--¿Qué está ocurriendo? Te he preguntado esto una y otra vez, pero no me respondes, de verdad quiero una explicación… --Valentinne hablo en medio de la desesperación, pero no había respuesta.
Adrien seguía conduciendo como un loco hacia aquella dirección a la que ella se preguntaba si llegarían con vida, pues la verdad es que aquel hombre conducía como un loco tanto era que ella estaba sujetada de los costados del asiento y respiraba aceleradamente temerosa de que en cualquier momento el auto chocara con alguno que fuera en la vía contaría.
Pero para Adrien parecía no importarle la situación, es más, se podría llegar a decir que estaba muy concentrado en la vía, pobre Valentinne, que no tenía la mínima idea de que, en realidad, no era de aquella manera, que la cabeza de Adrien estaba en medio de miles de pensamientos en lo que la v
--No necesito un maldito niñero… --Adrien hablo a Ancok, quien simplemente dio un gran suspiro por milésima vez y se encogió de hombros mientras leía la revista en la oficina de Adrien, quien de verdad deseaba quedarse por un momento solo.--No digo que necesites un niñero, pero si fuiste por mí…--No lo hice, de verdad no lo hice, solamente fui allí porque sabía que tú serías el único que harías todo aquello de manera cautelosa y no hablarías con la prensa, no lo hice porque te extrañara ni mucho menos… --Ancok hizo una mueca e ignoro como siempre las palabras de aquel hombre irritado.--No te creo, sé que fuiste por mí, porque estás con esa cabeza tuya completamente destruida y hecha una mierda ¿Qué te dijo tu padre esta vez? Estoy seguro de que tu padre tuvo que ver en esto, además de que te casaste y
¿Cómo se podía llegar a definir la personalidad de Keyla Richard? ¿Fuerte? ¿Inteligente? ¿Astuta? Una zorra astuta, si, muchas solían llamarla de tal manera, más bien sus enemigos solían llamarla de aquella manera, esta mujer sabia como moverse, como conseguir lo que deseaba, Adrien era algo que ella deseaba, lo deseaba desde hacía mucho tiempo, ella consideraba que lo había dejado escapar una vez, pero dos veces jamás lo haría, siendo ella Keyla Richard era más que imposible.Una vez había sido por la gran Flora, aquella mujerzuela que no había permitido conseguir su corazón, ahora era por una do nadie, no había manera de que eso sucediera, por esa razón debí
La chica más desdichada, así era justamente como podrían llamarla, por lo menos así era como la llamaba Teo en formas de burla en aquel momento, mientras que Teva lo golpeaba una y otra vez intentando advertirle que dejara de ser tan tonto y que iniciara a usar el cerebro, algo que no le importaba mucho al chico al ver a su amiga de aquella manera por un hombre, era demasiado divertido, él no podía negarlo, Valentinne era de aquellas chicas que sufría por falta de dinero no por amor, así que ver algo como eso era toda una novedad que siendo el cómo era no podía desaprovechar.--No lo entiendo, porque simplemente no dejaste que hiciera esa maldita prueba y te hubieses ahorrado toda esa tontería de llorar aquí… --la mirada asesina de las mujeres fue más que peligrosa para que el chico continuara, por lo que solo levanto sus manos en son de rendición y solo se hizo el complet
Era completamente curioso el comportamiento de Adrien ante los ojos de las demás personas, no había duda que las personas no encontraban el porqué de aquella fijación de Adrien con Keyla Richard, la había llevado para acompañarla en el centro comercial, le había indicado cada uno de los puntos del cotrato, incluso había tenido la paciencia requerida para poder tener una conversación tranquila con ella sin mostrar ningún tipo de expresión de fastidio o lleno de hostilidad como siempre solía indicarlo con cualquier persona que llegase a verlo, él simplemente estaba tranquilo, solo eso.La mujer no despertaba en él ningún tipo de sentimiento, de hecho ella era completamente diferente hacia la belleza o la inteligencia que llego a pensar de ella, aunque no negaría que era una de las razones por la que no la mandaba al diablo desde el inicio, su inteligencia era ciertame
--Me gusta ese color… De verdad amo lo que estás haciendo aquí… No puedo creer que la vayas a vender… --Teva hablo en medio de un suspiro y Valentinne y su nana se dieron una mirada significativa.No había mucho por hacer, la mansión debía ser vendida, de no ser así no habría dinero para invertir en la empresa y con ello se ayudarían demasiado, Valentinne lo había decidido hacía poco, de hecho, había pensado en hablar con Adrien, pero sabía que este posiblemente le diría que le daría el dinero, algo que ella no estaba dispuesta a aceptar y ahora debía deshacerse del lugar que su padre había dejado para ella.--¿Por qué la venderás? Creía que lo hacía solo por gusto… --entonces Valentinne había dado un respingo al escuchar la voz de Adrien, aquel que se había negado a marcharse desde
En aquel momento ella no podía continuar con aquel comportamiento, ella no podía permitir que aquel hombre siguiese pensando que ella no lo amaba, que ella no lo captaba como era, Valentinne también era una persona que también se encontraba marcada por su pasado, ella era una persona que no era quien para juzgar los comportamientos de Adrien, aunque no negaría que le agradaría que este fuera un poco más abierto con ella, pero confiaba que con el tiempo él haría lo necesario para poder hablar con la verdad.Por esa razón ella sin poder contenerse se acercó de nuevo a su esposo y le dio una leve caricia en la mejilla, a lo que este al sentir la mano de su esposa sobre su rostro, llego a la conclusión que solo un toque de aquella mujer él sentía que la vida llagaba a su alma, no podía creerlo, no podía comprender en que momento Valentinne se había impregnado tan
Aquella alarma como siempre solía despertar a una pareja que no mostraba el mayor interés en despertarse, la verdad es que fue una noche en la que no solo consagraban un matrimonio o incluso una recolocación era algo agotador, tanto así que Adrien sin que Valentinne pudiese evitarlo había estrellado aquel aparato ruidoso de todas las mañanas lejos, sin duda alguna tendría que regalarle otro teléfono a la chica, pero a ella en ese momento no le importaba mucho que digamos.Si podía llegar a ser sincera, ella también deseaba hacer lo mismo desde hacía unos momentos, por lo que solamente dio un pequeño gemido y se acurrucó en el pecho de su esposo, aquel hombre que ahora era efectivamente el esposo de Valentinne Rossel, y ya no era el esposo de su prima Chantal, ella ya no era una esposa falsa o una sustituta, era la esposa de aquel hombre tan maravilloso y por esa razón estaba comp
--Entonces Adrien y yo corrimos como locos fuera de aquel lugar, mientras los guardias de seguridad nos gritaban como locos… Al final conseguimos aquel maldito logo y entramos en la casa beta… No éramos más que unos tontos… --Valentinne reía por las tonterías de Ancok.Aquel se había negado a marcharse de inmediato por lo que no había más remedio que invitarlo a desayunar, por lo menos aquellas habían sido las palabras de Valentinne a las que Adrien no podía negarse, no ahora que su esposa estaba embarazada, él haría cualquier cosa que la mujer que tenía a su hijo en su interior le pidiera, por lo que solo había dejado de lado su deseo de querer callarle la boca a aquel ruidoso hombre que había decidido dejar que hablara sin parar, mientras tanto él observaba a Calun a la distancia que parecía estar gritando en medio de silencios que de verdad n