POV: William.
Cuando Ashley toma mi mano, dispuesta a irse conmigo, mi corazón salta acelerado. Una sonrisa inevitable se forma en mis labios, la que ella devuelve, con timidez.
—Igual no te he perdonado —dice, dejando clara su posición. Yo asiento con expresión solemne y la ayudo a bajar de la encimera donde la había sentado.
—Lo sé, amor. Solo quiero que estemos a solas y recuperemos un poco de tiempo perdido.
—Vale, solo por eso te acompaño —responde y veo en su expresión que está aguantando la risa.
—Claro, solo por eso —le sigo la corriente y finjo que estoy bien con eso.
Caminamos tomados de la mano y, cuando estamos por salir de la habitación, Ashley se voltea para mirar la máquina de café.
—¿El café? —pregunta, divertida.
Yo sonrío y pongo mi mano en su espalda baja para
POV: Ashley.«Hacia donde todo comenzó». Repito en mi cabeza las palabras de Will.Una sonrisa se forma en mis labios sin poder detenerla. Él siempre cuida los detalles, piensa en lo que me gustará y que me hará bien. Definitivamente, en momentos como este, que me siento insegura de muchas cosas; regresar al lugar de donde vengo podría ser la solución.Necesito recuperar esa Ashley que, aunque cada nuevo paso fuera un problema por sí solo, sabía salir adelante; porque se lo proponía.Hoy quiero volver a mis inicios, recobrar la seguridad que me llenaba aun sabiendo que no todo iba bien. Porque William trajo mucha felicidad a mi vida; me enseñó el amor, me enseñó que existe la esperanza; pero me hizo débil. Y no débil en un mal sentido, al menos no lo creo así; pero al enseñarme lo que se siente ser amada e importante para algu
POV: William.Nos quedamos un buen rato abrazados, mientras esperamos por Adelfa. Ashley me cuenta, entre sonrisas nostálgicas, lo que le gustaba hacer mientras estaba aquí. Al ver sus ojos brillar con alegría, una fuerte emoción se asienta en mi pecho y disfruto el solo hecho de saber que es feliz. Mi rostro debe ser un libro abierto de emociones, porque realmente no puedo ocultar lo que ella me hace sentir. Es un sentimiento tan fuerte y distinto a algo que haya sentido jamás, que quiero atesorarlo y disfrutarlo a tope.Cuando llega Adelfa, se abrazan felices. Comprendo el lugar de esta señora en la vida de Ashley, porque fue de las pocas que confió en ella cuando más lo necesitó. Pudo subsistir estos años atrás, gracias a la confianza que puso en ella y el orgullo que sentía por ver a una chica tan joven y entregada a su familia.Se ponen al día y yo las observo, en sil
POV: Ashley.«Adoré esta sorpresa».Pasar el tiempo en la cafetería me hizo mucho bien. Hablar con Adelfa y los demás compañeros de trabajo, me trajo de regreso de ese estado extraño en el que estaba. Además, no puedo negar que amé escuchar las palabras de Will en el jardín, esas que me provocaron un cosquilleo por todo el cuerpo ante la expectativa de la promesa hecha.Ahora, mientras salimos tomados de la mano, en mi rostro se muestra una sonrisa que no puedo ocultar. No puedo hacer otro gesto que no sea este, porque sencillamente, estoy llena de felicidad. Caminamos juntos hasta donde está aparcado Ricardo y vamos haciéndonos carantoñas, como dos adolescentes. Cuando estamos por subirnos al auto, una voz diciendo mi nombre, me detiene.—¿Ashley? —Me quedo congelada en el lugar.«Esa voz».Me giro con lentitud y detr&aacu
POV: William.Mientras subimos juntos en el ascensor, pienso en la nueva situación. La aparición del padre de Ashley no me da buena espina y no quisiera pensar en los próximos problemas que vendrán con este tema. No tengo que conocer al señor Moon para saber que tiene problemas económicos, a la vista está que tiene necesidad; así que no dudo que pronto haga de nuevo su aparición.Abrazo a Ashley, que se mantiene pensativa; en estos momentos quisiera poder aliviar sus preocupaciones, pero escapa a mi poder. La relación con sus padres es algo en lo que solo puedo apoyarla estando a su lado, dejándole claro que puede contar conmigo para lo que sea; pero las decisiones las toma ella.Por otro lado, está Ricardo. No necesito voltearme para asegurarme de su nerviosismo, lo puedo sentir. No para de moverse y eso, es decir mucho; retuerce sus manos y las pasa por su cabeza, peinando el p
POV: Ashley.Escuchar a mi hermano decir esas palabras tan fuertes, me hace sentir demasiadas cosas y ninguna me reconforta, la verdad. A pesar de que nuestro padre se haya ganado a pulso esa clasificación que ahora tiene, no es mi deseo que esa sea la posición de Chris. No por mi padre, que no merece ni un tanto de compasión, sino por él mismo. El sufrimiento, el odio y la decepción que ambos sentimos con el poco mentado Samuel Moon, no es motivo de discusiones en esta pequeña familia, pero al parecer, es una espina clavada en todos nosotros.—Chris, no hables así —pido, porque también conozco las reacciones de mi madre con esta postura.Culpa. Mi madre siente culpa de absolutamente todo lo que tiene que ver con su ex marido, cuando debería ser a él a quien le pesen sus acciones sobre la espalda.—No, Ash. Por años, Samuel Moon ha sido el innombrable —rep
POV: William.Regreso a mi apartamento a regañadientes. Después de todo lo sucedido estos últimos días, hubiera querido quedarme más tiempo con Ashley, pero no puedo forzar algunas cosas.Por mi mente, cuando entro a mi solitaria casa, pasan mil imágenes de lo que sería tenerla a mi lado siempre. Amanecer juntos cada día, tomar el desayuno e ir al trabajo sin necesidad de separarnos; luego, después de toda una jornada laboral, regresar a nuestro hogar y convivir como una pareja feliz, haciendo el amor y riendo por cada rincón disponible.«Hacer el amor más que reír», pienso divertido.—Aunque me gusta verla sonreír —murmuro, replicando mis propios pensamientos.Lanzo mi portafolios sobre el sofá y me tiro sobre este, hasta quedar acostado. Todo despatarrado sobre el fino y elegante material de cuero, resoplo una y otra vez por t
POV: William.Salgo de la ducha, medio satisfecho. Aunque mi imaginación me haya llevado sin problemas a ese lugar entre las piernas de Ashley, donde soy más que feliz, ahora me siento culpable. Así de tonto soy. Podría haberle pedido que viniera conmigo, tantos días separados debía ser una justificación firme y clara para al menos darme la fuerza para pedírselo. Sin embargo, todo es tan nuevo entre nosotros, que todavía me cuesta soltarme un poco. No hay dudas de que estoy enamorado de Ashley, lo he estado por tres largos años, pero eso no quita el hecho de que casi no nos conocemos. Queda mucho por aprender el uno del otro, aprender a entender nuestras reacciones y saber qué esperar de ciertas situaciones y momentos claves.Me lanzo a la cama como un saco de patatas, con mi cabello chorreando agua y desnudo por completo. No tengo intenciones de levantarme y vestirme, pero debo bajar al prime
POV: William.Me parece estar viendo un espejismo.Una diosa, hermosa y sensual, que me observa con las mismas ansias que yo le devuelvo todas las sensaciones. Su piel blanca cremosa hace contraste con ese vestido de color morado y sexy que lleva puesto y que se ajusta en los lugares correctos. Sus piernas, torneadas y descubiertas, parecen kilométricas y va descalza, llevando sus zapatos en una mano. Una pose apenada, como si le preocupara mi reacción ante su presencia, pero nada más lejos de la realidad; su actitud al presentarse me dice mucho más de lo que pudiera decirme con palabras.«Una importante decisión y muestra de todo lo que sentimos».Ashley, la mujer que me tiene loco y enamorado, está aquí y no acabo de creérmelo. Quisiera preguntar cómo es posible que esté ahora frente a mí, pero ni encuentro las palabras ni quiero perder el tiempo preguntando tonter&