Noah Hanks─ Ya Caleb, se ha quedado dormido, ─ escucho la voz de mi novia a mi espalda, giro y rodeo su cintura. Ashley, se dirige al grupo donde está Jordan, él la abraza orgulloso de su sobrina.Mariluz y Alexander, también se acercan.─ No sabía que la habías disciplinado, ─ menciona Jordan observándome. Ashley, suelta una risilla. ─ Jamás pensé que le impondrías un castigo a tú novia, ─ protesta Mariluz y Ashley, suelta otra risilla.─ Fue en la Víspera de año viejo pasada. Hice una pequeña reunión en una de las habitaciones, repartiéndoles regalos, pastel y gelatinas a los niños. La sanción por eso fue pasar una semana en el área de pediatría. ─ Explicó Ashley.─ ¿Sacaste a los niños de sus habitaciones? ─ Preguntó Jordan, con el entrecejo fruncido observando reprobatoriamente a Ashley.─ ¿No volverá suceder tío? ─ le respondió Ashley, haciendo un puchero. Jordan, al igual que yo, entendía muy bien lo delicado de esa acción.─ Yo, no te hubiese sancionado. ─ Sonrió Lumba
Valerie Ghill.─ ¿Estoy bien mamá? ─ Preguntó Sebastián, ingresando a mi habitación. Sonreí, porque sabía a que se debía su interés por verse bien, la hermana y sobrina de Franchesco, estaban aquí en Boston y ellas, también estaban invitadas a la sorpresa de un almuerzo para Ashley, celebrando su graduación y para sorpresa de todos, con doble título. Sonreí, muy orgullosa de mi sobrina, dos títulos universitarios, no cualquiera los obtiene en un mismo evento de graduación.─ Te ves como todo un caballero, ─ le respondí a mi hijo sonriendo y rodeando su espalda. Todavía faltaba para el almuerzo, pero deseaba sorprender a Samuel, paseándolo por mi oficina y enseñándole el hotel. Salí con mi hijo, para buscar a su padre en la clínica. Ambos sonreímos con alegría.─ Mejor bajo yo, a buscarlo mientras consigues dónde estacionarte. ─ Mencionó mi hijo, ya que no conseguía un lugar donde estacionarme dentro de la clínica. Todos los puestos estaban ocupados y Sebastián, salió del vehícu
Valerie Ghill.Ashley, acomoda a Caleb, a su lado izquierdo, ya que Noah, está a su lado derecho. Alexander, dirige la mirada hacia Caleb, como deseando quitarlo de ese puesto para acomodarse él, al lado de mi sobrina Ashley. A su vez Caleb, observa donde están sentados los chicos y se que desea acomodarse junto a ellos, pero mi sobrina es muy sobreprotectora con el niño, la observo y cada vez me siento más orgullosa de ella. Pronto, todo se apaga y sé que la sorpresa a mi sobrina dará inicio. A todos nos envuelve la pantalla tipo cine, que va reflejando cada momento de la vida de mi sobrina, como si fuese una biografía plasmada y narrada mediante fotos.Me llama la atención una vibración, me muevo con cuidado y me doy cuenta que Samuel, está respondiendo un mensaje con cara de preocupación. Lo observo, porque pensé que había dicho que había suspendido todo, lo cual me había sorprendido, porque él me había dicho que solo estaría en el almuerzo y no podía acompañarnos después en
Parte I. Valerie Ghill.Maximiliano, no le refutó nada, ya que él sabía que si Caleb, se quedaba en su casa, así estuviese la enfermera Ivanna, pasaría la noche cuidándolo, porque esos sentimientos de mi sobrina los había heredado de su tía y gracias a Dios, por eso porque los sentimientos de Gianna, daban mucho que hablar.─ Entonces partamos el pastel antes de que se marchen, ─ propuse buscando con la mirada a los cumpleañeros. Ashley, se dirigió a buscar a mis sobrinos Samantha y Andrew, para partir el pastel. Me acerqué hacia donde estaba la torta en medio de un gran arco hecho de globos, así como algunos árboles estaban decorados con globos, como lo había pedido mi sobrina Samantha y disgustando al pobre de Andrew, con tanta cursilería, como dijo el adolescente de mi sobrino y hasta exigiendo para el próximo año cumpleaños separados. Sonrío por sus ocurrencias, partimos el pastel, repartiéndolo con la gelatina y los dulces. Abigail y Lola, estaban repartiendo los refresco
Valerie Ghill.Me levanté de la cama, debía prepararme para enfrentar al mundo, esta era la segunda vez que comprendía a mi cuñada Ivanna, pero esta vez comprendí, porque deseó alejarse en aquel tiempo de Maximiliano, al parecer mi hermano entendió la lección, pero Samuel, no y eso me dolía profundamente.Mi hijo, me quedó observándome al verme, apretó su mandíbula, igual guardó silencio y no pronunció palabra alguna. Me extrañó que Maigualida, no llegó a la casa, yo preparé el desayuno, aunque ambos jugamos con el tenedor, ni Sebastián, ni yo, teníamos apetito. Le pedí a mi hijo que si Samuel, se comunicaba, no le informara de nuestra suspensión del viaje. Llevé a mi hijo, a la institución educativa, se asombrarían al verlo llegar, ya que había solicitado el permiso de viaje. Había hecho un convenio con la institución educativa donde estudiaba mi hijo, quien ahora también tenía clases particulares, cada vez que viajábamos y no se había atrasado más en sus proyectos.Llamé a Maigual
Ashley FreetmanObservo a tía Ivanna, ingresando a la habitación donde tenemos hospitalizado a Caleb, está un poco demacrada, las últimas semanas de su embarazo le han dado insomnio y malestares, pero ella no ha parado de trabajar.─ ¿Cómo amaneció el niño más consentido de esta familia? ─ Preguntó acercándose a Caleb, el cual le devolvió una sonrisa llamándola con sus deditos. Tía, se acerca a él dejándose abrazar por el pequeño, besándose mutuamente sus mejillas. Estos dos meses la hospitalización de Caleb, lo ha mantenido al margen de la multitud familiar, en la última semana es que se le ha permitido visitas, pero de a uno por uno; exceptuando los médicos de la familia, que siempre han estado aquí ayudándonos. Hemos luchado con su infección, el pequeño se vio afectado por una bronquitis, que costó bastante para que cediera y hemos evitado la aglomeración, todos se han turnado para cuidarlo, pero de a uno por uno, hasta mi hermano Andrew, se ha turnado a pesar de tenerle pavo
Ashley FreetmanMe dirigí al ascensor y le avisé a mi abuela y a Caleb, luego me dirigí al Star médico y Noah, iba ingresando.─ Pensé que ya te habías marchado a descansar, ─ pronunció apenas me vio.─ Tía Ivanna, está en trabajo de parto, ─ le informé, él levantó sus cejas.─ Ve a descansar, yo me quedaré, ─ le sugerí.─ ¿Cuánto tiene de dilatación? ─ Preguntó.─ Seis centímetros, ─ respondí y él, frunció el entrecejo.─ No falta mucho, descansaré un rato en la oficina y te espero, para que tú también descanses. ─ Pronunció y yo, asentí besando sus labios. Unos minutos después, bajé nuevamente para estar con tía Ivanna. Para ser sincera, la conseguí tranquila.─ Hasta yo estoy asombrada, ─ mencionó tía Ivanna, levantando su visión hacia la mía, refiriéndose al hecho que estaba tranquila y sus contracciones parecían no ser tan dolorosas. Tía Valerie, llegó con una maleta y una pañalera hermosamente decorada, que contenía toda la ropa de la bebé, que entre todas habíamos prepar
Ashley FreetmanEran las diecisiete horas cuando nos despertamos, nos duchamos juntos, nos vestimos y a esa hora almorzamos. Nos dirigimos al hospital y al llegar estaban mis hermanos, la abuela Samantha y el abuelo Ethan; con tía Ivanna. Ella, ya se veía un poco más descansada, mi padre llegó con la bebita y con el abuelo Andrew, todos sonrieron al verlo.─ Voy a ver a Caleb, ─ mencionó Noah, diez minutos más tarde.─ Te acompaño, el niño desea bajar, para ver a tía Ivanna y conocer a la bebita. ─ Le dije a mi novio.─ Entonces tomemos las precauciones, ─ pronunció Noah. Le dije a tía Ivanna y a papi, que ya volvía, la bebita ya se la llevarían al cunero nuevamente, y subimos a buscar a Caleb. al llegar el niño se emocionó, estaba con tía Valerie, la cual le estaba dando una compota de frutas, cuando culminó su merienda lo preparamos. Noah, llegó con la silla de ruedas y nos dirigimos con Caleb, para el piso de maternidad.─ Solo será un momento, ─ señalé observando al niño, el