Todo parece que comienza a ir tranquilo, desde la firma de los documentos en la comida con todo el clan Marino, Brando y yo la hemos pasado en reuniones para reparar algunos inconvenientes que se generaron por la trampa que organizaron Helena y Francisco se estan preparando para irse a una de sus casas fuera de la ciudad y pasar el resto de sus años en esa casa lejos del estrés y las preocupaciones.
Llevo la taza a mis labios en la que bebo un poco de café, un bostezo involuntario sale de mi boca, haciendo que Brandon vea su reloj y frunza el ceño, su expresión de disgusto se me hace cómico no lo he visto de esa manera ni en los peores problemas que hemos enfrentando estos días, espero a que hable, en estos días lo he conocido no maneja muy bien el que su línea de pensamientos sea interrumpida, sus ojos se achinan y se que tiene algo en mete que puede solucionarlo o arruinarlo todo.
-Vamos a comer algo &nda
Los trabajadores no se encuentran en esta área, hoy es domingo son pocos y por la hora creo que todos se han retirado a descansar, intento guardar la calma, respiro, camino de un lado a otro llamándola, por más que insisto no obtengo respuesta, regreso a donde se encuentra la construcción principal. -Mamá – grita alguien y no entiendo a quien llama y luego escucho cerca – mamá. Alzo la cabeza y veo corriendo a Amarilis hacia donde me encuentro, siento alivio de verla cerca – mamá – dice cuando se cuelga de mi cuello y la escucho cerquita de mi oído – lo lamento. -¿Cómo me llamaste? – cuestiono, mi estomago se hace un nudo, algo extraño se forma en mi corazón haciendo que me atragante - ¿Amarilis? – cuestiono -Papá me regaño porque no te avise que me iba con él – veo su rostro que se encuentra a milímetros de mí. -¿Cómo te llamo? – le pregunto a Óscar sorprendida de lo que la escuche decir. -Calma – me dice, niego con la cabeza, ni siquiera soy capaz de cuidarla y ella me co
Sus gritos llegan hasta la puerta principal, Anastasio aparece por el lado de la cocina llamándome indicándome en donde puedo encontrar a Óscar y Amarilis, avanzo hacia donde él se encuentra, el silencio que hay entre los dos es incómodo debido a la tensión que ha generado el estruendo del golpe de la puerta del estudio que indica que cerro la puerta para que no pudiera regresar, comenta rápidamente que están en la cocina, al llegar veo a la nueva cocinera de la casa les está preparando algo para comer porque la niña, tenía hambre. Finjo una sonrisa en mi rostro, trago con fuerza, me acerco a donde se encuentra Amarilis tiene en el plato un par de verduras que no se ha comido, no parece muy contenta, pero veo que se trata de un sándwich el que le prepararon. -¿no te ha gustado el sándwich? – Cuestiono y ella frunce el ceño, viéndolo con desagrado - ¿Qué tiene? -No me gustan las verduras – rio a carcajadas, frunce el ceño. -Tenemos un serio problema – le digo – porque no vas a come
Toda la mañana no he podido concentrarme, las chicas me han llamado un sinfín de veces sin contar que me han repetido las cosas más de una vez, les he dado unos minutos para que descanse, en realidad son más para mí que para ellas. Desde la ventana de mi oficina veo con atención, a todos los que se encuentran en el comedor refaccionando o los que solamente se toman un descanso, algunos que pertenecen al departamento de diseño trabajan en la cafetería, algunos otros en las áreas exteriores. ¿Cómo voy a solucionar esto con mi abuelo? Enfrentarnos por la posesión del porcentaje de la empresa que nos pertenece, el otro porcentaje aún no lo recupero, es mala idea este enfrentamiento, ¿Por qué lo tengo claro en la cabeza? No tengo una solución en mi cabeza. No encuentro una manera para solucionar las cosas.Mi cabeza esta doliendo, mis ojos se nublan, nada de esto tiene sentido, sin darme cuenta caigo al suelo frente a la ventana clavo mi vista hacia abajo, un nudo en la garganta se formo
Mi vista se posa sobre el rostro arrugado de aquel hombre con cabellos blancos surgiendo en su negra cabellera, sus ojos reflejan cansancio, puedo ver el dolor atravesar su alma al enterarse que nuevamente al hombre quien se supone debía de haber hecho feliz a su hija le hizo daño, merece saber la verdad, le cuento lo que sé, el cómo se conecta todo con los Marino, cada cosa del rompecabezas y los movimientos que ahora he conseguido que según yo había neutralizado, pero con esto es evidente, cuando acabo de contarle la situación me ve un par de segundos, tomo un par de gomitas y me las llevo a la boca - ¿Cómo llegamos a esto? – alzo mis cejas a modo de respuesta – No me interesa el motivo que te ha llevado a acceder a ser parte de los negocios de los Marion – frunce el ceño – encontraremos una solución.-¿Tienes en tus cuentas bancarias el valor total de la empresa? – lo veo con diversión – estamos hablando de varios millones – ni porque juntáramos nuestro dinero ahorrado, o vendiéra
Con paso lento nos dirigimos a mi oficina, llegamos al ventanal, me recuesto sobre su espalda, me rodea con sus manos posando sus manos sobre mi vientre, respiro profundo un bostezo aparece y el ríe a carcajadas, niego con la cabeza a modo de respuesta, no había notando que tan cansada estaba hasta este momento, mi abuelo, los Marino, la empresa, mi padre aparecen en mi cabeza cuando cierro los ojos, la desesperación aparece en mi cabeza haciendo que tiemble.-tienes frio porque no has comido - me pretende - asiento y recibo su regaño solo porque no quiero hablar del tema y no tengo fuerza de defenderme en ningún momento - ¿quieres contarme lo que sucede para que se te olvidara comer?-la reapertura de las tiendas me tiene un poco nerviosa - le miento - hay detalles que tenemos que resolver, pero todo lo voy a solucionar mañana - me intento motivar a mí - me duele la espalda un poco - le digo para llevar su atenci
Con paso lento nos dirigimos a mi oficina, llegamos al ventanal, me recuesto sobre su espalda, me rodea con sus manos posando sus manos sobre mi vientre, respiro profundo un bostezo aparece y el ríe a carcajadas, niego con la cabeza a modo de respuesta, no había notando que tan cansada estaba hasta este momento, mi abuelo, los Marino, la empresa, mi padre aparecen en mi cabeza cuando cierro los ojos, la desesperación aparece en mi cabeza haciendo que tiemble.-tienes frio porque no has comido - me pretende - asiento y recibo su regaño solo porque no quiero hablar del tema y no tengo fuerza de defenderme en ningún momento - ¿quieres contarme lo que sucede para que se te olvidara comer?-la reapertura de las tiendas me tiene un poco nerviosa - le miento - hay detalles que tenemos que resolver, pero todo lo voy a solucionar mañana - me intento motivar a mí - me duele la espalda un poco - le digo para llevar su atenci
En una elegante oficina se encontraban dos personas un hombre y una mujer que en apariencia hablan de negocios, lo que las personas no sabian afuera de esas cuatro paredes que aquel hombre estaba entrgando un documento importante, uno que cambiaria la vida de muchas personas.El hombre de chaqueta de cuero y pantalones baqueros se retiro de aquel lugar, sin despedirse de nadie, bajo por las escaleras de incendio del edificio, de la misma manera que ingreso al edificio sin que nadie viera su rostro salio, monto sumotocicleta, salio por la carretera perdiendose en el tranfico de la una de la tarde.La mujere elegante tenia en las manos el sobre, estaba por abrirlo justo en el momento que ingreso su asistente, la pobre mujer se retiro sin pronunciar palabra pues la fria mirada de su jefe le dio a entender que no era bienvenida en ese lugar.Despues de mucho tiempo lo habia encontrado, sus sospechas eran reales, estaba grabado en las fotogarafias, reco
-Nicol – llama mi padre y yo tengo la vista fija en el horizonte, justo al punto donde veíamos con mama todas las mañanas, no respondo, en estos dos días no ha tenido la decencia de venir a ver cómo me encuentro después de lo sucedido, no me ha explicado cómo sucedieron las cosas – Nicol – volvió a llamar – Nicol, más vale que estés preparada es momento para ir nosSimplemente asentí con la cabeza, tome mi bolsa y salí sin mediar palabra con él, en toda mi vida solo tengo recuerdos con mi madre, no entiendo porque, en que momento el hombre que es mi padre se volvió un desconocido para mí, baje los escalones, al final de ellos se encontraban mis abuelos vestidos de color negro, ambos tenían los ojos llorosos, me abrazaron con amor, eso era lo que necesitaba desde el momento que me dieron la noticia en el hospital.-Debes ser valiente con lo qu