Gabe Russo Salimos de casa subiendo a mi camioneta, la misma en donde fuimos al parque acuático. Jake viene junto a mi cargando a Max en su porta bebés a el cual vistió y arreglo luego de haberlo hecho el, lo dejó en el porta bebés ya que todavía está medio dormido y no tardó mucho de caer en otro sueño pesado. —Me sorprende la facilidad que tiene para dormirse aún con ruido a su alrededor —recalca divertido ajustando el porta bebés en el auto, río un poco junto a él. —La verdad es que Max es muy parecido a Bega cuando éramos niñas, yo podía pasármela jugando a las muñecas o correteando por todo el jardín mientras que ella siempre estaba recostada o dormida en algún lugar. Una vez cuando salimos a comer con nuestros padres ambas entramos al parque infantil dentro del restaurante, casi nos fuimos sin ella. Mamá fue la única que se dio cuenta que ella no estaba en el auto. Cuando nos regresamos, la buscamos por todos lados hasta que la encontramos dormida dentro del tobogán —cuento r
Gabe RussoCuento del uno al diez hasta que la calentura en mis mejillas se baja, no puedo creer que haya dicho algo como eso. Ambos bajamos de la camioneta pero el abre la puerta continua a la suya para sacar a Max de su porta bebés, se despierta con tranquilidad bostezando luego de abrir bien sus ojitos claros.Tengo ganas de tomarlo en brazos pero me contengo, no quiero que Jake piense que me averguenzo de él y que por eso le quite a Max de los brazos. Sinceramente no lo hago, pero puede que el piense así con mis acciones.—Parece que el señorito decidió despertar de su siesta —mi bebé lo ignora buscando algo a su alrededor hasta que lo encuentra al mirar en mi dirección, termina d despertar por completo mirándome fijamente con sus ojos preciosos.Me acerco a ambos, Jake me mira con una sonrisa en el rostro sosteniendo a Max para que no se caiga de sus brazos ya que mi hijo al verme acercar comenzó a moverse agitado para que yo lo tome moviendo sus manitas en mi ubicación en seña d
Gabe Russo.Jake se va a sentar junto a Francis y Thomas con un alegre Gariel saltando a su alrededor, Demian solo los sigue desde una distancia prudente cosa que me causa ternura. Mi sobrino es igual de tímido que yo, aunque no sea mi sobrino de sangre me hace verme a mí misma en el pasado.La incomodidad se presenta cuando las madres de los otros niños comienzan a mirar con descaro a Jake, son unas víboras ponzoñosas al acecho pero con la suerte que cuento una mordida es lo único que puedo ganarme. Ambas, directora y maestra, se paran frente a todos junto al pizarrón cubierto de letras blancas de tiza con la clase que estaban dando en el, me siento junto a Jake sentando a Max en mis piernas aprovechando que se encuentra lo suficiente distraído mirado los colores de la decoración en el salón. Jake toma a mi hijo por debajo de los brazos para subirlo a una de sus piernas a lo que mi niño grande responde con una gran sonrisa, Francis se le queda viendo con mucha atención al gesto por
Nos sentamos en la mesa más cerca del parque de juegos para así poder vigilar a Gariel y Demian quienes apenas entraron pidieron permiso para poder irse a jugar en los juegos, Francis le sonrió a un hijo antes de decirle que fuera pero que tuviera cuidado y este marcho rumbo a el tobogán.—¿Puedo ir mamá? —sonrío ante su rostro suplicante antes de asentir.—Si, puedes ir pero ten cuidado —el salta emocionado pero no va directamente a los juegos ya que se queda parado esperando algo, frunzo el ceño sin saber que es lo que sucede pero lo comprendo de inmediato al ver que este no me mira a mi sino a Jake.El está esperando la aprobación de Jake.Jake quién estaba hablando con Thomas acerca de que comprarían para comer se da de cuenta de cómo lo mira mi hijo a lo que le presta atención, me voltea a ver a mi antes de asentir con la cabeza a Gariel que se va de lo más feliz siguiendo a su amigo a los juegos. Cualquiera que haya visto la escena juraría que son padre e hijo, por un momento ha
Todos le sonreímos cuando mi hijo la trae con nosotros justo al mismo tiempo que Demian llega también a la mesa, la niña parece asustada de él ya que se esconde atrás de mi hijo usándolo de escudo. Mi sobrino la mira confundido sin entender que le pasa a la niña de cabello claro, mi hijo sin saber muy bien porque no luce tan confundido o molesto muy al contrario parece contento de la atención brindada por la dulce y temerosa niña.—Hola cielo, dinos ¿Como te llamas? —pregunto siendo lo más amable y suave sabiendo ya que es muy tímida gracias a su expresión asustadiza por la presencia de mi sobrino, en la mesa Francis y Thomas siguen comiendo como si nada al igual que Jake quién vuelve a su labor de darle de comer a Max.La niña que al parecer no quiere decir su nombre hace unas expresiones algo extrañas antes de mover sus manos haciendo señas algo extrañas con sus manos, Francis aplaude asustando a la niña pero yo volteo a mirarla viendo que con la boca llena de comida está a medio le
—¿Por que parece que estás despidiendote de mi? —cuestiona confundido antes de abrir la boca alterado, parece que piensa otra cosa—. Te pido que no vallas a hacerlo, no me despidas porfavor. —¿Que? ¿Te volviste loco? No te voy a despedir —lo tranquilizo esperando que el no quiera renunciar después de lo que voy a decir—, solo quiero...quiero decirte todo por fin. Quiero que sepas lo que tanto me persigue y saber si aún así quieres permanecer a mi lado.—Por supuesto que lo voy a hacer, creeme que no será ni la mitad de horrible de lo que piensas —me anima con una sonrisa en su hermoso rostro, suspiro encantada de sus palabras guardando cada pedazo de ellas y atesorandolas en mi corazón.—Jake, quiero que sepas que me gustas. Me gustas tanto que puedo decir con certeza que estoy comenzando a quererte con todos y cada uno de los latidos de mi corazón, pero es el mismo el que me dice que tú debes saber la verdad —digo tomando sus manos entre las mías apretándolas con fuerza, el me regre
No sé cuántas horas han pasado pero cuando me levanto Jake ya no está a mi lado en la cama, me levanto algo triste por ese hecho hasta que mis oídos captan el sonido de la ducha. Sonrío más contenta que antes levantándome para ir a el baño de invitados, ahí dentro me cepillo los dientes y arreglo un poco mi cabello para luego bajar a la cocina donde Olivia para mí fortuna no se encuentra hoy, decidí dejarle otros días libres gracias a que ahora tengo menos trabajo del que encargarme y si ese fuera el caso mi secretaria llamaría para notificarme dicha cuestión.Preparo un desayuno grande lo suficiente para tres personas, cocinando unas verduras para darle una papilla nutritiva a Max que con lo mucho que comió ayer esa comida en el restaurante me causa serio temor que tenga gases o malestar. Su estómago es algo delicado y es algo que aprendido a sobrellevar con el tiempo, una de las pocas cosas que imagino vendrán del sujeto se supone es su padre o de la familia de este.—Me siento muy
Termino de acercarme a ellos dejando el plato sobre la encimera, mis manos pican mientras que mis labios se abren hasta que mi boca está abierta al igual que mis ojos. Es probable que mi cara este pálida y que ahora más que nunca mi rostro expresa el miedo que albergó muy dentro de mi, una parte de mi sabía que esto sucedería, mi cuerpo presentía lo que mi mente aún no recordaba.—¿Que has dicho? Dilo de nuevo —exige con adoración Jake alzando hacías arriba el pequeño cuerpecito de mi hijo menor.Max parece querer complacerlo ya que repite el mismo sonido varias veces al mismo tiempo que el castaño besa sus mejillas emocionado a más no poder, pareciera que no estuviera sosteniendo un bebé si no que en sus manos está lo mejor del mundo.Y esa es la misma mirada que yo le doy a mis dos hijos, es la mirada que me dan mis padres a mi y a Bega siempre, esa mirada es la que un padre le da a su hijo.Salgo corriendo de la cocina con la mente nublada de pensamientos y recuerdos que me atacan