—Buenas noches a todos —murmuré antes de que Greg abriera una silla para mi y me sentara en esta bajo la mirada fulminante de Sienna.Ella siempre me ha odiado pero puedo sentir la evidente tensión esta vez y también sé porqué.Es evidente que Greg le gusta.Pero debería saber que su problema no es conmigo sino con Gine.A pesar de que los dos estén siempre molestando al otro, siempre he creído que están enamorados.A pesar de que sus personalidades son contrarias.Gine, seria, malhumorada, de pocos amigos a quien no le gusta salir demasiado.Greg es todo lo contrario, burlón, divertido, coqueto por naturaleza, ama las fiestas y a las chicas, y las chicas obviamente lo aman a él.Es todo un badboy.Creo que lo único que tienen en común es que a ambos les gusta vestir de negro.Ellos en ocasiones se miran de una manera tan intensa que incluso puedo sentirlo yo misma.Supongo que los opuestos se atraen.Poso mis ojos en la sobrina de mi jefe que si sus ojos tuvieran el poder de convertir
Una de sus manos se dirigió a mi cintura mientras que la otra me sostenía la mano con sutileza. Mi cuerpo entero se sacudió ante la sensación de estar cerca de él. Mis fosas nasales inhalaron su aroma a perfume masculino. El mismo perfume que hace más de un año logra que mis piernas tiemblen sin remedio. Llevo mi otra mano hasta su hombro fuerte y los dos comenzamos a bailar a son de la música. Estamos tan endiabladamente cerca que mi cabeza comienza a imaginar un montón de locuras entorno a nosotros dos. Mis pezones se sienten aún más duros contra mi vestido —agradezco a Dios que nadie puede verlos a través de la tela— y vergonzosamente siento como la humedad crece entre mis piernas. No puedo explicar lo que siento hacia Leo y lo peor es que crece con cada segundo que pasamos juntos. Debería correr. Huir de él es la mejor opción pero no tengo valor para ello. Si lo hiciera de alguna manera sentiría un vacío dentro de mí. Lo sé porque es algo que ya he sentido antes. Sólo deb
Solté una carcajada fuerte al ver a Greg tambalearse mientras bailábamos.Hemos perdido la cuenta de cuántas cervezas nos hemos bebido.Los ojos del badboy se posan en mí fulminándome y yo sólo pude volver a reírme de él.—Estás más borracha que yo —afirma con voz seria pero puedo ver la diversión brillando en su iris.—Claro que no.Yo gané y mañana tendrás que cumplir mi reto.Greg se acerca a mí casi robándome mi espacio personal pero yo no di ni un paso atrás.Confío en él.Además de que sé que aunque no lo diga está enamorado de Gine quien no deja de enviarle miradas asesinas.— ¿Te vas conmigo, nena? —gruñó en mi oído con ojos divertidos pero antes de que yo pudiera contestarle de la misma manera Greg fue apartado de mi cuerpo y rápidamente alcé mi cabeza para ver de quién se trataba.Quién era la persona que nos había alejado.Sorprendentemente me di cuenta que había sido Leo quien ahora tenía cara de pocos amigos y la mandíbula firmemente apretada.—Apenas y puedes caminar Gre
Al llegar a la habitación sumidos en el ambiente tenso al que yo nos había zambullido por besarlo me di la vuelta para enfrentarlo.—Siento haber hecho eso, lamento haberte incomodado Leo.—No me incomodaste —susurró él pero yo sabía que estaba mintiendo.Era más que obvio pero aún así asentí con la cabeza y Leo abrió la puerta de la habitación para mí en silencio.No pude evitar quedar enmudecida al ver la majestuosidad de la habitación aunque la preciosa casa ya debería ser un antecedente para saber que sus habitaciones también serían sumamente hermosas.Hice un paneo rápido por el lugar capturando cada detalle y de inmediato sonreí para Leo al sentir la calidez del lugar.El blanco y el dorado predominando.—Todo es tan precioso.—Esa puerta conecta a un baño privado por si quieres usarlo. Si necesitas calquier cosa no dudes en llamarme, estoy en la habitación de al lado —murmuró él y yo asentí viéndolo irse.—Hey jefe...Ante mi llamado se detuvo enseguida mirándome por encima de s
—Estás temblando, cariño ¿Tienes frío? —su voz suave hace eco en mi alma quien cada segundo se siente mucho más ansiosa con su cercanía.Alzo mi mirada encontrándome con sus ojos perfectos los cuales están al pendiente de todo lo que yo hago.Me estremezco un poco cuando siento sus nanos cada vez más cerca de mí a través de mi ropa.—Sí, Leo.Tengo tanto frío.—Vamos, haré que eso desaparezca —me aseguró y antes de que lo previera Leo me cargó al estilo nupcial logrando que yo contuviera la respiración y lo mirara con verdadera sorpresa conteniendo un gemido de sorpresa pero al mismo tiempo me aferré a su cuello temerosa de que me dejara caer de alguna manera.Leo miró al frente y yo no dudé en aprovechar detallarlo más de cerca.Me perdí por un momento en su perfil italiano y deseé deslizar mi mano por su mandíbula musculosa.Él lucía ligeramente tenso pero creo que se debe a la tensión sexual que hay entre ambos, la misma que puede palparse incluso aunque nosotros no queramos.Mis pe
Su boca es el lugar del que nunca quiero escapar.Lo deseo con una pasión que nubla mis sentidos.Que me hace estremecer llena de un placer increíble.Al mismo tiempo sus labios me besan con suavidad, dulzura.Como si pensara que yo fuera a romperme en cualquier momento.Mis manos se deslizan por sus hombros poco a poco llegando hasta su pecho cálido y puedo sentir los latidos de su corazón acelerados.Sé que el mío se encuentra de la misma manera pero es él quien me importa ahora.Este es el beso más perfecto que he recibido nunca.Nos acoplamos sintiendo una conexión mágica.Ineludible.Como si hubiéramos nacido justo para este momento en el que nuestras almas y cuerpo se encuentran. Se siente como que ha llegado el momento que mi corazón tanto ha esperado e ignoro los sentimientos angustiantes que quieren volver loca mi cabeza.Siento que de alguna manera le pertenezco.Que ambos somos uno aunque nuestros cuerpos aún no estén unidos.Escucho como un gruñido se atasca en la garganta
Escuché un gruñido provenir de arriba y no me quedó la menor duda de que quien había ingresado en la habitación de Leo junto con Claudia era Sienna.Incluso podía reconocerla por medio de un gruñido.Los ojos de Claudia me miraban con inocente curiosidad y pensé rápidamente en una excusa para justificar mi tonto escondite.Por Dios... ¡¿en qué había estado pensando?!— ¡Clau, hola! —le sonreí ligeramente temblorosa a la niña quien extendió su sonrisa mucho más—. Es que se me había caído un arete pero ya lo encontré —agregué rápidamente fingiendo y ella asintió sonriéndome con dulzura.—Ven aquí bebé, deja a Melissa salir de ahí —le dijo Leo a la niña antes de alzarla en sus brazos hasta la cama y escuché su risita infantil que llenó mi corazón.Fue imposible reprimir una sonrisa mientras que me arrastraba hasta salir pero esta se borró cuando me puse de pie y vi la mirada mortal de Sienna cruzada de brazos.—Buenos días Sienna —saludé a la chica pero su respuesta fue fulminarme con la
Después de asearme al salir del baño me di cuenta de que un nuevo vestido estaba tendido sobre la cama y supe que era de Sienna.Me arreglé un poco el cabello para después colocarme el vestido y salir de la habitación.En la sala ya estaba Claudia siendo peinada por Jenny quien al verme no dudó en fulminarme con la mirada para después ignorarme por completo pero con Claudia no fue lo mismo.La niña me miró con alegría tendiéndome la mano para que yo se la tomara y no dudé en hacerlo.Sentía un afecto sincero por ella.—Jenny, Meli vendrá con nosotros al Zoo —declaró la niña contenta y yo le sonreí en respuesta pero la niñera me fulminó una vez más con la mirada.Como si realmente me importa.La ignoré de todos modos y en ese preciso momento apareció una Sienna malhumorada —cosa que no es extraña para mí— y a su lado Leo quien me recorrió con la mirada de pies a cabeza hasta que se detuvo en mis ojos.No tengo ni la menor idea de cómo lo logra él pero sus ojos son intimidantes sin embar