—¿Quien...—su hermana la calla contestando por ambos.—No importa quién lo haya hecho, lo importante es que este bruto animal recibió lo que necesitaba desde hace mucho —Bega sonríe cariñosamente a su gemela para luego acercarse a ella y apretarla entre sus brazos, aunque parecen ser del mismo tamaño es un poco notable el que Bega sea más alta que Gabe.—¿Gariel y Max están bien? —cuestiono hacia mi jefa, me interesa saber si el crio se encuentra tranquilo en algún lugar lejano a esta habitación. La de ojos distintos asiente antes de que su hermana apoye una mano delicadamente en su mejilla, se nota a simple vista lo preocupadas que son el una por la otra.En estos momentos me imagino lo que sería haber tenido algún hermano ¿Seríamos igual de unidos que estas dos o lo contrario? Una duda que quedara sin resolver ya que mis padres no tuvieron más hijos ni pensaban en tener, tampoco es que se preocuparan mucho por evitarlo, solo no se dio y así fue como resultó todo. Hago una imagen ment
Ya pasaron dos días desde que Gabe me dio una especie de oportunidad si a eso se le puede llamar a esto, luego de lo sucedido ambos charlamos de nuestros límites. Ella me dijo que había cosas de su pasado que tardaría un poco en poder contar, que algunas de ellas aún estaban sin resolver a lo que respondí que cuando estuviera lista me lo contaría y si llegaba a mi alcance la ayudaría.Sinceramente pensé que no habrían muchos cambios ya que solo llevamos poco tiempo de conocernos, pero me equivoqué. Olivia la ama de llaves, que por cierto solo había asistido un par de veces en lo que llevaba dentro de esta casa, llegó a la mañana siguiente. Resulta que desde que yo llegue Bega a espaldas de su hermana, le había ofrecido más días libres apropósito solo para ver qué tan bueno era yo en mi trabajo. Cosa que comprobó con sus propios ojos cuando vino ese día, no ha venido a buscar su moto desde ese día por lo que ha permanecido guardada en el garage.Gariel solo pregunto que si yo estaba bie
Gabe RussoDesde que Jake llegó a la casa todo cambio de una manera extraordinaria que hasta podría pensar que siempre estuvo ahí, justo ahora es lo que siento cuando lo veo salir de la puerta que conecta al comedor y cocina con una sonrisa en el rostro.Siento como mi rostro se calienta con su sola presencia, jamás me había sentido como me siento con el. Ni siquiera Nicolav cuando apenas comenzábamos a salir me había hecho sentir de esta manera, mi corazón parece calentarse y palpitar más rápido junto a él.No soy solo yo quien se siente mejor con el a nuestro alrededor, también lo hacen Gariel y Max. Mis hijos han creado un vínculo demasiado estrecho con el hombre que debió haber sido simplemente su niñero, Max está tranquilo a su alrededor, cada vez que los veo juntos mi bebé está riendo o soltando algún balbuceo inentendible. Algunas veces imagino que hubiera pasado si Jake fuera su padre y el de Gariel. Seguramente todos seríamos más felices que ahora, recuerdo las palabras de N
Gabe Russo Salimos de casa subiendo a mi camioneta, la misma en donde fuimos al parque acuático. Jake viene junto a mi cargando a Max en su porta bebés a el cual vistió y arreglo luego de haberlo hecho el, lo dejó en el porta bebés ya que todavía está medio dormido y no tardó mucho de caer en otro sueño pesado. —Me sorprende la facilidad que tiene para dormirse aún con ruido a su alrededor —recalca divertido ajustando el porta bebés en el auto, río un poco junto a él. —La verdad es que Max es muy parecido a Bega cuando éramos niñas, yo podía pasármela jugando a las muñecas o correteando por todo el jardín mientras que ella siempre estaba recostada o dormida en algún lugar. Una vez cuando salimos a comer con nuestros padres ambas entramos al parque infantil dentro del restaurante, casi nos fuimos sin ella. Mamá fue la única que se dio cuenta que ella no estaba en el auto. Cuando nos regresamos, la buscamos por todos lados hasta que la encontramos dormida dentro del tobogán —cuento r
Gabe RussoCuento del uno al diez hasta que la calentura en mis mejillas se baja, no puedo creer que haya dicho algo como eso. Ambos bajamos de la camioneta pero el abre la puerta continua a la suya para sacar a Max de su porta bebés, se despierta con tranquilidad bostezando luego de abrir bien sus ojitos claros.Tengo ganas de tomarlo en brazos pero me contengo, no quiero que Jake piense que me averguenzo de él y que por eso le quite a Max de los brazos. Sinceramente no lo hago, pero puede que el piense así con mis acciones.—Parece que el señorito decidió despertar de su siesta —mi bebé lo ignora buscando algo a su alrededor hasta que lo encuentra al mirar en mi dirección, termina d despertar por completo mirándome fijamente con sus ojos preciosos.Me acerco a ambos, Jake me mira con una sonrisa en el rostro sosteniendo a Max para que no se caiga de sus brazos ya que mi hijo al verme acercar comenzó a moverse agitado para que yo lo tome moviendo sus manitas en mi ubicación en seña d
Gabe Russo.Jake se va a sentar junto a Francis y Thomas con un alegre Gariel saltando a su alrededor, Demian solo los sigue desde una distancia prudente cosa que me causa ternura. Mi sobrino es igual de tímido que yo, aunque no sea mi sobrino de sangre me hace verme a mí misma en el pasado.La incomodidad se presenta cuando las madres de los otros niños comienzan a mirar con descaro a Jake, son unas víboras ponzoñosas al acecho pero con la suerte que cuento una mordida es lo único que puedo ganarme. Ambas, directora y maestra, se paran frente a todos junto al pizarrón cubierto de letras blancas de tiza con la clase que estaban dando en el, me siento junto a Jake sentando a Max en mis piernas aprovechando que se encuentra lo suficiente distraído mirado los colores de la decoración en el salón. Jake toma a mi hijo por debajo de los brazos para subirlo a una de sus piernas a lo que mi niño grande responde con una gran sonrisa, Francis se le queda viendo con mucha atención al gesto por
Nos sentamos en la mesa más cerca del parque de juegos para así poder vigilar a Gariel y Demian quienes apenas entraron pidieron permiso para poder irse a jugar en los juegos, Francis le sonrió a un hijo antes de decirle que fuera pero que tuviera cuidado y este marcho rumbo a el tobogán.—¿Puedo ir mamá? —sonrío ante su rostro suplicante antes de asentir.—Si, puedes ir pero ten cuidado —el salta emocionado pero no va directamente a los juegos ya que se queda parado esperando algo, frunzo el ceño sin saber que es lo que sucede pero lo comprendo de inmediato al ver que este no me mira a mi sino a Jake.El está esperando la aprobación de Jake.Jake quién estaba hablando con Thomas acerca de que comprarían para comer se da de cuenta de cómo lo mira mi hijo a lo que le presta atención, me voltea a ver a mi antes de asentir con la cabeza a Gariel que se va de lo más feliz siguiendo a su amigo a los juegos. Cualquiera que haya visto la escena juraría que son padre e hijo, por un momento ha
Todos le sonreímos cuando mi hijo la trae con nosotros justo al mismo tiempo que Demian llega también a la mesa, la niña parece asustada de él ya que se esconde atrás de mi hijo usándolo de escudo. Mi sobrino la mira confundido sin entender que le pasa a la niña de cabello claro, mi hijo sin saber muy bien porque no luce tan confundido o molesto muy al contrario parece contento de la atención brindada por la dulce y temerosa niña.—Hola cielo, dinos ¿Como te llamas? —pregunto siendo lo más amable y suave sabiendo ya que es muy tímida gracias a su expresión asustadiza por la presencia de mi sobrino, en la mesa Francis y Thomas siguen comiendo como si nada al igual que Jake quién vuelve a su labor de darle de comer a Max.La niña que al parecer no quiere decir su nombre hace unas expresiones algo extrañas antes de mover sus manos haciendo señas algo extrañas con sus manos, Francis aplaude asustando a la niña pero yo volteo a mirarla viendo que con la boca llena de comida está a medio le