Al despertar supo que estaba solo sin siquiera abrir los ojos, no sabía cómo, pero lo supo, abrió los ojos y sonrió cuando noto que algo obstaculizaba su vista, tomo el pequeño papel que tenía pegado en la frente y leyó con esa letra que ya conocía. "Gracias por lo de anoche" Suspiró, el que se fuera le resulto un poco molesto, Shelley de verdad le gustaba pero no iría tras ella, ambos tenían vidas separadas y aunque tenían dinero y empresas que heredar también eran muy distintas, complicadas a su manera, él debía organizar sus ideas primero y lo que realmente sentía, porque si era honesto consigo mismo aún extrañaba a Jessie y no había dejado de pensar en ella, no del todo por lo menos, suspiro pasándose las manos por el cabello ¿Quién diría que esas semanas allí le cambiarían tanto y en varios sentidos? Ahora estaba confundido y no sabía qué hacer, dos chicas llamaban fuertemente su atención de una manera en que nadie nunca lo había hecho, se levantó y vio que era casi medio día,
— Tu departamento es muy agradable, —a firmo centrándose en ella, quien empezaba a pasarle una gasa con yodo por la ceja, un pequeño ardor le indico que tenía un corte allí. — No mientas, —le reprendió concentrada en lo que hacía, Cedric la miro por un momento confundido ¿Se lo habría imaginado? — No lo hago, —afirmó y sus ojos se encontraron en ese momento, entonces Jessie supo que decía la verdad, conocimiento que la hizo sentir incomoda ¿Había empezado a notar cuando mentía y cuando no? — Gracias, —susurró un poco fría. Y gracias también por lo de hace un momento. — ¿Estás bien? ¿Te hicieron daño? —le preguntó aportándole un mechón de cabello del rostro. — Estoy bien, pero no debiste... Eso fue peligroso y estúpido. — Estabas en peligro ¿Qué querías que hiciera? Que te dejara allí a tu suerte con esos tipos. — Tenía un plan, podía con ellos... — Claro lo demostraste muy bien... — Se defenderme sola, no necesitaba tus ínfulas de héroe, casi te matan. — Lo tenía todo contro
— Juro que solucionare esto, —fue lo primero que escucho como recibimiento al abrir la puerta de la suite la mañana siguiente.— ¿De qué habla joven? —preguntó frunciendo el ceño en confusión.— ¿Por qué...? Ahg... olvídalo… —le restó importancia por el momento y le entrego un periódico con algo de renuencia. —Llamare a la imprenta o a donde sea, pero juro que lo arreglare.Jessie aún sin entender nada, deslizo su mirada de Cedric a los papeles en sus manos, en la primera plana del periódico, se podían apreciar dos fotos de Cedric o al menos eso parecía, con una chica diferente en cada imagen, la primera era en una fiesta de máscaras al aire libre, con solo verla Jessie supo que fue tomada en ese mismo hotel durante la celebración del aniversario, aún a pesar del antifaz Cedric se reconocía con facilidad, llevaba un traje azul marino y el antifaz a juego, estaba bailando con una chica cuando tomaron la fotografía, una pelirroja con el cabello ligeramente recogido hacia atrás, un hermo
— No sea infantil... no estaba celosa. — He visto muchas mujeres celosas en mi vida Jess, se reconocerlas y tú lo estabas... — No lo estaba, usted quiere pensar que sí. — Puedo verlo, aún lo estás, solo admítelo. — Está bien, está bien, si lo estaba contento. — Wow... ¿En serio? No pensé que… —estaba genuinamente sorprendido. — Es que desde hace un tiempo yo… —de repente se tornó algo tímida, las mejillas se le tiñeron de rojo y evitaba su mirada. —Desde hace un tiempo que estoy algo así como medio enamorada/encaprichada con Shelley... — Jessie, —la interrumpió incómodo. —Yo solo estaba jugando no quería... Espera ¿Qué? ¿Shelley? ¿Te gusta Shelley? – la miró aún más sorprendido. — Por supuesto… —afirmó aún avergonzada y sin mirarlo a la cara. —Es que ella es tan hermosa, es perfecta. — Jessie, yo... no creí que tu... Es que es tan raro... ¿De verdad eres? — ¿Lesbiana? – lo miro con una sonrisa divertida cuando el no pudo terminar la frase. —No es algo que vaya por allí dicién
Dos días pasaron desde la noticia en el periódico, Cedric logro apaciguar a algunas revistas, programas de televisión y periódicos para que no indagaran más en la noticia pero sin embargo aún habían reporteros en la puerta del hotel acosándolo lo que le había dificultado las salidas de trabajo y a reuniones importantes, el acoso de la prensa era algo que lo enloquecía, estresaba y frustraba de sobremanera, no es que fuera un cantante, actor o modelo pero si se había creado una fama y en ese preciso momento le estaba pesando, miro a Jessie caminando por la suite arreglando lo arreglado y limpiando lo ya limpio y suspiro, no comprendía cómo podía estar tan tranquila, si los reporteros sabían que era ella la de la foto se la comerían viva, lo odiaría por eso. — Puede dejar de mirarme así por favor, me pone nerviosa, —se quejó pasando un la aspiradora por las cortinas, Cedric sonrió de forma picara. —Y no es en ese sentido, —le corto antes de que pudiera abrir la boca siquiera. —¿Qué ocur
En pocos minutos ya estaban todos reunidos en el recibo de la gran suite, Zack sin disimular su asombro pues hacía tiempo que no estaba allí y la pocas veces que había entrado no tuvo el tiempo suficiente para disfrutarlo, el uniforme extra colgando recto en una percha en su mano alzada, Laura y Victoria en cambio no apartaban la mirada de Cedric como si estuvieran frente a una estrella de rock o a un extraterrestre, sus miradas lo incomodaban un poco, si hubieran sido otras circunstancias le habría parecido gracioso y luego estaba Bruno quien solo estaba allí parado con el ceño fruncido y las intenciones asesinas a flor de piel. — No creo que esto sea una buena idea... Él no se ve muy emocionado por ayudar…—a afirmó Cedric susurrando bajo para que solo ella lo escuchara. — Todo saldrá bien tranquilo, —le Susurró ella de vuelta luego fijo su mirada en el botones. —Zack, préstale ese uniforme a Ce... Al joven Powell, —se corrigió en seguida pero a ninguno le paso por alto ese detalle,
El salir del hotel luego de su cambio de apariencia resulto bástate sencillo, los amigos de Jessie sí que sabían organizar y realizar bien un escape, tanto que Cedric estaba seguro de que hasta Bruno había tenido algo que ver en ello, más allá de solo prestarle el auto por lo que estaba realmente agradecido, aunque en ese momento solo podía pensar en Nora, el solo pensar que la prefería antes de lo dictado por el doctor lo hacía sentir impotente, molesto con todo lo que le rodeaba, pero la presencia de Jessie junto a él calmaba un poco esa angustia, sabía que si no hubiera sido por ella a su lado y porque había insistido en manejar, ya hubiera tenido un accidente o arrollado a un periodista en su afán por llegar hasta la casa de sus padres, de hecho toda su alma en ese momento se la debía a ella, era impresionante como lo había hecho cambiar en tan poco tiempo.Aun así se sentía culpable e impotente, lo primero por no haber prestado más atención a Nora, por distanciarse tanto, por dej
— ¿Estás bien? —le preguntó cuándo noto que ni siquiera parpadeaba frente a la verja, ella suspiro y sacudió la cabeza.— Yo estoy bien, céntrate en lo importante, —intento parecer calmada pero Cedric aún podía notar la tensión en sus hombros.— Algún día tendrás que contarme porque odias tanto a la gente rica.— No odio a la gente rica.— Claro y yo no soy un mujeriego, fiestero y despilfarrador, —se burló sacando su teléfono celular. —Norberto... Si... Estoy afuera.Informó y enseguida el enrejado se abrio dejándoles paso, Jessie condujo por un amplio sendero que permitía el paso a dos vehículos sin problemas, estaba bordeado de árboles, como uno de eso paisajes japoneses en los que solo se veían los cerezos en flor, al final del sendero diviso una gran fuente con un hermoso león rampante coronándola, el camino se curveaba rodeando la fuente y permitiendo que el auto quedara frente a la enorme puerta de entrada.La casa, si es que podía llamarla así, era enorme, parecía un castillo