Era una niña de diecisiete años, inexperta sin trabajo, sin estudios, mantener a una niña era difícil y costoso, pagar por una abogado para pelear por su custodia era imposible. La observaba dormida entre sus delgados y pálidos brazos.Cuestionándose si hacia lo correcto al aferrarse a mantenerla a su lado, consiente que no tenía manera de darle una vida estable.Karola entro cuando todo estaba en silencio, se colocó por detrás de ella y comenzó a acariciar su cabello, Lizzy se limpio los ojos, detestaba la falsa compasión de Karola.—Lo vez, lo único que ellos quieren es quitarte a tu hija, te lo dije, se que parezco dura fría y sin corazón, pero jamás he intentado hacerte daño.—hablaba con mucha dulzura —Me amenazaste hace unos días con lo mismo, —Lizzy se apartó —crees que lo olvide o que en realidad confió en ti.—¡Oh querida!, estaba molesta, tú eres como mi hija, me dolió tanto que no confiaras, en mí, que pagaras de esa manera todo lo que he hecho por ti, pero debes prometer
—Es que… por favor… Malcolm…—suplico cuando tenía los labios de Malcolm rozando los suyos, era algo que ella quería, apenas sintió su calor se derritió cada centímetro de su cuerpo. abrió sus labios y se dejo envolver en la seda de un beso tierno.Malcolm desbordo dulzura. Dejando que sus labios hablaran lo que sus palabras no querían decir o sus oídos no querían escuchar.—Salgamos a cenar esta noche.—Si —apretó los ojos, la respuesta salió sin ningún filtro.Esta era un maravilloso día entre un millón, se inclinó para susurrarle al oído.—Te llevare a bailar y luego al cielo.—Quiero ir despacio Malcolm…—se sintió avergonzada de suponer que se refería a pasar la noche junto —Por favor…Agacho la cabeza, Malcolm, coloco su mano sobre la barbilla y la levanto para que lo viera.—Sera como tu quieras cariño. —besos sus labios de piquito —Paso por ti a las sieteElla asintió y antes de marcharse, se revitalizo con otro dulce beso, tibio, largo—No, no, no, no,—golpeo el volante de su a
Aun no podía creer que se atreviera a restregarle en la cara a Erick, que se habia entregado a Malcolm, mucho menos que le asegurara cuanto lo habia disfrutado.Pero ya no era una niña, era una mujer que podía tomar sus propias decisiones sin tener que darle cuentas a nadie. Era una mujer oculta bajo ropa algo anticuada y quizás aniñada.Ahora se sentia tan libre de elegir el amor por que lo merecía y porque lo tenia frente a sus ojos. era la oportunidad de empezar desde cero, enamorarse del hombre que por años fue solo su jefe, y enamorar al hombre que no dejaba escapar a ninguna amante de ocasión.Pero vestida de esa manera no era capaz de gustarse o aceptarse un solo día más.Abrió su guardarropa, varios de ellos aún mantenían las etiquetas de compra.tenía un buen gusto para escoger vestidos, por su corte, por la elegancia de su bordado, o incluso la finura de su tela. Los acomodó en la cama, para observarlos todos al mismo tiempo y decidir cual era el mejor para esa noche.Eran
Volvía a meter los vestido al armario cuando su hermana entro en la habitación, alcanzo a ver un par de ellos en la cama y se asombro con tanta felicidad que se llevo las manos a cubrirse la boca, su hermana menor estaba liberándose del ropaje de monja que siempre usaba.—Arianne, —pero al verla guardarlos bajaron las ilusiones —¿Qué pasa no piensas usar alguno?—Si lo pensé, Malcolm me invito a cenar le dije que sí, —titubeo — pero fue en contra de mi razón, no pensé en Luci y creo que no es correcto que yo busque mi felicidad sabiendo que la pequeña sufre. Rous tomo los vestidos que habia guardado, los coloco sobre la cama—Eso esta mejor es tu corazón el que hablo. —le tomo las mano —hasta en tus ojos puedo ver la ilusión que sientes.—Nunca imagine que podía llegar a amar a alguien de esta manera, se siente algo tan mágico. No estoy segura si es lo correcto—Tú lo amas, y Dios santo ese hombre no se ha cansado de buscarte, no sé cómo has tenido corazón para rechazarlo, —Rous se
Malcolm no podía controlar su emoción, la abrazaba por la espalda mientras caminaban hacia el auto, con sonrisa amplias y besándose cada dos pasos, Arianne no era capaz de frenarlo, disfrutaba como nunca el contacto de un hombre.Nicoll habia seguido a Malcolm después de que Erick la habia perturbado más, en un coche rentado para que no la reconocieran.Se estaba volviendo loca al ver que estaba juntos de nuevo, que lo que hizo solo consiguió que se mantuvieran alejados solo por unas semanas.Soñaba con recuperar a Malcolm, soñaba con ser esa a la que abrazara y besara de esa manera. Por que tuvo que hacer eso, por que tuvo que preferir su carrera que el amor, ¿Cómo iba a recuperarlo?Apretó el volante, mirándolos sin parpadear y con la grimas de impotencia rabia y frustración inundando sus ojos.Los vio subir al auto, después de arrancaran ella fue detrás era una tortura voluntaria, tenia que ver con sus propios ojos el por qué estaba tan obsesionado con esa mujer, es que no lo comp
No mantenía su mirada fija en su rostro, ni la conversación mientras ella intentaba actuar con toda normalidad a pesar de la actitud posesiva de Malcolm, veía su escote, levantó el mantel para ver hasta donde podían ver su piernas, se fijó en la deliciosa curva de sus caderas y sabía cuan descubierta estaba su preciosa espalda.Dios por qué tenía que sufrir así, era tolerable con la miradas pero no a esta depravación.—Puedes ponerte la servilleta sobre las piernas cariño, es mejor que te cubras un poco…—Malcolm miro a todos lados, Arianne noto su molestia, volvió a mirarse a sí misma, ¿acaso si estaba muy descubierta?—¿Dime que está pasando?, ¿por qué cambiaste de pronto de actitud? —Pregunto angustiada por la expresión de molestia en su rostro, quería no sentirse insegura ni darles importancia a los celos machistas de su acompañante pero era imposible.Recordó mil cenas de Erick cuánto cuidaba su ropa o que se veía de su cuerpo.Quizás lucía demasiado atrevida, o tal vez vulgar. De
Arianne tenía un algodón que le ofreciendo el mismo dueño del restaurante, estaba llena de sangre así que eso no sirvió para limpiar todas sus heridas, trozo otro pedazo y lo lleno de alcohol, solo habia recibido un par de golpes, pero estaba ileso, no podía decir lo mismo de los otros.Uno de ellos salió con costilla rota y mano dislocada, el otro con nariz fractura y una pierna rota. Pero ambos con la cara hinchada por los golpes.Malcolm pago la mitad de los destrozos, los otros dos no tenían para pagar su parte así que se los llevaron detenido, Malcolm disfrutaba el suave viento sentado en una banca debajo de un árbol en un parque.—Eres un imbécil, pudieron matarte — presiono con fuerza un golpe en el pómulo izquierdo, el grito de dolor—De nada Arianne, —ella entendía que todo fue por defenderla, pero no era el modo, —Sabes que estudie defensa personal. Deberías contratarme como tu guardaespaldas. Malcolm la tenía a centímetros de su rostro, ella no estaba tan contenta para p
Subió a la cama, Malcolm la observo, apenas prestaba atención a su atuendo, esa fina blusa de satén brillante con encaje sobre el escote y esos diminutos shorts, en una pose sensual, una pierna estira y otra flexionada recargada sobre la otra, sus manos sobre la cama individual observándolo con una mirada inquieta, y una boca entre abierta. La devoro cada centímetro de su piel con la mirada.Sonrió cerrando los ojos y gritando la cara a un lado, volvió a verla, pequitas sabia seducir a los hombres.—Pequeña embustera.—¿Por qué?—Eres tan natural, tan sensual. —respondió sacándose la camiseta, se colocó encima de ella pero sin tocar su cuerpo, recargo los puños a cada lado de su cintra, acercándose a su boca. —estas seduciendo a un hombre, solo siendo tu…Ella abrió los ojos, no lo habia pensado, ni siquiera fue su intención, solo quería atraerlo a la cama. así de fácil era hacer caer a un hombre.—No, ni lo pienses, no te atrevas a utilizar esos trucos con nadie más, aun si muero def