POV: William.
Mientras subimos juntos en el ascensor, pienso en la nueva situación. La aparición del padre de Ashley no me da buena espina y no quisiera pensar en los próximos problemas que vendrán con este tema. No tengo que conocer al señor Moon para saber que tiene problemas económicos, a la vista está que tiene necesidad; así que no dudo que pronto haga de nuevo su aparición.
Abrazo a Ashley, que se mantiene pensativa; en estos momentos quisiera poder aliviar sus preocupaciones, pero escapa a mi poder. La relación con sus padres es algo en lo que solo puedo apoyarla estando a su lado, dejándole claro que puede contar conmigo para lo que sea; pero las decisiones las toma ella.
Por otro lado, está Ricardo. No necesito voltearme para asegurarme de su nerviosismo, lo puedo sentir. No para de moverse y eso, es decir mucho; retuerce sus manos y las pasa por su cabeza, peinando el p
POV: Ashley.Escuchar a mi hermano decir esas palabras tan fuertes, me hace sentir demasiadas cosas y ninguna me reconforta, la verdad. A pesar de que nuestro padre se haya ganado a pulso esa clasificación que ahora tiene, no es mi deseo que esa sea la posición de Chris. No por mi padre, que no merece ni un tanto de compasión, sino por él mismo. El sufrimiento, el odio y la decepción que ambos sentimos con el poco mentado Samuel Moon, no es motivo de discusiones en esta pequeña familia, pero al parecer, es una espina clavada en todos nosotros.—Chris, no hables así —pido, porque también conozco las reacciones de mi madre con esta postura.Culpa. Mi madre siente culpa de absolutamente todo lo que tiene que ver con su ex marido, cuando debería ser a él a quien le pesen sus acciones sobre la espalda.—No, Ash. Por años, Samuel Moon ha sido el innombrable —rep
POV: William.Regreso a mi apartamento a regañadientes. Después de todo lo sucedido estos últimos días, hubiera querido quedarme más tiempo con Ashley, pero no puedo forzar algunas cosas.Por mi mente, cuando entro a mi solitaria casa, pasan mil imágenes de lo que sería tenerla a mi lado siempre. Amanecer juntos cada día, tomar el desayuno e ir al trabajo sin necesidad de separarnos; luego, después de toda una jornada laboral, regresar a nuestro hogar y convivir como una pareja feliz, haciendo el amor y riendo por cada rincón disponible.«Hacer el amor más que reír», pienso divertido.—Aunque me gusta verla sonreír —murmuro, replicando mis propios pensamientos.Lanzo mi portafolios sobre el sofá y me tiro sobre este, hasta quedar acostado. Todo despatarrado sobre el fino y elegante material de cuero, resoplo una y otra vez por t
POV: William.Salgo de la ducha, medio satisfecho. Aunque mi imaginación me haya llevado sin problemas a ese lugar entre las piernas de Ashley, donde soy más que feliz, ahora me siento culpable. Así de tonto soy. Podría haberle pedido que viniera conmigo, tantos días separados debía ser una justificación firme y clara para al menos darme la fuerza para pedírselo. Sin embargo, todo es tan nuevo entre nosotros, que todavía me cuesta soltarme un poco. No hay dudas de que estoy enamorado de Ashley, lo he estado por tres largos años, pero eso no quita el hecho de que casi no nos conocemos. Queda mucho por aprender el uno del otro, aprender a entender nuestras reacciones y saber qué esperar de ciertas situaciones y momentos claves.Me lanzo a la cama como un saco de patatas, con mi cabello chorreando agua y desnudo por completo. No tengo intenciones de levantarme y vestirme, pero debo bajar al prime
POV: William.Me parece estar viendo un espejismo.Una diosa, hermosa y sensual, que me observa con las mismas ansias que yo le devuelvo todas las sensaciones. Su piel blanca cremosa hace contraste con ese vestido de color morado y sexy que lleva puesto y que se ajusta en los lugares correctos. Sus piernas, torneadas y descubiertas, parecen kilométricas y va descalza, llevando sus zapatos en una mano. Una pose apenada, como si le preocupara mi reacción ante su presencia, pero nada más lejos de la realidad; su actitud al presentarse me dice mucho más de lo que pudiera decirme con palabras.«Una importante decisión y muestra de todo lo que sentimos».Ashley, la mujer que me tiene loco y enamorado, está aquí y no acabo de creérmelo. Quisiera preguntar cómo es posible que esté ahora frente a mí, pero ni encuentro las palabras ni quiero perder el tiempo preguntando tonter&
POV: Ashley.Caigo en la cama completamente exhausta, pero no quiero parar. Con Will encima de mí, me acurruco entre sus brazos y continuamos besándonos como si no hubiera un mañana, como si nuestros labios no estuvieran ya inflamados después de tanto roce.Sentir su peso caer sobre mí, me lleva a ese punto donde todo comienza otra vez, donde mis músculos se contraen con anticipación y me entrego a su tortura siendo consciente de absolutamente todo; de ese momento en que le pido más y él me lo da, sin dudarlo siquiera. Cuando siento que exploto y solo quiero ser protagonista de sus besos, de sus miradas y su ardiente tacto. De sus movimientos certeros, a veces rápidos, a veces lentos; pero que logran llevarme sin problemas a ese lugar que solo he conocido con él. William ha sido mi primera vez en más de un sentido y no puedo estar más orgullosa de ese hecho; justo como creo que &
POV: William.Abro los ojos y la luz de la mañana entra por el amplio ventanal de vidrio. Sonrío feliz, al sentir entre mis brazos el cuerpo desnudo de Ashley. La observo dormir, su rostro relajado y su respiración tranquila; el suave ronroneo de sus suspiros y el cosquilleo de su cabello contra la piel de mi pecho.Una alegría infinita explota en mi pecho y tengo que hacer malabares con mis ganas de besarla para dejarla dormir el tiempo que necesite. Tengo claro que anoche vivimos un excepcional maratón de sexo y que debe estar cansada, por el esfuerzo físico y por la hora en que nos decidimos por dormir; pero recordar cada segundo de lo que hicimos solo alimenta ese estado mañanero de mi parte más necesitada.Por un segundo, cierro los ojos y regreso a esas increíbles sensaciones que sentí entre sus piernas y en cada maldita posición que experimentamos. Lo temerarios que fuimos, como
POV: Ashley.Tomados de la mano, salimos de la habitación de William con la intención de ir a desayunar. Las cosquillas que siento en este momento rivalizan con absolutamente todos los momentos que he vivido junto a él. A estas alturas no tengo dudas que cada nuevo segundo a su lado, será una experiencia incomparable; como una recopilación de momentos perfectos que crece con cada interacción.«Es tonto, lo sé», pienso divertida. Sin embargo, considero que es algo de lo que debo enorgullecerme, sentir tanto y, además, recibir mucho más por parte de la persona que amo.—Hoy quiero adelantar los pendientes en la oficina, llevo muchos días desvinculado de todo —murmura Will, mientras bajamos las escaleras.—Yo te organicé todo ayer, a partir de mañana empiezas a recuperar las citas pendientes. Te dejé el día de hoy para que volvieras
POV: William.Luego de pasar por el apartamento de Ashley para que se cambiara de ropa, volvemos a movernos entre el tráfico de la ciudad. El trayecto hasta la oficina no es largo, por lo que no demora mucho. Sin embargo, al incorporarnos a la avenida principal donde reside O' Sullivan Enterprises, Ricardo detiene su avance bruscamente y pega el auto a la acera.—Señor, tenemos un problema.La urgencia en su voz me pone alerta y al instante, me pongo en tensión. Lo miro por el espejo retrovisor y él señala hacia una multitud que se observa a unos metros por delante de nosotros. Siento la mano de Ashley rodear la mía cuando me doy cuenta que son reporteros congregados frente a mi edificio. Ella me aprieta con fuerza y siento sus nervios a la par que los míos.—Es por ti, ¿verdad? —pregunta, con voz temblorosa.Yo cierro los ojos y suspiro, porque de verdad quisiera negarlo tod