por qué me despiertas. -Para que cenes algo y quiero que veas los fuegos artificiales conmigo. -Fuegos artifiales jamás me dijistes nada. -Al parecer mi padre los compró y los ha instalado para hacer como un pequeño 16 de septiembre ya sabes. -Está bien. Me estiro un poco para estirar los músculos un poco, me levanto seguida de Alex, vamos por unas banderillas y nos sentamos un poco apartados de los demás a esperar ver el dichoso espectáculo de luces. -Espero que papá no cause un incendio con esto. -Yo espero exactamente lo mismo ya que hoy fue un día muy bonito. -Te gusta pasar el día conmigo. Miro a Alex a los ojos y me quedo mirándolo un rato, me encanta ver esos ojos color turquesa le doy una dulce sonrisa. -Claro
Pamela. El beso de Alex comienza a subir de tono y lo sigo con la misma intensidad, la temporatura de mi cuerpos se eleva y mi loba me pide tomar el control desea que un alfa la tome, nos separamos por la falta de aire y nuestras caras están más que rojas, Alex parece dudar si seguir besándome asiendo me sentir desesperada tomo valor y está vez yo tomo los de él con pasión y deseó, envuelvo mi brazos en su cuello para pegarlo más a mí siento como su pecho marcado peciona mis pechos, Alex pasa sus manos por mis costados y las deja en mi cadera presionando las levemente asiendo me suspirar, Alex baja sus besos a mi cuello para después pasar a mis pechos y flotar su cara en ellos, comienza a meter sus manos por debajo de mi camiseta y los preciona levemente, jadeo cuando siento que Alex me levanta la camiseta y toma uno de mis pechos con sus labios juguetea con él mientras masajea el otro, cierro las piernas ya que siento una precion en mi entrepierna y como me comienzo a mojar, se que n
Pamela. No puedo creer lo que hice con Alex anoche se me cae la cara de vergüenza pero Alex se mira fresco como una lechuga y más feliz que de costumbre, desayuno con él con tranquilidad al salir de la casa escucho que me grita Caleb. -¡Hey por aquí! Miro a Caleb que nos asé señas está parado al lado de un Jeep naranja, hay siempre quise conducir uno de esos me aserco rápido a Caleb que está parado en la puerta del piloto para pedirle que me deje conducir antes de que Alex me alcance, le doy una de mis mejores caritas de niña dulce que tengo a Caleb para que me diga que si. -Caleb por favor me dejarías conducir por favor te aseguro que tendré mucho cuidado, siempre e querido conducir uno de estos. -Si claro no hay problema linda toma. Alex me da las llaves del auto con gusto y de forma muy confiada, si voy a conducir que alegría, me subo al auto y lo prendo. -Aguarda ella va a conducir. Escucho a Alex quejarse y lo miro parado fuera del auto le doy una sonrisa confiada y hago u
Alex. Creo que la broma que le jugamos a Pamela no salió tan bien se mira muy molesta se está secando el cuerpo y con su nariz arugada eso es una señal clara de que está más que molesta. -Pam linda solo fue una broma. -No le miro la gracia Alex me asusté de verdad. -Lo siento linda no pensé que te fueras asustar tanto. Pamela ya no me contesta nada solo se sienta en una silla y se sujeta el cabello en dos molotes, se coloca mis lentes de sol y abre unas papitas para comenzar a comer muy calmada con un puchero en su rostro, esto me vuele a la calma antes de la tormenta, tomo una silla y me siento a su lado comienzo a jugar con mis dedos no sé cómo comenzar una conversación en este momento pero Pamela me gana. -Cómo diablos se te ocurrió esa broma de mal gusto. -No fue idea mía si no de Caleb, te dije que se lleva muy pesado. -No me dijistes que no sabía respetar el espacio personal no que me iba a provocar un infarto. -No te enojes conmigo Pamela por favor este es nuestro últim
Pamela. Alex no deja de verme y decido intentar ignóralo dándome la vuelta pero creo que será difícil ya que su mirada es muy fuerte, tomo shampoo y comienzo a enjuagar mi cabello solo escucha a laex moverse detrás de mí hasta que siento que flota algo en mi espalda, volteo y miro que Alex tiene una esponja llena de jabón en la mano. -Qué solo te quiero tallar la espalda. -No confío en ti eres un degenerado. -Hay Pamela no soy un degenerado solo que no puedo mantenerme alejado de una diosa como tú. -Qué dulces tus palabras pero creo que es peligroso darte la espalda. -Por favor Pamela este es uno de mis sueños. Creo que me estoy volviendo loca ya que me parece raro pero lindo, me doy la vuelta para darle la espalda a Alex y siento como talla suavemente mi espalda con la esponja asiendo que me relaje pero pongo más atención cuando siento que pasa la esponja de mi espalda a mis hombros para después bajar a mis pechos y los masajea de forma lenta y suave asiendo me suspirar, eso pa
Pamela. Esta mañana me sentía un poco extraña como si tuviera un malestar general en todo el cuerpo como si me fuera a dar gripa o algo así y es extraño ya que los hombres lobos por lo general no nos enfermamos con tanta facilidad, intento pensar en el motivo por el cual me sienta tan mal pero lo único que viene a mi mente son recuerdos de Scott cuando me lo topaba en alguna parte lo feliz que se miraba al lado de Tamara y lo guapo que se miraba pero no sé por qué me siento mal al pensar en él, Alex se da cuenta de que tengo algo pero le miento no deseo decirle que estoy pensando en Scott no quiero que se sienta mal por qué sigo pensando en Scott creo que debí aceptar su rechazo el día del baile así mi loba no se sentiría atada a Scott de seguro está resintiendo esto como una traición a su pareja al dejar que Alex me marcará como suya, el desayuno acaba y al estar al lado de Alex me asé olvidar lo que siento me doy una ducha y me alistó para irnos ya deseo poder contarle a mi madre lo
Pamela. En algún momento de la tarde me quedo dormida en mi habitación y tengo un sueño un poco extraño se podría decir, estoy en el medio del bosque y me siento observada pero no veo nada a mí alrededor, escucho un ruido detrás de mí y no sé por qué pero el pánico se apodera de mi y comienzo a correr por el bosque, escucho gruñidos y las pisadas de un animal salvaje persiguiéndome siento como el animal me derriba haciéndome caer de frente en las hojas del bosque, volteo para verlo y lo único que miro son sus blancos colmillos venir hacia mi cabeza para morderme, despierto del sueño muy agitada y un escalofrío recorre mi espalda, dios se sintió tan real me tocó el rostro en busca de alguna marca. -Estás bien Pam. Doy un brinco al escuchar la voz de Alex en mi ventana lo miro entrar rápidamente y sostiene mi cara entre sus manos, sus ojos se ven muy alterados. -Qué te paso por qué estás tan asustada. Lo abrazo y me acurruco entre sus brazos para calmar un poco mi cuerpo, no sé por