Mantengo la vista fija en Leticia, su vos chillona me molesta – lo has visto – me acusa con Óscar – tu maravillosa mujer me ha golpeado, alzo las cejas ante sus palabras y una risa burlona sale de mis labios – y dices que tiene educación

-mi educación no tiene nada que ver con la manera que te merecen que te trate – rujo, camino hacia al frente dispuesta a propinarle otra cachetada y soy detenida por Óscar en el acto, me sujeta la muñeca, aprieto los dientes, hago un puño con mi mano y me detengo a verlo por un par de segundos, contiene mi mano y yo sonrió de lado, me libero de su agarre y no puedo contener mas la risa burlona que sale del fondo de mi pecho con un dolor infernal en mi corazón – perfecto – rujo – mensaje recibido

-No seas imprudente – sisea lo suficiente mente alto para que yo lo escuche – compórtate

-que tengan buena noche – digo y avanzo hacia donde me dirigía, pero me detengo abruptamente al notar que no se encuentra en la me