Las burbujas del champagne explotado en dos copas acompañaban las risas en un set de fotografía, Nicoll estaba fascinada contándole la historia que le dio a Malcolm, que incluso estaba fija en su mente convencida que era la realidad, Arianne habia aventado a Malcolm sobre el camellón vehicular.

—Nunca imagine que lograras reconquistarlo— le confesaba Tessa sorbiendo su copa, pero no soportaba saber que Malcolm la había aceptado así, sin más.

—Nunca ha dejado de amarme —presumió Arianne —, por Dios era solo cuestión de tiempo que ambos dejáramos el orgullo a un lado, nos sentarnos a hablar y nos perdonáramos los error el uno del otro —Tessa asintió con un largo y profundo ujummm.

No estaba creyendo ni la mitad de la fantástica historia que acaba de contarle, Arianne una loca asesina no era el perfil de esa chica, ni siquiera en una doble personalidad, esa gatita miedosa no era capaz de matar ni a una mosca.

Suspiro y sonrió proponiéndole algo de lo que seguro no iba a negarse.

—Me g