Mathew tenía muy claro que sería un día duro para Noelia. Pero sería el último, él se aseguraría de ello, tras el entierro de Juliette empezaría su guerra con los Lorraine y la vida de Noelia daría un giro de 180 grados.Había llevado las muestras a un laboratorio el día anterior y tras el entierro iría a por los resultados, al fin saldría de dudas, aunque realmente tenía pocas, algo le decía que las palabras de Juliette eran ciertas.Pero lo importante, en ese momento, era darle sepultura y el último adiós a la mujer que había cuidado durante los últimos diecinueve años a su hija.El coche que los llevaba aparcó y Mathew salió rápidamente para abrirle la puerta a Noelia, la atención que la joven recibía por parte del abogado hacía que los celos de Eloise se multiplicaran, era como si ella hubiera dejado de existir para él quién era correcto, pero se mantenía frío y distante con ella, muy diferente a como se comportaba con su amiga, de hecho ni siquiera se había comportado así con ell
Tanto el aura de Marius como el del abogado en esos momentos parecían la de un dragón y en tigre enfrentados y nada más y nada menos que por la joven en medio de ellos.Sin embargo, en ayuda de Marius pareció llegar su hermana pequeña.— Por favor Noelia, si no deseas hablar con mi hermano, habla con nosotros… Somos familia al fin y al cabo.Por un momento Mathew estuvo distraído al recibir un mensaje en su teléfono móvil y ver el “99%de coincidencia” escrito ahí. Su corazón empezó a palpitar con fuerza al observar a la joven dubitativa ante los Lorraine.Era su hija, el amor que experimentó junto a Violet había dado su fruto y era esa hermosa mujer que sería capaz de proteger con su vida.Mathew podía notar lo abrumada que Noelia estaba, toda chica que no ha tenido una familia desea tenerla, pero él no permitiría que la manipularan, él era su familia y los Lorraine pagarían por la muerte de su madre y los diecinueve años que perdió como padre.Escuchar esas palabras de los labios de
Un par de meses habían pasado desde el entierro de Juliette y a pesar de lo mucho que Marius se había intentado acercar a Noelia y a su amigo, había sido completamente imposible. Solo recibió negativas por parte de ellos y frustración.Empezaba a dudar de si se merecían que estuviera detrás, arrastrándose a que le hicieran algún caso y decidieran creerle ¿Tan mal se portó con ellos para que ni siquiera le otorgaran el beneficio de la duda?«Tal vez debería secuestrarla»Fue el pensamiento que le cruzó la mente haciéndole negar a su imagen en el espejo. Solo faltaba eso para terminar en la cárcel, pero si lo hacía… Tal vez ella lo escucharía, tal vez un momento a solas sería capaz de convencerla…Suspiró y se observó una última vez al espejo, debía dejar de pensar tonterías y aceptar que ya no quería estar con él.A Mathew empezaba a caerle realmente mal Eloise. ¿Esa chica no tenía que volver a su país o no tenía familia que se ocupara de ella? Tenía muchas ganas de contarle a su hija
— Yo no lo sabía, Juliette me lo dijo antes de morir, pero en ese momento ella ya se estaba desvaneciendo y se encontraba muy mal, podían ser simples desvaríos.— empezó a explicar — aunque era muy posible, porque Violet y yo estuvimos juntos en varias ocasiones, antes de que ellos se la llevarán. Ahora entiendo por qué lo hicieron, querían ocultar su embarazo y alejarla de mí.Él tomó la mano de Noelia y se la llevó a los labios para besar sus nudillos, luego levantó la vista y la miró a los ojos, esos ojos verdes y expresivos tan parecidos a los de Violet.Noelia no sabía cómo actuar ante esa nueva revelación. Tenía familia, más que familia, tenía un padre y pese a no haberlo conocido en su infancia, era testigo del buen hombre que era en ese momento.Conocía a Mathew, el abogado, como amigo de Marius, conocía sus fetiches por su amiga y, sobre todo, le creía cuando le decía que su madre había sido el amor de su vida. Le creía cuando decía que no podía amar a nadie como la había amad
Mathew estaba molesto por aquello, él podía consolar a su hija mejor que nadie, aun así no tenía tiempo para ponerse a discutir con Eloise además de que debían alistarse para llegar a tiempo al juicio.Así que se levantó y asintió secándose también un par de lágrimas que tenía atascadas en los lagrimales, ya tendría tiempo más tarde de seguir hablando con Noelia cuando los dos estuvieran más tranquilos.— Deben estar listas en media hora, no podemos llegar tarde al juicio, las esperaré en el coche.Y tras decir aquello, el abogado salió de la habitación tragándose su molestia por la amiga de Noelia, que no tenía por qué estar celosa, porque obviamente era lo que le sucedía a Eloise, aun así esperaría que su hija estuviera preparada para contarlo y encararía a la chica en otro momento para dejarle claro que ella no tenía ningún tipo de poder sobre él.—Noelia, creo que deberíamos mudarnos… No está bien que…Noelia no dejó su amiga terminara de hablar, por lo que de inmediato se separó
El principal acusado en el caso de Noelia era James Dubois, él tenía la clave de todo y era quien guardaba las pruebas más concluyentes.Todos los que vivieron esa noche, a excepción de Dubois, estaban muertos y no había pruebas concluyentes de que los Lorraine hubieran tenido nada que ver en el incendio, de hecho el abogado de ellos demostró que un solo hombre podía haber provocado toda la desgracia.También se mostraron de acuerdo en devolverle a Noelia lo suyo y se presentaron varias pruebas de que lo que le pertenecía no se había desmembrado ni vendido, ni siquiera repartido, Phillip lo había dirigido como si se tratara de un simple gerente que solo había hecho crecer las cavas y sus acciones, como si esperara que ella apareciera.A Mathew le costaba sacarse de la cabeza aquello como pensar que lo que había creído durante él media vida era mentira. No, los Lorraine debían ser responsables, les faltaban pruebas, estaba seguro de eso, pero el peor momento fue cuando Marius subió al
Ella se encontraba sola en el aparcamiento subterráneo de los juzgados, sin entender muy bien para que la había llevado ahí su amiga Eloise, cuando de repente sintió unos pasos a sus espaldas. Ni siquiera tuvo que esperar a que esa persona se presentara o hablara para ser consciente de quién era, ella lo sentía, la volvía loca a pesar de odiar sentirse así.—Noelia —Dijo Marius.La voz de ese hombre hizo estremecer todo su cuerpo, tanto que tuvo que cerrar los ojos por un instante, para poder controlar la avalancha de sentimientos y emociones encontradas que experimentó.Sobre todo poder controlar las enormes ganas de girarse, para atacarlo, sacando un poco la frustración y desasosiego que le provocaba. Lo peor era que no solo tenía que luchar contra el impulso de atacarlo, también tenía que hacerlo con el horrible e incontrolable anhelo de lanzarse a sus brazos y comerle la boca, con todo el deseo contenido y la maldita desesperación que la inundaba por completo al no poder estar con
— Jamás te haría daño, pero no puedo permitir que te marches sin que escuches lo que tengo que decir.—¡Marius suéltala Marius!— escuchó la voz a su espalda de quién había sido su mejor amigo hasta entonces y no lo dudó, cerró el maletero y corrió hasta el asiento del copiloto arrancando el coche y saliendo del aparcamiento a toda velocidad, dejando a Mathew tras él maldiciendo y gritando para que volviera.— ¡Mierda, mierda, mierda!— Marius golpeó el volante varias veces sin aflojar el pedal del acelerador, cabía la posibilidad de que terminara en la cárcel por secuestro, pero habría válido la pena si conseguía decirle todo lo que quería decirle a la chica.Noelia golpeaba el maletero del coche sin parar, era incapaz de creer lo que estaba sucediendo ¿Qué haría Marius con ella, donde pretendía llevarla?Pocos minutos después, el coche en el que viajaban se internaba en el bosque y no sé detuvo hasta llegar a un claro envuelto de árboles, allí Noelia podría gritar cuanto quisiera, per