«El muy cabrón piensa matarla antes de intentar huir»Matthew no podía dejarle matarla, esa mujer era la respuesta a demasiadas incógnitas. No tardó en llegar a la habitación donde los vio entrar; sin embargo, lo único que llegó a divisar tras abrir la puerta, fue una jodida chimenea cerrándose.«¿Acaso era un pasillo secreto? ¿Es que ese hombre había construido un laberinto en su propia casa?»Mathew tocó todos los libros de la librería, cada uno de los huecos en la pared que le parecieron extraños, incluso movió los cuadros, pero nada parecía servir. Ningún ladrillo de la chimenea parecía moverse ni por error.— ¡Joder, mierda!— gritó golpeando el lateral de la chimenea una y otra vez, como si así pudiera romperlo y hacer que se abriera. Sintiendo cómo le arrebataban de las manos la última posibilidad que tenía de reconciliarse con su pasado.Pero lo único que consiguió fue reventarse los nudillos un poco más en cada golpe, la sangre que salía de sus nudillos resbaló por la pared, d
Mathew no podía creer que su mejor amigo le hubiera ocultado algo así. ¿Desde cuándo lo sabía y, sobre todo, hasta qué punto él estaba implicado en todo? Siempre había sospechado que los Lorraine estaban detrás de la desgracia de Violet, de hecho había acumulado varias pruebas, aunque ninguna concluyente, pero atreverse a ocultarle algo como que tenía una hija, su hija, el resultado de su amor por la única mujer que había amado y amaría jamás.Le hubiera gustado esperar a enterrar antes de las disputas a la mujer que había criado y protegido a su hija hasta entonces, pero no podía dejarla en manos de los Lorraine ni por un segundo, ni siquiera si él estaba ahí. Su hija tendría todo lo que le pertenecía, incluida la venganza por la muerte de su madre, de sus dos madres, él se encargaría de hacer justicia, esa era la razón de que hubiera estudiado derecho y se convirtiera en uno de los abogados más distinguidos del nuevo mundo.Fue por eso por lo que cuando la policía se los llevó para
—No, no te acerques Marius… no necesitas explicarme nada, lo que he escuchado es cierto. Tu rostro lleno de culpabilidad me lo confirma.Esta vez fue la misma Noelia la que se acercó a Marius, pero va pesar de estar tan cerca de podía sentir un muro de hielo entre ellos.— Dime. ¿Te resultó divertido engañarme y jugar conmigo?— la expresión de la joven estaba llena de dolor, pero también de determinación para hacer lo que iba a hacer y a decir.—Espero que sí, ya que a partir de ahora seremos enemigos. Tú y tu familia me han quitado todo, por lo que no descansaré hasta quitarte todo lo que tienes… querido tío.Noelia volvió su mirada a Mathew, alejandose de Marius. Tenía que hacerlo, ya que tenerlo cerca no era bueno para ella. Sobre todo cuando lo único que deseaba era sentir sus brazos alrededor de su cuerpo, dándole confort y cariño. El cual, por supuesto, él no sentía por ella. — Si es cierto lo que te escuché decir, que amabas a mi madre, no tendrás ningún inconveniente en ayuda
Mathew suspiró al darse cuenta de que, como siempre, estaba siendo autoritario, era del único modo que sabía relacionarse con mujeres, en los últimos años solo se había relacionado con ellas dándoles órdenes, pero esa mujer en cuestión era su hija ¿Cómo podía aprender a comportarse como un padre?—Igual, no tenía intenciones de volver a la universidad. Me sentiría mal al estar estudiando sabiendo que mi colegiatura fue pagada con el dinero de Marius— mencionó ella soltando un suspiro. Volteando por un momento a ver la ventanilla antes de volver a hablar.Mathew se aclaró la garganta cuando la chica le recordó aquello, pensar que su hija se había tenido que vender a alguien, le molestaba muchísimo, de hecho quería partirle la cara a Marius por haberla tocado y negociado su virginidad.Si lo hubiera sabido, la vida de esa joven habría sido muy distinta, tenía la mitad del dinero y propiedades de los Lorraine a sus pies y, de no ser así, el mismo le habría dado la vida que merecía como s
Marius estaba completamente devastado, no sabía qué hacer ni cómo enfrentarse a lo sucedido, no era un hombre que necesitara a nadie, ni siquiera a su familia, había hecho fortuna lejos de ellos, podría vivir sin problemas y mantener su alto nivel adquisitivo solo con sus clínicas.Era un hombre que se repuso tras un complicado divorcio y ni siquiera entonces se sintió tan perdido como en ese momento.No había perdido solo a la mujer de la que estaba enamorado, también a su mejor amigo, sin duda se pondría a sus pies si pudiera para que ellos lo pisotearan y patearan solo para que pudieran volver a confiar en él.El francés no era consciente de cuál de los dos le dolía más. Si perder a Noelia o perder a su inseparable amigo y ni siquiera había hecho nada para recibir ese castigo, solo decidió ocultar parte de la información que tenía sin saber que era tan relevante.Lo único que el hombre quería era llegar a casa de su familia y pedirles explicaciones, sobre todo a su padre.Caminaba
—Gracias por haberme traído hasta aquí— se despidió Eloise haciendo una leve inclinación ante el francés.— Espera Eloise — dijo Marius sin bajar del coche, no podía permitir que a esa joven le pasara algo, al menos debía asegurarse de que Noelia y Mathew estaban allí.— Acompáñala, asegúrate de que encuentra a quien busca y no se queda sola— le ordenó a su chofer —yo esperaré aquí…En realidad Marius deseaba salir del coche y usar a Eloise para acercarse a su novia, bueno, ex… ese pensamiento dolía demasiado como para poder procesarlo. No, él no quería terminar, no lo permitiría, pero la dejaría tranquila al menos hasta el día siguiente, en el entierro, cuando todo se calmara, intentaría arreglar las cosas.Eloise sonrió ante las palabras del francés, agradeciendo de alguna manera el esperar un poco y cerciorarse que tanto Noelia como Mathew su abogado, se encontraban en ese lugar.Aun así, le pareció raro que fuera precisamente el abogado de Marius el que acompañara a Noelia. ¿No deb
Eloise caminó unos pasos por detrás de ellos, algo molesta, pero se decía e intentaba convencerse de que era normal, su amiga estaba pasando un mal momento, pero algo no cuadraba, algo se había perdido, algo había hecho que su amiga cambiará de caballero andante y ahora el que debía ser su caballero, sustituyera al anterior.— ¿Has comido algo?— le preguntó Mathew a su hija sin tan siquiera preocuparse por lo que podría pensar Eloise. No era problema suyo lo que pudiera estar pensando de su comportamiento.Por fina Mathew llegó al coche y fue el único momento que se dignó a mirar a la pelirroja, para pedirle que abriera la puerta del asiento trasero y así él pudiera dejar a Noelia.Noelia se encontraba sin fuerza, por supuesto que no había comido, ¿Quién iba a pensar en comer tras todo lo ocurrido?—Solo llévame a casa, por favor— le pidió Noelia al abogado —puedes bajarme, ya me siento mejor.Eloise quien ya había abierto la puerta del auto de Mathew, trataba de controlarse, de no de
Mathew tenía muy claro que sería un día duro para Noelia. Pero sería el último, él se aseguraría de ello, tras el entierro de Juliette empezaría su guerra con los Lorraine y la vida de Noelia daría un giro de 180 grados.Había llevado las muestras a un laboratorio el día anterior y tras el entierro iría a por los resultados, al fin saldría de dudas, aunque realmente tenía pocas, algo le decía que las palabras de Juliette eran ciertas.Pero lo importante, en ese momento, era darle sepultura y el último adiós a la mujer que había cuidado durante los últimos diecinueve años a su hija.El coche que los llevaba aparcó y Mathew salió rápidamente para abrirle la puerta a Noelia, la atención que la joven recibía por parte del abogado hacía que los celos de Eloise se multiplicaran, era como si ella hubiera dejado de existir para él quién era correcto, pero se mantenía frío y distante con ella, muy diferente a como se comportaba con su amiga, de hecho ni siquiera se había comportado así con ell