El teléfono de Marius sonó y, a pesar de estar reunido y de la mirada inquisitiva de su padre, no dudó ni por un solo instante en sacarlo del bolsillo y observar el mensaje que le acababa de llegar sin ser capaz de evitar que una sonrisa, poco común en él, iluminara su rostro.— Lo siento debo salir un momento — Aseguró interrumpiendo la reunión con su familia, importandole poco todo, mas allá de la idea de volver a tener a Noelia en sus brazos y levantándose para ir en su búsqueda — mi novia está a punto de aterrizar y debo ir al aeropuerto no conoce el país ni el idioma.— ¿Novia?— preguntó la hermana pequeña de Marius sorprendida por lo que acababa de decir y varios miembros más de la familia también levantaron la mirada en su dirección. Por un instante se convirtió en el centro de atención.— Si Ariadna, novia, supongo que querrán conocerla, así que me iré a buscarla cuanto antes, pero ya les adelanto que me da igual lo que ustedes opinen — caminó hasta la puerta para abrirla, per
—Mira hablando del diablo o mejor dicho de tu Daddy está allí, creo que esa es nuestra limusina.Noelia volvió a soltar un gran suspiro al ver la enorme limusina blanca, en serio, que tenía ese hombre contra el transporte normal y corriente para trasladarse; sin embargo, tras verlo bien y darse cuenta de que su cabello era negro y no del rubio característico de su amante, paró a su amiga rápidamente, agarrandola del brazo.—No, él no es Marius.—¿No? ¿Entonces quién es?Noelia notó el tono de interés en la voz de su amiga y también la forma en la que se comía al hombre con la mirada a medida que se acercaban a él sin entender muy bien por qué, en su opinión no era demasiado atractivo, incluso parecía algo sombrío y peligroso.Briggitte caminaba tras ellas ignorando su conversación, había aprendido que debía oír, ver y callar, así que simplemente llevaba las maletas que en ese momento era su única obligación.—Por favor Eloise, compórtate.— le susurró Noelia al adivinar las intenciones
—Sabré comportarme, gracias por decirme que no me presentaré como la dama de compañía de Marius.— Noelia no sabía porque, pero las palabras de Mathew le causaron cierto resquemor en el ego que no pudo evitar hacer evidente al responderle.Noelia debería sentirse aliviada de que no la expusiera como una simple amante o su puta, pero algo le dijo que tal vez, que ella estuviera ahí, podría servir para otro propósito con el que bo contaba. Se encogió sobre su asiento haciéndose más pequeña, dejando de prestarle atención a lo que sucedía entre Eloise y al abogado.— Estoy seguro de que así sería. No tengo ninguna duda de que sabes compórtate Noelia, y Marius también, por eso va a presentarte como su novia. Eres la primera mujer que lleva a casa desde que se divorció hace 5 años, así que ten un poco de paciencia, no están acostumbrados a verlo acompañado— Explicó el abogado sintiendo el malestar de la joven.Eloise parecía no captar la forma fría y distante que el amigo de Marius tenía de
Mathew se quedó blanco al ver a esas dos mujeres enfrentadas y a Noelia defendiendo a Bruno sin tan siquiera saber quién era, Lo que más ternura le dio era la forma en que el niño se agarraba a la joven escondiéndose tras ella de la bruja de Lucrecia, esperaba que esa chica superara la prueba, porque era alguien muy especial que podría ser muy beneficiosa para su amigo, cuanto mas tiempo pasaba con ella mas seguro estaba de aquello.— ¿Y tú quién te has creído que eres, niña?— preguntó Lucrecia revisándola de arriba a abajo.— Ven con mamá Bruno — pidió con una voz demasiado dulce para la escena que acababan de ver hacia solo un instante —suelta a mi hijo. — la mujer estaba tan molesta pensando en quién sería esa chica que aparecía justo cuando se enteraba de que su exmarido estaba de vuelta, que ni siquiera se percató de la presencia del abogado de Marius a un lado.Noelia no podía imaginar que clase de mujer era capaz de tratar a su propio hijo así, pese a la diferencia de edad no se
— Dame un momento, cariño — Marius se apartó de Noelia solo para llenar la cara del niño de besos y luego giró el rostro buscando a Brigitte quién estaba allí de pie, observando desde que había empezado el enfrentamiento, preparado para intervenir y que no se agredieran, relajándose justo en el momento en que su jefe llegó para ser él mismo quien pusiera orden entre las dos mujeres — Brigitte por favor, ocúpate de dejar a Bruno con Claudia, mi exmujer no está en condiciones de cuidar de él, puedo oler el whisky que ha tomado sin tener que acercarme a ella.— Después te busco y nos vamos y jugamos un rato en la piscina campeón. Tengo muchas ganas de pasar tiempo contigo — prometió revolviendo el cabello del niño mientras esté asentía feliz y tomaba la mano de la empleada de su papá para seguirla hasta donde estaba la niñera.— No puedes, es mi turno de estar con él, no te toca hasta dentro de unos meses.Esperó a que el niño ya no los viera para acercarse peligrosamente a la hermosa mu
—Solo, lo siento, no podía dejar que ella lo golpeara, solo es un niño — dijo ayudándolo a desvestirla — no estoy enojada contigo, estoy enojada con ella, por querer dañar a su hijo, las madres son solo — aunque evitó decir que más que enojada, estaba celosa por la relación que él y esa arpía habían tenido, una relación que ella jamás tendría, porque no era el tipo de relación que Marius y ella debían tener.— Te extrañé... ¿Dime cómo puedo extrañar a alguien con quien apenas he dormido una noche?— Y verte defender a mi hijo sin ni siquiera saber que era mi hijo, me dio unas tremendas ganas de follarte como un loco.La desnudó lo más rápido que pudo y llevó las manos a su trasero, alzándola, obligándola a rodearlo con las piernas para caminar con ella hasta la cama.— Así que al final no te pusiste bragas...Gruñó tan molesto como excitado mientras se dejaba caer con ella sobre la cama y la besaba con desesperación mientras la besaba ella mismo se iba desnudando con la ayuda de Noeli
Noelia enloquecía con cada roce, con cada palabra que ese hombre le regalaba, su cuerpo parecía arder en cada una de las caricias de esos dedos, en la forma en que erizaba su piel al tocarla, con la boca, los labios, los dientes y la lengua que parecían querer devorarla, querer consumirla y rendirla ante sus atenciones.Lava era lo que él hacía correr por las venas de la chica, podía sentir su sexo, palpitar de anticipación a lo que se imaginaba sería sentirlo dentro, en esos momentos a Noelia le importaba muy poco si le dolía esa primera vez, lo que le importaba era que ellos dos serían uno, que se entregaría a ese hombre que la llevaba de una intensa necesidad que le hacía sentir todo el cuerpo arder sin apenas esfuerzo.— Marius no me hagas rogarte, no una vez más... por favor... te quiero, te necesito, hazlo ya.Era lo único que el francés necesitaba, una última confirmación de que estaba realmente decidida a sentirlo dentro, de que lo deseaba tanto como él a ella. Le besó el cuel
— Algo cómodo estará bien, con lo que tú te sientas a gusto.— la miró de arriba a abajo, notando como su pantalón empezaba a apretar ante el engrosamiento de su entrepierna.— Pero vístete ya o no podré contenerme y mi padre tendrá que venir a tirar la puerta abajo porque no habrá fuerza humana capaz de hacerme renunciar a follarte hasta la extenuación.Después resopló observándola sin perder detalle de sus movimientos a medida que se vestía, aquella chica era perfecta, si no tenía cuidado, podría terminar jodido y no tenía muy claro si podía permitírselo, si podía volver a poner su corazón en el juego, negó riendo ante su propio pensamiento, no lo haría, jamás volvería a hacerlo.Una sonrisa pícara apareció en el rostro de la joven al escucharle decir que no podría contenerse. Esas palabras la hicieron sentir hermosa, y empoderada por el simple hecho de conseguir que un hombre como Marius no pudiera dejar de desearla.—Seré una niña buena y me portaré bien— respondió ella, eligiendo a