- Mira, no fue fácil descubrir el secreto de este tipo. Lo guardaba muy bien.- Pero, ¿lo conseguiste o no? - Gaspar hablaba con impaciencia.- Lo conseguí. - Le entregó un sobre grande. - Tuve que usar todas mis habilidades, pero lo logré.- ¡Maravilloso! Ahora te transfiero el importe.- ¡Tranquilo! - dijo riendo. - Primero asegúrate de que es eso.Gaspar se rió y abrió el sobre. Estaba tan ansioso que ni siquiera pensaba con claridad. Cuando vio el principio del contrato con su nombre, el de Alicia y el de Marcelo, se dio cuenta de que era exactamente lo que estaba buscando.- Ya está. Te lo pondré bien y lo leeré con mucha atención.- Si hay algo que necesites hacer, llama a mi hermano y resuélvelo.- Sin duda hablaré con él -respondió sin dejar de mirar la hoja.Gaspar pagó a su colega y, cuando éste se marchó, empezó a repasar el contrato con ojos atentos, deslizándose por las líneas de texto hasta llegar a la cláusula séptima. Su semblante cambió y una expresión seria se apoder
Gaspar dejó la empresa de Marcelo y fue directamente a buscar a Emily. Nunca había puesto un pie en su trabajo, pero tras enterarse de que por fin iba a ser libre, quiso compartir la gran noticia con ella.Cuando llegó, le recibió Roger, que le miró con desconfianza, pero le pidió que esperara y que se lo haría saber a Emily.Esperó unos minutos y por fin apareció. Estaba con Alexander. Le dirigió una mirada extraña a Gaspar y éste se limitó a devolverle la mirada.- Hasta luego, cariño -le dijo Alexander a Emily y le dio un beso en la mejilla.- Hasta la próxima.Emily lo siguió hasta la salida y volvió, extrañada por la presencia de Gaspar. No ha dicho que se fuera.- ¿Va todo bien? - preguntó Emily a Gaspar.- Sí, todo va bien. Solo necesito hablar contigo.- Me encuentro bien. Vamos a mi despacho.Gaspar se levantó y siguió a Emily por la habitación. No era un espacio muy grande y Gaspar vio pequeñas habitaciones separadas y algunas personas dentro con máquinas de coser.Emily le
Alice se esconde y llama a su padre para decirle que está embarazada.- ¿Cómo reaccionó?- Se sorprendió y dijo que no habría nada más entre él y yo porque le habíamos mentido.- Eso no importa. Lo que queremos ya está hecho. No puede cancelar el contrato.- Pero se va a enterar...- ¡No lo hará! Lo arreglaré todo. No perderemos el dinero.Alice suspiró profundamente. Ya se arrepentía de haber caído en otra de las mentiras de su padre.- No ha pedido ninguna prueba, pero probablemente lo hará.- Ya te he dicho que me las arreglaré. Sigue el plan y a ver si esta vez aciertas. - Después de decir eso colgó.Alice se dirigió a su habitación, caminando rápidamente. Necesitaba darse una ducha y estar sola para procesar todos los problemas. Puede que su padre no tuviera sentimientos, pero ella sí, a su manera. Esta mentira la estaba matando y sólo acababa de empezar.~*~Gaspar no podía dormir por las noches. Su mente estaba trabajando todo el tiempo en todo lo que estaba pasando. ¿Cómo era
Emily observó la cara de su hija mientras le entregaba el teléfono móvil. Pudo ver la preocupación en su carita.- ¿Qué te ha dicho? - preguntó y Gabriela la miró.- Que se está ocupando de unas cosas y que nos veremos pronto.- Eso está bien, ¿no?- Algo va mal...Emily se agachó hasta la altura de su hija y la miró a los ojos. Es tan inteligente que a veces da miedo.- Si algo va mal, lo solucionará. No te preocupes por eso. Son cosas de mayores.- Pero ¿y si pasa algo que haga que se vaya otra vez? - preguntó con lágrimas en los ojos.- Eso no volverá a ocurrir, hija. Y no se fue la primera vez, ya lo hablamos.- Sí, se fue.- Y no me volveré a ir.- Pero ¿y si decide irse ahora?Emily respiró hondo y estrechó a la niña entre sus brazos. Comprendía su miedo, pero no tenía forma de explicarle todo lo que estaba ocurriendo en aquel momento. Se acercó al sofá y se sentó con Gabriela en el regazo.- A veces los adultos tenemos problemas difíciles de resolver y probablemente ese sea el
Gaspar tampoco sabía la respuesta a esa pregunta.- No lo sé, Emily. Estoy perdido. Ya no puedo cancelar el contrato, no con esta situación. Y Gabriela... se merece algo más que un padre ausente. Pero al mismo tiempo, no puedo ignorar lo que siento por ti.Emily sintió un nudo en la garganta, mezcla de compasión y confusión. La situación era compleja y, por lo que parecía, no tenía solución.- Gaspar, esto es un giro enorme de los acontecimientos. Yo... no sé cómo afrontarlo.Gaspar asintió, dándose cuenta de lo difícil que era para Emily procesarlo todo, él mismo aún no lo había procesado adecuadamente.- Yo tampoco lo sé, Emily. Pero quiero que sepas que eres importante para mí, y no quería involucrarte de esta manera. Si necesitas tiempo para pensar o alejarte, lo entenderé.Emily miró a Gaspar a los ojos, sintiendo una mezcla de emociones. Una parte de ella quería alejarse para evitar el caos, era demasiado para ella, pero ahora tenía a Gabriela y quería a su padre.- Tenemos que
Cuando Gaspar llegó a casa de Emily, encontró a Gabriela eufórica. Ya llevaba la mochila a la espalda y no paraba de hablar de nadar con él.- Alguien está muy emocionada... -dijo Emily, mirando a su hija, que seguía parloteando. Gaspar se rió y entró. En cuanto Gabriela vio que había llegado, estaba tan emocionada que ni siquiera se dio cuenta cuando Emily se levantó para abrir la puerta.- ¡Papá! - Corrió hacia él y saltó a su regazo.- Hola, mi princesa. ¿Estás lista?- ¡Estoy lista!- Desde las siete de la mañana - dijo Emily.Gaspar la miró sorprendido y Gabriela soltó una carcajada emocionada.- ¿Todo esto es para ir a nadar? - preguntó Gaspar.- Quiero estar contigo, papá.Gaspar sonrió, emocionado por las palabras de la niña, y la abrazó con fuerza.- ¿Vamos entonces?- Sí -dijo entusiasmado-.- La traeré más tarde -le dijo a Emily-.- La traeré más tarde -le dijo a Emily.Los dos se fueron y Emily respiró hondo. Tenía que ser fuerte por su hija. Tenía que encontrar la manera
Gaspar quería gritarle y decirle que no necesitaba nada que viniera de ella. Sobre todo de ella. ¿Pero qué iba a hacer? ¿Pedirle ayuda a una desconocida? Incluso lo pensó, pero...- Vamos, cariño. Yo te ayudaré. - Le tendió la mano a Gabriela.La niña miró a su padre y luego la mano de Alicia, esperando que la cogiera. Lentamente, tomó la mano de Alicia y soltó la de Gaspar.- Ahora volvemos, cariño.- Deja de llamarme así -dijo con rostro serio y Alicia sonrió. Se dio la vuelta y él entró en el baño con Gabriela.Gaspar suspiró sonoramente y se preguntó si aquello era una buena idea. Se apoyó en la pared junto a la puerta del baño de señoras y esperó.Dentro, Alicia abrió una de las puertas que separaban los aseos y le dijo a Gabriela que la utilizara enseguida.- ¿No me lo vas a tapar?- ¿Tapar qué, niña?- La tapa para poder sentarme.- ¡Qué asco! ¿Por qué iba a hacer yo eso?- Mi madre dice que el retrete que usa todo el mundo está sucio y que no puedo sentarme en él sin protecció
Después del problema en el baño, Gaspar hizo todo lo posible para que Gabriela lo olvidara. Los dos jugaron en el patio, jugaron a los bolos, que Gabriela vio y pidió porque nunca había jugado, y cuando se cansó, Gaspar le pidió que se fuera.- Pero yo quería quedarme contigo.- Pero hoy es sólo el primer día del viaje, ¿recuerdas?- Sí que lo es. Se me había olvidado.Los dos se dirigieron al coche y pronto salieron del club. Gaspar condujo despacio. Pensaba en cómo contarle a Emily lo que había pasado. Seguramente se pondría furiosa, igual que él.Cuando llegó, Gabriela dormía en el asiento trasero. Gaspar respiró hondo y salió del coche. Recogió a Gabriela y condujo hasta la casa de Emily. Ella abrió la puerta y soltó una leve carcajada al ver a Gabriela acurrucada en los brazos de Gaspar.- Veo que has tenido un día intenso - dijo Emily mientras observaba la escena. - Pasa.Gaspar entró y los dos se dirigieron a la habitación de Gabriela. Gaspar la acostó y los dos estuvieron un r