-Como que no oiga que me suelte, necesito salir de aquí, señor suelteme- digo alterada.

-Lo siento el señor Rotsel llamó dijo que se perdió algo de su oficina y no puedo dejarla salir hasta que él mismo baje, fue la orden que me dio lo siento, le pido se calme y espere que regrese.

Me siento como cuando un lobo caza su presa atrapada sin poder moverme, y ansiosa, que se cree, - yo no tomé nada de su oficina- le dije al vigilante unas quinientas veces para que me soltara. -es más dejé yo mis cosas allá, señor suelteme se lo ruego- Le pedí/rogue con tal de que me soltara pero fue inútil.

Estaba inquieta, molesta y ansiosa como nunca, que por que estoy molesta obviamente Isabel se pasó de la raya ademas de que este idiota me acusó de haberle robado asfff -que se cree yo no soy una ladrona- dije molesta y con los ojos inundados de lágrimas.

-Disculpe señor David fue una confusión- dice él con voz ronca al señor  de seguridad para que me suelte del brazo por donde me tiene sujetada.

Mi corazón late como a mil por segundo, creo que se saldrá del pecho, nunca me había sentido tan humillada en mi vida, ni siquiera cuando en secundaria me hacían burlas por ser la más callada.

-Como se atreve de acusarme de tomar algo de su oficina?-Dije tan molesta que no pensé siquiera en lo que decía, pero él se paso de la  raya.

-Dije que fue una confusión señorita Alessia, le pido disculpas- dice viendome fijamente y acercándose  a mi.

-Disculpas un corcho - Dije volteandome para dirigirme a la Puerta e irme de ese lugar cuanto antes, la ira me sobrepasa y cada que estoy molesta o triste me da es por llorar...

Pero me detuvo una vez más...

-Nadie me había echo correr tanto en un día, le pido que no se vuelva costumbre por favor- dice mientras me toma del brazo y me voltea para quedar frente a mi.

Estoy muda, perpleja, nunca imaginé tenerlo tan cerca, o que se insinuara de la forma en que lo hace, -le pido mantenga la distancia- dije balbuceando. -nadie me había humillado tanto- agregué.

-Lo lamento- dijo mientras me soltaba, pero seguía ahí, justo frente a mi, enloqueciendome con el aroma de su perfume.

-Debo irme, la entrevista terminó- dije alejándome de él poco a poco.

-Si apenas iniciaba, no creo que tengas suficiente información para terminar tu tesis, vuelve conmigo a la oficina- pidió/ordenó más bien.

-No trabajo para usted asi que no me dé ordenes, sacaré la información de internet,de revistas, de donde sea, pero no puedo volver.

-¿A que le temes? -Preguntó haciendo que me paralice nuevamente, ahora quedar estática frente a él se a vuelto costumbre.

"Que a que le temo ay por Dios, a tenerlo tan cerca es obvio". -Dice mi molesta conciencia-

-A nada, no le temo a nada señor Rotsel.

-NO parece, vuelva conmigo a la oficina y me demuestra que no le teme a nada.

-No, usted puede pensar lo que quiera, no tengo por que demostrarle nada, lo siento pero debo irme- como pude me safé de él y camino hasta mi coche.

"Se me dificulta hasta poder abrir la puerta de un coche, affff Diosito se te pasó la mano con la Cobardía me diste en exceso" -bufé mientras entraba al carro-.

Encendí el coche y comencé a conducir, hasta llegar a casa de Isabel , necesitaba matarla unas cien veces.

Practicamente soy de la familia, entré a su inmenso hogar sin previo aviso, estaba tan molesta, ni siquiera toqué la puerta.

-Buen día Señora Mariana -dije al entrar y ver a la madre de Isabel leyendo un libro tirada en el sofá de su sala.

-Buen día Sia, como te va? Isa está en su habitación.- dice y me alegra, morirá a gusto en su recamara pensé.

Que como me va , bueno estoy a punto de cometer un asesinato dije dentro de mi.

-Muy bien, muy bien todo, lo repetí dos veces a Ver si yo me lo  creía también -Subiré a la habitación de isa, cuidece-

Subiendo las escaleras pensé, calmate respira profundo no la puedes asesinar, es tu mejor amiga del mundo, es tu hermana mejor dicho. . 

Sin tocar la puerta entro y la veo tan cómoda sobre su inmensa cama -aún durmiendo- grité tan fuerte que la condenada salto de la cama.

-Heyyyyy, que te ocurre? No te han dicho que es mala educación entrar a La habitación de alguien, y peor aún levantarlo de la mala gana- Dice isa, con los ojos entre cerrados todavía.

-Igualada, mala educación es ventilarle al amor de la vida de tu mejor amiga cosas que solo a ti y a Dani le confesé -Dije a punto de llorar.

-Amiga calmante- dijo acomodandose en su cama- no le dije nada de lo que me contaste como crees que lo haria- agrega ella y yo sólo me echo a llorar.

-Isa, yo- Ya no quería pelear rompí en llanto como una magdalena.

-Pero que pasó? Que te hizo Sia?- dice viendome con dolor, lástima o simplemente con rabia por que estoy llorando y aún no le explico la razón.

-Isa, me caí frente a él, se dio cuenta que no llevo ropa interior, además de que arruiné por completo la entrevista- dije en un mar de lágrimas, moqueando y balbuceando entre palabras.

Isa suelta una carcajada que retumba en toda la habitación,-Que no llevas ropa interior- dice tratando de contener la risa.

-Isabel de todo lo que te dije solo tomaste en cuenta que no llevo ropa interior?- dije muy molesta, enserio no me está prestando atención.

-Perdón, perdón, es que no puedo creer que mi amiga, la más tranquila, callada y timida, haya ido a la entrevista con el amor de su vida sin bragas- dice soltando una nueva carcajada y me molesto aún más.

-Ok, ya me tienes molesta, si no dejas de burlarte de mi, me voy Isabel.

-bueno, bueno, ya listo me detengo, Cuentame que sucedió exactamente- dice curiosa y tratando de contener la risa.

-Bien, sin burlas- aclaré.

Le conté todo lo sucedido, cada detalle, entre sus palabras y las mías, entre más  le contaba más boquiabierta se quedaba.

-Y sí fue a por ti por que no regresaste con él a su oficina, Sia perdiste la oportunidad de hacerlo tuyo.

-Y es que crees que fue por mi para tener sexo encima del escritorio??? Igual sabes que si así hubiese sido yo no seria capaz, sabes como soy..

-Siiiii, Tímida y virgen- Dice arrugando el entrecejo y cruzandose de brazos.

-Heyyy, si tímida y virgen e incapaz de acostarme con un desconocido.

-Que no es un desconocido chica, el amor de tu vida, tu lo conoces mejor que su madre- dice isa dándome palmadas en la cabeza.

-Creí conocerlo, es intimidante y me hizo entender que no por leer revistas e investigar sobre su vida te hace conocerlo.

-Pero que fuerte mujer, ese hombre te a tocado verdaderamente.

-deja de burlarte isa.

-Que no me burlo chica, te lo digo de verdad.

-Bueno ya no quiero seguir hablando sobre él, podemos parar el tema- Dije mientras secaba mis mejillas, y limpiaba los mocos con un pañuelo que le tome a isa de su mesa de noche.

Que te parece si vamos al centro comercial e invitamos a Dani y nos vamos por unos helados.

-Buena idea, pero quiero irme con mimi, quiero descansar, hoy madrugué para una pinga y ahora tenga un sueño tenaz.

-Vienes me quitas el sueño y ahora vas a dejarme sin nada que hacer?- Dice isa cruzandose de brazos.

-Tenia que desquitarme por haberle dicho cosas  a Andrew.

-Que no le dije nada, solo le mencione que eras tan buena como un pan con café en el desayuno, que lo admiras desde siempre y quizás sin querer solté que lo quieres.

-Co-como que lo quiero Isa Enserio le dijiste eso- Dije muy molesta.

-ja ja ja deja el drama que solo estoy ayudando, necesitas darle cariño a tu amiga- Dice refiriéndose a mi coño.

-Yo no necesito nada Isabel- salí de ahí huyendo literal, lanzando la puerta de su habitación y sin despedirme de nadie, con los ojos inundados de lágrimas, hoy no es mi día definitivamente.

Conduje hasta mi hogar, estaba cansada del dia tan de ñoña que llevaba.

Llegué a  mi depa, apenas abrí la puerta sale mimi a recibirme.-Ohhj si cariño Mami necesita de ti-dije mientras la abrazo y acaracio.

La solté y fui hasta mi habitación solté el bolso en la cama y fui hasta el cuarto de baño para prepararme y darme una merecida ducha.

Luego de darme un rico baño voy a La cocina estoy muerta del hambre, prepararé algo de comida, se me da muy bien la cocina, preparé una carne con vegetales, espagueti y platanos.

Me senté en el sillón a comer en santa paz viendo las noticias.

Suena el timbre y no espero a nadie, a de ser Isabel que vino a disculparse por lo de hoy- Dije dentro de mi.

Que Isabel un pepino, al abrir la puerta no veo a nadie, llama la atención que en el piso está un sobre, lo tomo y camino entre el pasillo para ver si hay alguien pero no.

Tomo el sobre y entró nuevamente al depa, Trato de pensar en que es pero no se me viene nada a la cabeza.

Suelto el plato con un poco de comida que aún me queda, derrepente se me quito el apetito y la curiosidad me mataba.

Abro el sobre y para mi sorpresa es el formulario de las preguntas que le haría a Andrew todas con respuestas escritas a mano.

En realidad lo que casi me mata de un infarto es la carta que está entre la última hoja.