POV: William
Abro la puerta y siento una rabia infinita correr por mis venas. No entiendo el motivo de su visita y eso me pone de muy mal humor. Lo último que me falta ahora es que Vivianne empiece a acosarme, otra vez.
—¿Qué se supone que haces aquí? —pregunto, con voz helada y mis manos apretadas en puños.
—Will, ¿dónde están tus modales? —responde, con una sonrisa que me produce repugnancia.
Intenta acercarse. Levanta sus manos y pretende apoyarlas en mi pecho descubierto, pero logro aguantarla con las mías, antes de que me toque. Sin embargo, mi gesto le provoca una sonrisa, como si hubiera esperado precisamente esto. La suelto al instante, con una sacudida.
—Vete, Vivianne, no tienes nada que hacer aquí —gruño, con molestia. Me está colmando la paciencia.
—Solo quería verte otra vez. &mdas
POV: William.—Menuda resaca llevas, Will.La voz de mi hermano me provoca dolor de cabeza. Gruño molesto y continúo mi camino hasta la cocina para tomar un vaso de agua.—¿No darás ni los buenos días? —insiste Leonel.—Cállate —exijo y le doy una mirada que no promete nada bueno.—Ok —dice, después de soltar una carcajada y levantar sus manos a modo de rendición.Lleno el vaso de agua y la bebo sin parar, tengo la boca seca y tal parece que me tragué un cartón. El agua cae en mi estómago vacío y siento mis entrañas revolverse, hago una mueca de asco y escucho otra carcajada de Leonel.Lo fulmino con la mirada, pero él no se da ni por enterado. Continúa riéndose como tonto, con las manos aguantando su estómago, con burla.—Vete a la mierda —
POV: William.Salimos del apartamento, Rafael y yo, rumbo al garaje interior del edificio. Mi hermano va directo a un auto de dos plazas que alquiló en algún momento y con una sonrisa de satisfacción, me pide que me suba. Con un ronroneo, el auto se enciende y no puedo hacer más, que disfrutar lo que se siente.Salimos del parqueo interior y nos incorporamos a la avenida; por unos minutos avanzamos en silencio, mirando el movimiento de cientos de personas y autos a nuestro alrededor. No sé hacia dónde vamos y, aunque aguanto un poco mi curiosidad, termino preguntándole a mi hermano nuestro destino.—Esta mañana, mientras estaba con Anna, ella comentó algo que me dejó pensando —explica Rafael y yo lo escucho, con atención.—¿Anna?—Sí, la morena de ayer.—Ajá, ¿qué hay con ella?
POV: William.—Will, ¿ya estás listo? —pregunta Leonel y entra a mi habitación, sin esperar respuesta.—Si vas a entrar sin permiso, para qué carajos preguntas —replico, rodando los ojos, mientras termino de arreglar el nudo de mi corbata frente al espejo.—Porque me da la gana —responde y se sienta en la silla de escritorio, a unos metros de mí.Yo lo ignoro y sigo a lo mío. Siento la mirada suya sobre mí; algo me quiere decir este loco. Lo conozco y sé que está buscando la forma de decirme algo. Lo miro a través del espejo y él, para desviar la atención, comienza a hablar sus habituales tonterías.—Ese traje acentúa el color de tus ojos.El tono de voz que utiliza y su seguido pestañear, en actitud coqueta, me hacen soltar la carcajada. Literalmente, me ahogo con mi propia saliva. Mientras toso,
Actualidad…POV: Ashley.Mi teléfono suena otra vez. Por el tono de llamada, sé quién es. Por supuesto, lo ignoro por completo. Es la décima vez que William me llama en lo que va de tarde. Tal vez no sepa lo que sucede o sea lo suficientemente tonto para entender que no quiero hablar con él.Acostada en la cama, doy media vuelta y me recuesto del otro lado. Con mis manos unidas debajo de mi mejilla, siento la humedad que corre por ellas. Sé que no debería llorar, pero no puedo evitarlo. Esos momentos, en los que creemos que por fin seremos felices, para luego darnos de bruces con un muro enorme, uno que lleva un cartel de neón color rojo, que dice “No es tu lugar”; así me siento. Desubicada. Sorbo por la nariz una vez el teléfono deja de sonar.Cuatro días. Cuatro días le bastó para romperme el corazón. Yo
POV: William.Estoy desesperado.Llevo horas llamando a Ashley y no me responde. Algo me dice que fui demasiado lejos con mi estupidez y pagaré las consecuencias. No debí haber dejado pasar tantos días; a la primera, debí tomar el avión directo a casa. Pero un conveniente detrás de otro, me llevó a tomar decisiones erróneas. Entre los gemelos, la loca de Vivianne y luego, una verdadera propuesta de negocio, cada día se me hizo demasiado tedioso. Cuando por fin tenía un descanso, ya era demasiado tarde para llamarla.Suspiro agotado y frustrado. Tapo mi rostro con ambas manos pensando en lo tonto que fui.«Mi prioridad es ella. Pero no lo demostré».Ahora debo asumir la responsabilidad y hablarle con la verdad. Contarle todo lo sucedido y esperar, que mi pequeña mentira, no se haya prolongado demasiado.—Will, ¿llamast
POV: Ashley.Ya es un nuevo día y yo, aunque todavía estoy enojada, me siento un poco más tranquila después de hablar con Esme. Ayer, William siguió insistiendo; por horas, mi teléfono no dejó de sonar. Sin embargo, sobre las diez de la noche, dejó de llamar. Ahora sucede que, no sé si fue que se cansó o que me está dando tiempo para relajarme. Espero de verdad que sea la última opción, porque sería bastante decepcionante de ser la primera.A pesar de lo mal que salí ayer de la oficina, decido ir a trabajar. Mis responsabilidades siguen siendo las mismas y por un inconveniente con mi jefe/novio/persona que odio más por ahora, no debo incumplir con ellas. No estoy segura si William regrese hoy o en los días próximos, pero eso no va a definir mis días. Si viene, bien; si no, también.Me visto como toda una eje
POV: William.El viaje es demasiado largo, de más de doce horas. Y a pesar de saber que es así, siento como si el tiempo pasara demasiado lento.Por puro milagro y gracias a Blake, o bueno, a la esposa de Blake, estoy en este avión con destino a mi hogar. En el mismo momento que recibí la información por parte de mi amigo, me llamó Mauro para informarme que mi avión tuvo que planificar un mantenimiento de emergencia. No puedo explicar lo que sentí y cuántas cosas pensé al saber eso; una mezcla de alivio con terror, por lo que pudo haber pasado de no notar el fallo que los llevó a planificar esa revisión. Con rapidez, pero a la vez, un poco más tranquilo, contacté con el piloto y cuadramos todo. Solo una hora después, ya estábamos en el aire.Mientras fijo mi mirada en el vacío de la noche a nuestro alrededor, pienso en mi precio
POV: Ashley.Lo veo y es como si me ahogara. El amor que siento por él, fluye por mis venas como un torrente que no puedo parar. Percibo mis mejillas mojadas con las dos gruesas lágrimas que no pude evitar derramar, por la decepción que sentí al ver todo. Puede que comprenda que las fotos muestran un escenario demasiado oportuno en varios momentos; pero no olvido el hecho de que él no confió en mí y que pudo mentirme sin dudarlo. Ahora lo observo directo a los ojos, que se ven marchitos y empañados; que piden perdón y que imaginan, no será fácil obtenerlo. Trato de mantenerme tranquila, pero no puedo dejar de verlo con desilusión.—Buenos días, señor O' Sullivan —manifiesto, con voz tranquila y seria, luego de cuadrar mis hombros y dirigirle una mirada gélida.—Ashley, por favor, no…—Si está preocupado por su agen