Entro a la casa, buscando a Zack, pues desde hace dos semanas que no lo veo. Esto es increíble, ni siquiera cuando estaba fuera de Parsons veía tan poco a Zack. Siempre estabamos en contacto, siempre nos veíamos o incluso hacíamos videollamada para comunicarnos cosas sobre el negocio del tío Anthony que desde entonces ya estaba muerto. Por eso es que hoy, haber pasado tantos días sin cruzar palabras o mensajes con él, me resulta extraño y como si hubiese algún problema con él. Sé que probablemente ese chico con alma de señor, me va a regañar y más cuando se entere de la verdadera razón por la que estuve ausente. —Señor —saluda uno de los vigilantes cuando me ve pasar.—Buenos días —saludo de vuelta. —Espera— lo llamo cuando sigue caminando.— ¿Puedes decirme en donde está Zack? Necesito hablar con él. —El señor Zack está en su oficina —responde respetuosa y amablemente. —Gracias— respondo y sigo caminando, hacia allá iba, pero quería confirmar que el tonto de mi 3mejor amigo esté en
—Por favor, alguien borreme la memoria— grito en eo pasillo para que los implicados de mi pequeño trauma escuchen. Maldita sea, que asco, solo puedo sentir eso y no enojo, Zack es un buen hombre y por eso es que confío en que cuida de mi hermana. Solo que no me esperaba esto, se supone que ya no hay nada entre ellos y también se supone que Zack que tiene a alguien. —Borrenmela, alguien que me ayude. —Daniel — es Natasha desde la puerta, pero no sale.— ¿Qué haces aquí?— pregunta ingenuamente. —¿Qué?— abro la boca confundido por su casi estúpida pregunta. —¿Qué que hago aquí? Hermana, este es mi lugar, mejor dicho, ¿qué haces tú aquí?—carajo, es verdad —se queja en voz baja.— ¿No tenias que estar cuidando a Eli? —La miro mal, ¿por qué me cuestiona? —No te voy a explicar, mejor... adiós —vuelve a entrar y cierra la puerta y yo, yo me quedo de nuevo a sola en el pasillo. No voy a hacer un drama, pues no me corresponde, pero necesito hablar con Zack, yo no quería ver cosas tan íntimas
—Ya, basta, basta, dejen de pelearse. Deben de tranquilizarse ambos, nunca pelean de esta forma. —Se queja de nosotros Zack. Lo que me faltaba, Zack de mediador, no necesito que alguien me diga que me tranquilice. Necesito que alguien saque a m i hermana de mi casa en este mismo instante. —Te voy a pedir un favor, Zack. Sacala de mi oficina y por supuesto de mi casa, pero ahora mismo. Hazlo, no la quiero seguir viendo que solo me molesta su presencia. —Me quejo de mal humor. —¿De tu casa hermano? Sta casa no ws tuya, es del tío Anthony, por lo tanto es de la familia.— Me contesta enfadada, ¿en que momento va a cerrar la boca y se irá a molestar a otro lado en donde la soporten?—Cierra la boca Nath, Anthony ya no está vivo, por lo tanto esta casa es mía y ni tú ni nadie va a venir a imponer sus reglas porque no lo voy a permitir. Así que toma tus cosas y vete de mi casa.—No me voy a ir, sentencia. —Alzando los hombros despreocupada. —Como quieras, podemos hacer que te saquen y ent
El que se queda es Zack, no porque no se quiera ir con Natasha, sino que esta obligado a quedarse aquí por que su deber con su trabajo. —¿No te vas?— le pregunto serio.—¿Puedo irme?— cuestiona sarcásticamente mirandome igual de mal que yo lo hago.— No hay opción, debo de quedarme con mi jefe, por obligación. —Vete si quieres, pero ya sabes, no vuelves amigo.— Respondo enojado, miro las hojas y analizo lo que hay en la ellas.— No te voy a obligar a quedarte.—¿Que pasa contigo? Estas distinto y eso que dijo Nath... me has dejado en blanco, Daniel.— Suspiro cansado, no estoy listo para que mi mejor amigo también me regañe.—No quiero hablar del tema, Zack, si te impresionó eso, entonces mejor no hablemos de eso. No tiene caso que hablemos de algo que es íntimo para mí. —Entonces cuentamelo, hermano, somos mejores amigos o mejor dicho, somos como familia, Daniel. Habla, puedes confiar en mí. —Zack, en serio, no quiero hablar. Es un tema que me duele mucho, aun y aunque Nath diga que
Llego a casa cuando Eli esta tomando su siesta. Ella dice que esta bien, pero estoy seguro de que no es así, debe de estar agotada. Ella dice que es fuerte, que no le duele nada y que además, ya puede hacer prácticamente lo que sea. Lo que no sabe es que entró a quirófano mientras estaba inconsciente y peor, que estuvo embarazada. Lo malo de un embarazo cuando eres licántropo es que te absorbe toda la energía, te debilita y ella esta recuperándose del embarazo, no de la caída. Por eso es que debo de cuidarla mucho, al grado se asegurarme que guarde reposo. Entro a nuestra habitación con cuidado, no quiero hacer ruido. Solo debo de cambiarme de ropa por algo más cómodo que jeans y botas. Busco entre las cosas, una camiseta ancha y un pantalón de chándal con el cual me sienta más a gusto. Me cambio muy rápido y estoy listo para ponerme a trabajar en el proyecto. No importa cuanto haga hoy, presiento que al final no voy a poder terminarlo por su complejidad y por la cantidad de cosas que
De nuevo y por obligación, tuve que dejar a Eli sola en casa. Si las cosas fueran distintas, le pediría a Natasha que estuviera con ella o que salieran juntas, porque ya han pasado cuatro días desde que salió del hospital. La cosa es que Nath y yo seguimos enojados y esta vez no seré yo quien de su brazo a torcer. No tengo porque disculparme por algo que básicamente yo no hice, es decir, yo no le hice nada a Nath, pero ella se empecina en tomarse todo a pecho y ser ella la afectada. No voy a seryo quien le pida perdón, ni ahora, ni mañana, ni nunca. Si estan buena persona como tanto presume, entonces debería de reflexionar y venir a disculparse conmigo, pero sé que eso no va a ocurrir porque al igual que yo, e s orgullosa. Demasiado orgullosa como para creer que alguien puede serlo, desde pequeña se maneja de esa forma, hace algo, esconde la mano y al final... nunca pide perdón si la descubren, obviamente, y si tiene oportunidad, te culpara de lo que ella misma hizo. Cuando ella era u
Cierro los ojos, estoy cansado, solo me faltan dos horas para salir de esta oficina tan aburrida. No puedo colocar música porque los demás pueden molestarse y distraerse, tampoco puedo ser informal aquí, no se puede cuando eres el jefe. También, ni puedo porque eso dejaría en mal a papá. Todo aquí es aburrido, necesito a un Zack que me haga enojar, pero que al final sea quien me haga reír. Este trabajo apesta, pero de alguna forma me gusta, es li que quería ser de grande, a lo que me quería dedicar, pero ya no suena tan divertido como tenía doce.
Soy un buen chico desde que tengo a Eli junto a mí. No me cansaré de decir que ella me ha obligado a ser bueno por el miedo de arruinar las cosas ynuna mentira como esta ha llegado demasiado lejos. Ahora mismo estoy en casa, esperando a que las cosas salgan bien con el maldito proyecto en lugar de estar haciendo cosas más locas como... estar con mujeres que por supuesto no pienso tocar o bebiendo hasta perder la conciencia. Algo así como mi adolescencia, antes de conocer a Emma. No me gusta traerla a mi mante, pero hay ocasiones en las que inevitablemente ella aparece, con sus bonitos ojos claros y sus labios rosas sonrientes. Como me gustaba verla sonreír y enojarse, eran dos personas distintas, pero me encantaba como era. Hoy hay otra chica distinta a ella que me parece fascinante en ocasiones y otras me deja boquiabierto porque no la entiendo y lo más chistoso es que ni siquiera esperaba que esto pasara. Regresé a Parsons pensando en que mi vida sería rara, pero nunca se me paso po