POV: Ashley.
Ya es un nuevo día y yo, aunque todavía estoy enojada, me siento un poco más tranquila después de hablar con Esme. Ayer, William siguió insistiendo; por horas, mi teléfono no dejó de sonar. Sin embargo, sobre las diez de la noche, dejó de llamar. Ahora sucede que, no sé si fue que se cansó o que me está dando tiempo para relajarme. Espero de verdad que sea la última opción, porque sería bastante decepcionante de ser la primera.
A pesar de lo mal que salí ayer de la oficina, decido ir a trabajar. Mis responsabilidades siguen siendo las mismas y por un inconveniente con mi jefe/novio/persona que odio más por ahora, no debo incumplir con ellas. No estoy segura si William regrese hoy o en los días próximos, pero eso no va a definir mis días. Si viene, bien; si no, también.
Me visto como toda una eje
POV: William.El viaje es demasiado largo, de más de doce horas. Y a pesar de saber que es así, siento como si el tiempo pasara demasiado lento.Por puro milagro y gracias a Blake, o bueno, a la esposa de Blake, estoy en este avión con destino a mi hogar. En el mismo momento que recibí la información por parte de mi amigo, me llamó Mauro para informarme que mi avión tuvo que planificar un mantenimiento de emergencia. No puedo explicar lo que sentí y cuántas cosas pensé al saber eso; una mezcla de alivio con terror, por lo que pudo haber pasado de no notar el fallo que los llevó a planificar esa revisión. Con rapidez, pero a la vez, un poco más tranquilo, contacté con el piloto y cuadramos todo. Solo una hora después, ya estábamos en el aire.Mientras fijo mi mirada en el vacío de la noche a nuestro alrededor, pienso en mi precio
POV: Ashley.Lo veo y es como si me ahogara. El amor que siento por él, fluye por mis venas como un torrente que no puedo parar. Percibo mis mejillas mojadas con las dos gruesas lágrimas que no pude evitar derramar, por la decepción que sentí al ver todo. Puede que comprenda que las fotos muestran un escenario demasiado oportuno en varios momentos; pero no olvido el hecho de que él no confió en mí y que pudo mentirme sin dudarlo. Ahora lo observo directo a los ojos, que se ven marchitos y empañados; que piden perdón y que imaginan, no será fácil obtenerlo. Trato de mantenerme tranquila, pero no puedo dejar de verlo con desilusión.—Buenos días, señor O' Sullivan —manifiesto, con voz tranquila y seria, luego de cuadrar mis hombros y dirigirle una mirada gélida.—Ashley, por favor, no…—Si está preocupado por su agen
POV: William.Mi corazón se detiene en ese instante. Sus palabras tan definitivas me ahogan y quiero gritar de arrepentimiento.—¿Qué quieres decir? —pregunto, entre tartamudeos y jadeos, con la respiración a medias ante la expectativa.—Yo no quiero decir nada, William —declara, a la vez que quita mis manos de sus muslos—. ¿De verdad esperabas llegar y que todo siguiera igual?—No...no...no digas eso. Pero yo...yo te quiero, Ashley. Déjame, por favor, explicarte todo —insisto, porque necesito aclarar todo y terminar con los secretos y las mentiras de una vez.Su expresión se vuelve furiosa, dolorosa.—No me digas que me quieres, ahora, cuando te costó cuatro días para hacer al menos una llamada —reclama y yo no puedo hacer más que aguantar callado.Tantos inconvenientes que tuve, parecerán justificaciones
POV: Ashley.Acabo de recuperar mis ánimos. Esos días desesperantes que pasé sin saber nada de él, no quiero volver a experimentarlos. No tenía idea de cuanto había calado William en mi piel, hasta que me sentí morir con su ausencia. Me dan ganas de no perdonarlo; solo por el hecho de haberme hecho dependiente de su presencia, de sus palabras hermosas, del contacto eléctrico de su piel contra la mía. Quiero hacerlo sufrir por haberme enamorado sin remedio de su mirada azulada.Sin embargo, no puedo fingir que sigo molesta. No puedo negarme a lo que él me provoca. Un beso suyo me hace feliz, aún más, si me besa con tanto mimo, con tanta devoción.Con pocas ganas, pero con resolución, me alejo de él. Lo dejo a un lado de mi escritorio y siento su mirada en mi espalda, cuando camino hacia la pequeña cocina para prepararme un café. Me lleno de valen
POV: William.Cuando Ashley toma mi mano, dispuesta a irse conmigo, mi corazón salta acelerado. Una sonrisa inevitable se forma en mis labios, la que ella devuelve, con timidez.—Igual no te he perdonado —dice, dejando clara su posición. Yo asiento con expresión solemne y la ayudo a bajar de la encimera donde la había sentado.—Lo sé, amor. Solo quiero que estemos a solas y recuperemos un poco de tiempo perdido.—Vale, solo por eso te acompaño —responde y veo en su expresión que está aguantando la risa.—Claro, solo por eso —le sigo la corriente y finjo que estoy bien con eso.Caminamos tomados de la mano y, cuando estamos por salir de la habitación, Ashley se voltea para mirar la máquina de café.—¿El café? —pregunta, divertida.Yo sonrío y pongo mi mano en su espalda baja para
POV: Ashley.«Hacia donde todo comenzó». Repito en mi cabeza las palabras de Will.Una sonrisa se forma en mis labios sin poder detenerla. Él siempre cuida los detalles, piensa en lo que me gustará y que me hará bien. Definitivamente, en momentos como este, que me siento insegura de muchas cosas; regresar al lugar de donde vengo podría ser la solución.Necesito recuperar esa Ashley que, aunque cada nuevo paso fuera un problema por sí solo, sabía salir adelante; porque se lo proponía.Hoy quiero volver a mis inicios, recobrar la seguridad que me llenaba aun sabiendo que no todo iba bien. Porque William trajo mucha felicidad a mi vida; me enseñó el amor, me enseñó que existe la esperanza; pero me hizo débil. Y no débil en un mal sentido, al menos no lo creo así; pero al enseñarme lo que se siente ser amada e importante para algu
POV: William.Nos quedamos un buen rato abrazados, mientras esperamos por Adelfa. Ashley me cuenta, entre sonrisas nostálgicas, lo que le gustaba hacer mientras estaba aquí. Al ver sus ojos brillar con alegría, una fuerte emoción se asienta en mi pecho y disfruto el solo hecho de saber que es feliz. Mi rostro debe ser un libro abierto de emociones, porque realmente no puedo ocultar lo que ella me hace sentir. Es un sentimiento tan fuerte y distinto a algo que haya sentido jamás, que quiero atesorarlo y disfrutarlo a tope.Cuando llega Adelfa, se abrazan felices. Comprendo el lugar de esta señora en la vida de Ashley, porque fue de las pocas que confió en ella cuando más lo necesitó. Pudo subsistir estos años atrás, gracias a la confianza que puso en ella y el orgullo que sentía por ver a una chica tan joven y entregada a su familia.Se ponen al día y yo las observo, en sil
POV: Ashley.«Adoré esta sorpresa».Pasar el tiempo en la cafetería me hizo mucho bien. Hablar con Adelfa y los demás compañeros de trabajo, me trajo de regreso de ese estado extraño en el que estaba. Además, no puedo negar que amé escuchar las palabras de Will en el jardín, esas que me provocaron un cosquilleo por todo el cuerpo ante la expectativa de la promesa hecha.Ahora, mientras salimos tomados de la mano, en mi rostro se muestra una sonrisa que no puedo ocultar. No puedo hacer otro gesto que no sea este, porque sencillamente, estoy llena de felicidad. Caminamos juntos hasta donde está aparcado Ricardo y vamos haciéndonos carantoñas, como dos adolescentes. Cuando estamos por subirnos al auto, una voz diciendo mi nombre, me detiene.—¿Ashley? —Me quedo congelada en el lugar.«Esa voz».Me giro con lentitud y detr&aacu