─ Podemos ir para la playa, donde me contaste lo... ─ respiré profundo, hasta pronunciarlo era duro. Cuando fuimos la vez anterior para esa playa, yo me lo estaba comiendo a besos y lo estaba torturando, mientras lo tocaba. Hoy, apenas podía pronunciar palabra, observé su rostro. Desde anoche que me llevó para la casa de mi tío Jordan, no había vuelto a sonreír, yo le traje la felicidad y ahora se la estoy quitando, a pesar de la invitación almorzar ninguno de los dos tenía hambre, los servicios que habíamos comprado, reposaban en la parte trasera del automóvil. Noah, se estacionó en el mismo lugar de la vez anterior, la playa estaba vacía, salí respirando el aire y cerré mis ojos, dejándome llenar mis pulmones por el aire y el olor natural.─ Vamos para la playa, ─ abrí los ojos cuando sentí sus labios en mi oído y sus brazos rodearme desde la espalda.─ No tengo más ropa, solo la de trabajar más tarde, ─ musité cerrando mis ojos, era tan débil cuando estaba entre sus brazos, t
Ashley Freetman─ Mejor nos vamos, ─ sisee, no estaba preparada para escuchar historias, que cambiarían la imagen que tengo de mi madre. Salimos de la playa y tomamos la ropa que estaba sobre el capot del vehículo.─ Llegaremos horribles al hospital y de paso, oliendo a playa ─ pronuncié vistiéndome.─ Cambié nuestras guardias para mañana a primera hora, ─ informó y levanté mi vista hacia la suya.─ Necesitamos descansar, ninguno de los dos estamos preparados para una guardia nocturna, ─ mencionó y él tenía razón, pero eso no es una excusa, para cambiar una guardia.─ No debiste hacerlo, sabes bien que eso no es una excusa, para cambiar una guardia ─ mencioné.Noah, me guió hasta su cuerpo y pasó sus dedos debajo de mis ojos.─ Dime qué has logrado dormir, ─ siseó besándome.─ Yo no he dormido, me hiciste falta anoche, ─ pronunció y mi corazón palpitó con fuerza, él también me había hecho mucha falta. No dije nada cuando llegamos a su departamento, me duché para sacarme el agua d
Ashley Freetman─ Te pedí un tiempo, ─ musité intentando levantarme, la pasión se había perdido, él suspiró, levantándose de la cama sin soltarme, envolví sus caderas con mis piernas y se dirigió al baño, ingresando directo a la ducha conmigo. Bajé mis piernas separándome un poco, sintiéndome vacía cuando mi vagina fue liberada de su miembro. Anoche después de hacer el amor, nos quedamos dormidos con nuestras intimidades entrelazadas, cuando despertamos seguíamos igual y Noah, volvió a endurecer en mi interior sin salir, hasta este momento que al parecer mi vagina, se había acostumbrado demasiado a estar llena, porque anhelaba la misma sensación. Tomé la esponja llenándola de jabón líquido y comencé a frotar su cuerpo. Noah, había endurecido las facciones de su rostro con mi respuesta. ─ Te amo, ─ sisee.─ Pero, necesito un tiempo para procesar todo lo que ha sucedido, no es fácil conocer que fuiste el aman... ─ respiré profundo. ─ Amante de mi madre ─ logré mencionar. ─ Enton
Ashley FreetmanContinuamos recorriendo los pasillos, hasta que llegamos a la habitación del niño que habíamos atendido apenas llegamos, estaba dormido, seguro por el sedante. Observé su rostro pálido y su frágil y muy delgado cuerpecito.Este señorito viene por servicio social, es conocido en su mundo como pitillo, presenta tumoración a nivel de rótula, ha presentado los siguientes síntomas ─ informó la doctora y respiré profundo observando el pequeño. Ya había leído los síntomas, tratamiento, diagnóstico y la opinión de los especialistas que lo han tratado. Seguimos con el recorrido y después de la entrega de la guardia Noah, fue a pasar consultas en su consultorio y yo, fui ayudarlo, o mejor dicho, aprender más. Mientras presenté mis evaluaciones finales, había dejado de ayudarlo en el consultorio, dedicándome en esas horas a estudiar, cubriendo solo las guardias de colaboración.Cuando llegamos a su consultorio, le escribí un mensaje a tía Ivanna y a mi padre, informándoles que
Ashley Freetman.─ Gracias, ─ le dije a Noah, inclinándome sobre su espalda y abrazándolo. Estaba en el Star de médicos, me atreví a mover su cara y besarlo, ya que éramos los únicos, que estábamos allí.─ ¿Ya lo pasaron a la habitación? ─ Preguntó halando mi brazo y sentándome en sus piernas, rodeando mi cintura. Yo asentí a su pregunta.─ Noah, puede llegar alguien, ─ le dije intentando levantarme, pero él, reajustó sus brazos en mi cintura.─ Ya todos deben saber que eres mi novia, ─ aseguró y besó nuevamente mis labios.─ Sí, pero no solo eres uno de los médicos de esta área, sino también el Director, así que debes dar el ejemplo, ─ mencioné levantándome.─ Entonces voy a tener que utilizar la oficina administrativa, ─ mencionó levantándose de la silla y saliendo detrás del escritorio, donde estaba revisando solicitudes de insumos. Lo observé, porque tenía entendido que no era hombre de encerrarse en la oficina, siempre estaba en el Star de médicos, o atendiendo pacientes en
Ashley FreetmanCuando tuve tiempo de pasar a la habitación del niño, ya este estaba más tranquilo, pero tenía su comida a un lado. La enfermera me hizo una mueca, indicándome que no deseaba comer. Me acerqué a él, encendí el televisor, este se iluminó con el mismo canal que había colocado anteriormente. Tomé la bandeja de la comida y no me retiré hasta convencerlo de comer, aunque sea un poco. Volví a besar su frente, él me observó, le prometí que volvería luego, saliendo de su habitación, llegué al Star de médicos, respiré profundo.─ Duro día, ─ mencionó una de las doctoras.─ Esperemos que la noche sea mejor, ─ mencionó otra. Noah, llegó y se veía tan agotado como todos nosotros y apenas la noche estaba por iniciar y no mejoró. Las emergencias llovieron, también los síntomas por las reacciones de las quimios.A las tres de la mañana, llegué demasiado agotada al área de lencería. El niño, se había dado una alzada bárbara pidiendo una dosis de droga. Observé mis brazos por todos
Ashley Freetman─ Ese no es un nombre y no es bonito, le dije - piensa en un nombre bonito, que a ti te guste y así te llamarás, ─ le propuse y él me observó. Seguí ayudándolo alimentarse, al parecer conmigo, era la única persona que recibía comida. Me preocupaba irme y que él, volviese a negarse a comer.─ Debo entregar la guardia, ─ le dije a tía Ivanna.─ ¿Te irás? ─ Me preguntó el niño y a mí se me partió el alma, mi tía Ivanna, me observó y su rostro marcó preocupación.─ Iré a mi casa a descansar un rato y volveré en la tarde, quiero que comas todo lo que te den hoy, cuando te den de alta, quiero llevarte a mi casa, para que conozcas a mis hermanos. ─ Le dije con una sonrisa, y no sé porque desee que eso se cumpliera. Tía Ivanna, expandió los ojos y estaba segura que si Noah, me escuchaba de seguro me reprobaría. El niño, dirigió su mirada asombrada a la mía, pero pronto la retiró.─ No quiero ir a tú casa, ─ protestó y yo, sabía que era por consumir. Acaricié su mejilla.
Ashley Freetman.─ Te traje gelatina, también comida deliciosa, come un poco y te colocaremos el tratamiento, ─ le dije besando su cabecita, mientras una de las enfermeras sacó la comida.─ Iré a calentar esto en el micro, ─ mencionó la enfermera, llevándose una de las tasas que había destapado. Tomé la gelatina y comencé a dársela, él solo me observaba silencioso. La enfermera llegó con la comida, poco a poco fue comiendo, pero seguía un poco inquieto. Una de las camareras, retiró los platos de comida del hospital que el niño, ni siquiera había querido probar.Llegaron a cumplir el tratamiento, él suspiró aliviado, se le había bajado un poco la dosis y sabíamos que esto iba estar sucediendo, pero no podíamos permitir que siguiera convulsionando, debíamos enseñarle a controlar los estados de ansiedad. Me levanté y él, me tomó de la manga, no pronunció nada, pero con el gesto, entendí que no deseaba que me fuera. Las enfermeras me observaron, sabía que no podía quedarme, para no c