Ashley Freetman─ Pensé conseguirte aquí, llego y resulta que ninguno de mis hijos está en mi casa, pero si en la casa vecina y hasta con ropa del vecino, ─ pronunció mi padre, observando mi cuerpo, el cual estaba todavía con la ropa de Noah.─ Lamento decepcionarte tanto papi, ─ pronuncié abrazándolo.─ ¿Estás segura de lo que estás haciendo? ─ Me preguntó besando mi cabeza.─ Solo estoy segura que lo amo con todo mi ser papi, ─ sisee.─ No deseo verte sufrir, Ashley. ─ Pronunció preocupado.─ Déjame crecer papi, no me sigas encerrando en una ostra, ─ pronuncié.─ Y crecer es convertirte en su amante, ─ se quejó.─ Me ha pedido que nos casemos, ─ pronuncié.─ Eso es lo que vienes a decirme, que se casarán, ─ alegó y moví mi cabeza negándolo.─ Yo le he pedido un tiempo, lo necesito, ─ le informé y ambos guardamos silencio.─ ¿Cómo está Caleb? ─ Preguntó.─ Ha procesado todo bien, ya veremos como va evolucionando, mañana lo traeré para acá. ─ Le hice saber.─ Hoy me llamaron de Ser
Ashley FreetmanTía Ivanna, tío Jordan y Noah, sonríen orgullosos. Ellos, como profesores de la universidad sabían que había esa posibilidad, pero no pensé que se hiciera realidad. Mis hermanos, también sonríen orgullosos. ─ Es una de nuestras excelentes alumnas, en las cuales solo dos, han logrado la meta de recibir Doble Título. ─ Se escucha al micrófono. Mi padre, se levanta de la silla sorprendido, tía Ivanna y tío Jordan, también me observan expandiendo los ojos, ya que me ha costado mucho trabajo, ocultarlo de ellos dos. Noah, me guiña un ojo sintiéndose orgulloso. ─ Recibe con los Máximos Honores el Título de Médico General. ─ Mencionan al micrófono y los aplausos se escuchan. Mariluz y Alexander, aplauden con fuerza, unos minutos de algarabía más se escucha en el salón de las graduaciones. Recibo el título que me ofrecen, lo tomo orgullosa, lo levanto con mi mano derecha enseñándoselo a todos. ─ Recibe con los Máximos Honores, el Título de Especialista en Pediatría,
Ashley Freetman─ ¿Eso es para la fiesta de Samantha? ─ Preguntó el niño, al ver las imágenes.─ No, es la decoración para otro evento, la de Samantha, será muy sencilla y... ¿Tú para cuando deseas tú cumpleaños? ─ Pregunté mirándolo.─ No lo sé, porque si escojo un mes y ese no es, ─ pronunció, lo observé a sus ojitos. Desde que lo conocí, me ha llamado la atención, lo inteligente que es a pesar de lo pequeño, también que se expresa bien y con educación, a pesar de ser un niño de la calle que no sabía leer y escribir, aunque ahora, eso ha mejorado mucho; ya escribe y Lee con dificultades, pero lo ha aprendido hacer, ahora hemos incluido números, sumas y restas a su aprendizaje y hemos notado que es muy rápido, para memorizar.─ Podemos escoger el último día y mes del año, así no nos preocupamos si es o no es la fecha, ─ pronuncié.─ ¿En la Navidad? ─ Preguntó ampliando sus ojitos.─ Siempre vi los pavos y los jamones, también las galletas y desee comerlos, ─ pronunció y me partió el
Ashley Freetman─ Debiste ir a dormir en tú cama, necesitas descansar, ─ mencioné.─ Necesito dormir contigo, para descansar ─ mencionó besándome ligeramente. Una risilla nos hizo levantar la vista hacia la camilla, dirigí mi visión hacia Caleb, el cual nos estaba observando con una risilla. Noah, sonrió y se dirigió al baño, busqué en la nevera, había ensalada que había enviado tía Ivanna, gelatina, frutas y jugo natural.─ ¿Quieres fruta? ─ Le pregunté a Caleb, el asintió. Saqué una pera y un vaso de jugo, subí la camilla para que quedara sentado, lavé la fruta, la piqué en trozos y se la pasé. Acomodé el vaso de jugo, en la mesita cerca de la camilla. Al parecer su malestar ya estaba pasando. Noah, salió del baño, buscó guantes y tapabocas colocándoselos.─ ¿Te sirvo frutas y ensalada? ─ Pregunté y él asintió. Volví a la nevera, sirviéndole la ensalada y el jugo entregándoselos. Saqué las frutas para los dos y las lavé, picando varios trozos. Nos sentamos en las sillas cer
Ashley Freetman─ ¿Qué te sucede Samantha? ─ Pregunté apresurada y preocupada. Caleb, bajó el libro que estaba intentando leer y levantó la vista a mi rostro.─ Deja de llorar, que no te entiendo. ─ Le ordené caminando de un lado a otro, de la habitación.─ ¿Qué sucede? ─ Preguntó Caleb con su carita angustiada, intentó levantarse, pero corrí hasta él, deteniéndolo.─ ¡Algo le sucede, a la abuela Samantha! ─ gritó mi hermana, a través del teléfono aturdiéndome.─ ¿Dime qué tiene? ─ Pregunté.─ Te envío una ambulancia, ─ mencioné a punto de cortar la llamada.─ No, ya vamos en camino, el abuelo Ethan, la lleva en tú auto ─ balbuceó entre el llanto y la angustia. ─ Listo, bajo para la emergencia para el ingreso, ─ le dije.─ ¿Qué sucede? ─ Preguntó Mésele, ingresando a la habitación y notando mi preocupación.─ No lo sé, hay una emergencia con mi abuela Samantha, por favor, necesito que alguien se quede con Caleb, para bajar a la emergencia, ─ le dije a Mésele, y me acerqué a Ca
Ashley Freetman─ ¿Se acaba de quedar dormido? ─ Le susurré a Samantha, preguntándole.─ Apenas te fuiste se durmió, estaba muy cansadito, ─ susurró ella también. Asentí, comprendiendo que la ansiedad lo había cansado, pero se durmió antes de cumplir el tratamiento. Noah y yo, nos observamos, porque cada vez se iba controlando más. Samantha, se fue con tía Ivanna. Cuando papi, salió del quirófano, eran ya las veinticuatro horas, cuando se fueron. La noche transcurrió bastante pesada y con mucho movimiento, otra vez no habíamos pegado un ojo. Mi abuela estaba mejor, su presión arterial había mejorado. Caleb, también había pasado bien la noche, aunque cada vez que Noah o yo, llegábamos de la habitación de la abuela, él preguntaba como seguía. Entregamos la guardia y Caleb, salió de alta culminando su primer ciclo de quimios.─ ¿Puedo ver a la abuela? ─ Preguntó Caleb, cuando lo estábamos preparando para partir.─ Antes de irnos pasaremos por su habitación, ─ respondí para tranq
Ashley Freetman─ Traten de no agitar tanto a Caleb, ─ mencionó Noah, revisando si le habían cumplido el tratamiento. Me acerqué a Caleb.─ Te espero en la cocina, ─ mencionó Noah, yo asentí.─ ¿Ya almorzaron? ─ Les pregunté a los chicos.─ Sí, ya todos almorzamos. Lola, te está esperando para enviarle algunas cosas a mamá, ─ mencionó mi hermana. Asentí moviendo mi cabeza.─ Ahora voy al hospital a ver cómo sigue la abuela, ─ le informé a Caleb y él asintió.─ ¿Ya se te quitaron todos los malestares? ─ Le pregunté revisando su temperatura.─ Solo siento un poco de mareo, ─ musitó.─ Debes estar tranquilo, ─ le recordé.─ Ha descansado bastante, solo lleva una hora despierto, ─ me informó la enfermera. Bajé las escaleras, me conseguí a Bill, en la mecedora y lo saludé. Él, se levantó de la mecedora y me acompañó a la cocina, preguntándome por la abuela.Cuando llegué a la cocina, la ex de Noah, estaba sirviendo almuerzo para él y para mí. Ella, sonrió al verme, se notaba que era u
Samuel GhillLevanté la vista observando su cuerpo apoyado en mi automóvil, seguí mi camino. Hacía solo una semana que había culminado mi relación con mi asistente. Ayer la habían cambiado a otra área, por la solicitud que había hecho a la junta directiva de la clínica. Me había dolido verla toda esa semana, llorando en silencio en cada rincón de la sala de espera de mi consultorio y de mi escritorio. Sus ojos hinchados la delataban, nunca reclamó, ni me reprochó nada, por romper nuestra relación. Llegué hasta el auto observándola, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, su rostro estaba enrojecido.─ Pensé que tú, nunca me harías lo mismo que me hizo él, ─ pronunció y fruncí mi entrecejo con sus palabras.─ Me usó y luego me abandonó, como si yo fuese un objeto descartable, ─ musitó y tragué grueso. Me dolía verla en ese estado.─ Nunca te prometí nada, sabías que era casado y te dije que nunca arriesgaría mi matrimonio ─ le recordé. ─ Nunca le he faltado a tú esposa, la h