Ashley Freetman─ ¿Se acaba de quedar dormido? ─ Le susurré a Samantha, preguntándole.─ Apenas te fuiste se durmió, estaba muy cansadito, ─ susurró ella también. Asentí, comprendiendo que la ansiedad lo había cansado, pero se durmió antes de cumplir el tratamiento. Noah y yo, nos observamos, porque cada vez se iba controlando más. Samantha, se fue con tía Ivanna. Cuando papi, salió del quirófano, eran ya las veinticuatro horas, cuando se fueron. La noche transcurrió bastante pesada y con mucho movimiento, otra vez no habíamos pegado un ojo. Mi abuela estaba mejor, su presión arterial había mejorado. Caleb, también había pasado bien la noche, aunque cada vez que Noah o yo, llegábamos de la habitación de la abuela, él preguntaba como seguía. Entregamos la guardia y Caleb, salió de alta culminando su primer ciclo de quimios.─ ¿Puedo ver a la abuela? ─ Preguntó Caleb, cuando lo estábamos preparando para partir.─ Antes de irnos pasaremos por su habitación, ─ respondí para tranq
Ashley Freetman─ Traten de no agitar tanto a Caleb, ─ mencionó Noah, revisando si le habían cumplido el tratamiento. Me acerqué a Caleb.─ Te espero en la cocina, ─ mencionó Noah, yo asentí.─ ¿Ya almorzaron? ─ Les pregunté a los chicos.─ Sí, ya todos almorzamos. Lola, te está esperando para enviarle algunas cosas a mamá, ─ mencionó mi hermana. Asentí moviendo mi cabeza.─ Ahora voy al hospital a ver cómo sigue la abuela, ─ le informé a Caleb y él asintió.─ ¿Ya se te quitaron todos los malestares? ─ Le pregunté revisando su temperatura.─ Solo siento un poco de mareo, ─ musitó.─ Debes estar tranquilo, ─ le recordé.─ Ha descansado bastante, solo lleva una hora despierto, ─ me informó la enfermera. Bajé las escaleras, me conseguí a Bill, en la mecedora y lo saludé. Él, se levantó de la mecedora y me acompañó a la cocina, preguntándome por la abuela.Cuando llegué a la cocina, la ex de Noah, estaba sirviendo almuerzo para él y para mí. Ella, sonrió al verme, se notaba que era u
Samuel GhillLevanté la vista observando su cuerpo apoyado en mi automóvil, seguí mi camino. Hacía solo una semana que había culminado mi relación con mi asistente. Ayer la habían cambiado a otra área, por la solicitud que había hecho a la junta directiva de la clínica. Me había dolido verla toda esa semana, llorando en silencio en cada rincón de la sala de espera de mi consultorio y de mi escritorio. Sus ojos hinchados la delataban, nunca reclamó, ni me reprochó nada, por romper nuestra relación. Llegué hasta el auto observándola, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, su rostro estaba enrojecido.─ Pensé que tú, nunca me harías lo mismo que me hizo él, ─ pronunció y fruncí mi entrecejo con sus palabras.─ Me usó y luego me abandonó, como si yo fuese un objeto descartable, ─ musitó y tragué grueso. Me dolía verla en ese estado.─ Nunca te prometí nada, sabías que era casado y te dije que nunca arriesgaría mi matrimonio ─ le recordé. ─ Nunca le he faltado a tú esposa, la h
Samuel GhillRespiré profundo, dirigiéndome hacia la cocina. Abrí los gaveteros, no era mucho lo que tenía en la despensa, abrí la pequeña nevera, tampoco estaba surtida. Conseguí unos limones, así que con eso haría la bebida caliente, busqué café para también preparar un poco, preparé la cafetera y monté un poco de agua para la toma caliente.Mi ex asistente llegó a la cocina. Tenía una toalla envuelta en su cabello y un conjunto de pijama de pantalón largo y franela a tiritos en los hombros, buscó unos panes, jamón y queso. Al parecer, era lo único que estaba consumiendo. Sin preguntarme preparó sándwich para los dos, busqué para endulzar un poco la bebida caliente y se la serví en una taza; en silencio la acerqué hasta ella, observé la ventana, todavía llovía con fuerza.─ En el closet tiene todavía su ropa, por si desea cambiarse esa mojada, ─ pronunció sin mirarme, solo estaba sirviendo los sándwiches en los platos.─ No me hables como si no nos conociéramos, ─ pedí sirviendo e
Samuel GhillObservo a Valerie y recuerdo que hace poco estaba con mi ex asistente. ─ Por favor, surte la despensa y cancela las cuotas de la universidad, ─ le indiqué a Yuraima, antes de salir de su departamento. Ya le había hecho una transferencia a su cuenta para cubrir esos gastos. ─ Creo que voy a iniciar con estudios privados, ─ mencionó mi hijo, interrumpiendo mis pensamientos y sirviéndose un poco de vegetales. Pasé mi mirada de Sebastián a Valerie, ambos tenían dos horas de haber llegado de su viaje.─ Es solo una propuesta, que no hemos dialogado todavía tú padre y yo, ─ intervino Valerie, sonriendo.─ Está bien, ─ mencionó Sebastián.─ ¿Cómo les fue en el viaje? ─ Pregunté, no me agradaba para nada ese contrato, tampoco podía negar que me agradaba demasiado que mi hijo, estuviese incluido en sus planes de viaje. Ese hecho, me daba más tranquilidad. Valerie, contó sobre su trabajo de planificación y lo bien que habían quedado todos los eventos. Según ella, ahora podía
Samuel GhillSaludé a Ashley, ingresando a la habitación. Ella, sonrió y me saludó, aunque su sonrisa no llegó a sus ojos. No solo estaba triste por la enfermedad del niño, que su familia había acogido gracias a ella y al cual he ido a visitar varias veces al hospital, por sugerencia de mi sobrina; sino también preocupada por la enfermedad de su abuela. La abracé, Ashley era una chica muy sentimental y Samantha, había sufrido una subida de tensión y estaba hospitalizada. La cara de Ethan, no estaba mejor que la de su nieta.─ Mi amor, ya has llegado. ─ Valerie, llegó a mi lado besando ligeramente mis labios. Estos dos últimos meses, que habían transcurrido desde que me había reconciliado con mi ex asistente, había mejorado mucho más, mi relación con ambas, ya que podía controlar mi tiempo con cada una de ellas. Con Yuraima, solo me quedaba en su departamento cuando Valerie y mi hijo, estaban viajando. Los fines de semana los compartía con mi esposa y mi hijo, cuando estaban en el co
Noah HanksObservé la libreta que todavía seguía en el buró al lado de mi cama, no había querido leerla desde que Ashley, me la había dado hacía cinco días. ─ ¿Para qué leerla después de tantos años? ─ Me pregunté internamente. Sentí el Clic de la puerta, elevé mi mirada observando la cabellera roja. Ashley, ingresó con una bandeja, fruncí mi entrecejo y ella se subió a la cama.─ Ya has despertado, ─ pronunció observándome. Vamos a consentirte un ratito, para que no pienses que solo consiento a los chicos. ─ Musitó y sonrió con dulzura. Si ella, entendiera lo bien que me hace sentir cuando llego de la clínica y la consigo con Jaime y Caleb abrazados, bien sea, en la alcoba de uno o del otro. Hasta a la propia Katty, le ha agradado notar eso. Me senté en la cama.─ ¿Cómo me vas a consentir? ─ Pregunté acariciando su mejilla.─ Alimentándote, ─ sonrió tomando el tenedor y enrollando un poco de pasta en salsa de carne en el, para luego llevarlo a mi boca. Lo saboree, la pasta est
Noah Hanks─ ¿Cómo va todo? ─ Preguntó Ivanna, en un murmullo para que los demás no la escucharan.─ Según Valerie y Abigail, todo marcha como lo planeado, ─ susurré de la misma forma para que nadie escuchara. Ella, asintió retirándose con Jordan y los chicos, quienes también se despidieron. Rodee a Ashley, de la cintura, le dimos las buenas noches a Katty y a mi padre, para continuar subiendo las escaleras. Pasamos por la habitación de Caleb, quien estaba acostado en la cama con Jaime, el cual le estaba leyendo un cuento. Ashley y yo, nos observamos y sonreímos, parecían el hermano mayor protegiendo al hermano menor.─ Iré a ducharme para venir aplicarte el tratamiento, ─ pronunció Ashley, desde el umbral de la puerta. Caleb, asintió y seguimos nuestro camino hacia nuestra habitación.Ashley, buscó una pijama, besó mis labios y se dirigió al baño. Me acosté en la cama, estaba un poco cansado, había llegado como a las dieciséis horas de la clínica y aunque había reposado un poco,