Mi teléfono vibra en mi bolsillo al llegar a casa, lo ignoro ayudando a Gabe a meter las cosas dentro junto con Gariel que con mucho esfuerzo carga el bolso que traía conmigo durante el viaje.Veo a su madre sostener a Max junto a su bolsa y la pañalera sin dificultad alguna, cuando se adelanta puedo apreciar de lejos la curvatura de su espalda como también...bueno "otras cosas" que no debería notar en mi jefa.Abre la puerta provocando una risa corta pero dulce por parte del hermoso bebé en sus brazos encantado por lo que sucede a su alrededor, antes de que siquiera lo piense me encuentro arrancándole las bolsas de sus manos para que tenga completa libertad de movimiento.Gariel no se pierde ninguna acción de mi parte entrecerrando los ojos con suma atención intercalando su mirada de su madre a mi en repetidas ocasiones, el resultado de su escrutinio parece dejarlo satisfecho ya que con una sonrisa en sus labios camina rápidamente rebasando a su madre y a mi desapareciendo dentro de
Ella ahora se gira mirando hacia la pared mientras que yo me coloco rápidamente unos boxers junto a unos pantalones anchos de pijama y una camiseta común algo desgastada ya que es mi favorita, desde que mamá me la regala no he podido desprenderme de ella.Cuando terminó de vestirme me calzo mis pantuflas rojas, me miró a mi mismo antes de volverme a la encantadora mujer que todavía se encuentra de espaldas.—Ya puedes voltear —me hace caso girándose lentamente hacia mi, sus ojos vagan desde mi rostro lentamente descendiendo por mi torso hasta llegar a mis piernas.Veo su cara acalorada acompañada de ese sonrojo natural que me tiene suspirando internamente deseando poder besar ambas de sus mejillas, tal vez aventurarme hasta sus carnosos labios y unirlos con los míos.Suelto un jadeo pasando una mano por mi cabello despeinado un poco mientras aún continua humedecido por la ducha, Gabe toma una lenta respiración antes de acercarse poco a poco hasta quedar a una distancia en la que su re
Luego de mi corta pero interesante conversación con el pequeño niño, este se acurrucó a mi lado ocupando el resto de mi cama sin consultarme nada. Tampoco es que le hubiera dicho que no, cuando cayó profundamente dormido lentamente y con cuidado me levanté de la cama para tomarlo en mis brazos para llevarlo a su habitación con cuidado de no despertarlo.Cuando cruzó el pasillo frente a las escaleras puedo ver que la puerta de la habitación de Gabe está medio abierta, a lo mejor se le olvidó cerrarla.—Jake —masculla entre sueños el crío pegándose más a mi, sonrío ligeramente. No me disgusta para nada este tipo de escenarios, muy al contrario me encuentro encantado de ser participe de este tipo de cosas que siquiera llegue a imaginar en algún momento.—¿Estas soñando conmigo? —pregunto a nadie en particular, se que no va a responder de entre sus sueños aunque sería realmente gracioso el que lo hiciera.—No te vallas —contesta llevándome la contraria al mismo tiempo que mi pecho se estr
—¿Quien...—su hermana la calla contestando por ambos.—No importa quién lo haya hecho, lo importante es que este bruto animal recibió lo que necesitaba desde hace mucho —Bega sonríe cariñosamente a su gemela para luego acercarse a ella y apretarla entre sus brazos, aunque parecen ser del mismo tamaño es un poco notable el que Bega sea más alta que Gabe.—¿Gariel y Max están bien? —cuestiono hacia mi jefa, me interesa saber si el crio se encuentra tranquilo en algún lugar lejano a esta habitación. La de ojos distintos asiente antes de que su hermana apoye una mano delicadamente en su mejilla, se nota a simple vista lo preocupadas que son el una por la otra.En estos momentos me imagino lo que sería haber tenido algún hermano ¿Seríamos igual de unidos que estas dos o lo contrario? Una duda que quedara sin resolver ya que mis padres no tuvieron más hijos ni pensaban en tener, tampoco es que se preocuparan mucho por evitarlo, solo no se dio y así fue como resultó todo. Hago una imagen ment
Ya pasaron dos días desde que Gabe me dio una especie de oportunidad si a eso se le puede llamar a esto, luego de lo sucedido ambos charlamos de nuestros límites. Ella me dijo que había cosas de su pasado que tardaría un poco en poder contar, que algunas de ellas aún estaban sin resolver a lo que respondí que cuando estuviera lista me lo contaría y si llegaba a mi alcance la ayudaría.Sinceramente pensé que no habrían muchos cambios ya que solo llevamos poco tiempo de conocernos, pero me equivoqué. Olivia la ama de llaves, que por cierto solo había asistido un par de veces en lo que llevaba dentro de esta casa, llegó a la mañana siguiente. Resulta que desde que yo llegue Bega a espaldas de su hermana, le había ofrecido más días libres apropósito solo para ver qué tan bueno era yo en mi trabajo. Cosa que comprobó con sus propios ojos cuando vino ese día, no ha venido a buscar su moto desde ese día por lo que ha permanecido guardada en el garage.Gariel solo pregunto que si yo estaba bie
Gabe RussoDesde que Jake llegó a la casa todo cambio de una manera extraordinaria que hasta podría pensar que siempre estuvo ahí, justo ahora es lo que siento cuando lo veo salir de la puerta que conecta al comedor y cocina con una sonrisa en el rostro.Siento como mi rostro se calienta con su sola presencia, jamás me había sentido como me siento con el. Ni siquiera Nicolav cuando apenas comenzábamos a salir me había hecho sentir de esta manera, mi corazón parece calentarse y palpitar más rápido junto a él.No soy solo yo quien se siente mejor con el a nuestro alrededor, también lo hacen Gariel y Max. Mis hijos han creado un vínculo demasiado estrecho con el hombre que debió haber sido simplemente su niñero, Max está tranquilo a su alrededor, cada vez que los veo juntos mi bebé está riendo o soltando algún balbuceo inentendible. Algunas veces imagino que hubiera pasado si Jake fuera su padre y el de Gariel. Seguramente todos seríamos más felices que ahora, recuerdo las palabras de N
Gabe Russo Salimos de casa subiendo a mi camioneta, la misma en donde fuimos al parque acuático. Jake viene junto a mi cargando a Max en su porta bebés a el cual vistió y arreglo luego de haberlo hecho el, lo dejó en el porta bebés ya que todavía está medio dormido y no tardó mucho de caer en otro sueño pesado. —Me sorprende la facilidad que tiene para dormirse aún con ruido a su alrededor —recalca divertido ajustando el porta bebés en el auto, río un poco junto a él. —La verdad es que Max es muy parecido a Bega cuando éramos niñas, yo podía pasármela jugando a las muñecas o correteando por todo el jardín mientras que ella siempre estaba recostada o dormida en algún lugar. Una vez cuando salimos a comer con nuestros padres ambas entramos al parque infantil dentro del restaurante, casi nos fuimos sin ella. Mamá fue la única que se dio cuenta que ella no estaba en el auto. Cuando nos regresamos, la buscamos por todos lados hasta que la encontramos dormida dentro del tobogán —cuento r
Gabe RussoCuento del uno al diez hasta que la calentura en mis mejillas se baja, no puedo creer que haya dicho algo como eso. Ambos bajamos de la camioneta pero el abre la puerta continua a la suya para sacar a Max de su porta bebés, se despierta con tranquilidad bostezando luego de abrir bien sus ojitos claros.Tengo ganas de tomarlo en brazos pero me contengo, no quiero que Jake piense que me averguenzo de él y que por eso le quite a Max de los brazos. Sinceramente no lo hago, pero puede que el piense así con mis acciones.—Parece que el señorito decidió despertar de su siesta —mi bebé lo ignora buscando algo a su alrededor hasta que lo encuentra al mirar en mi dirección, termina d despertar por completo mirándome fijamente con sus ojos preciosos.Me acerco a ambos, Jake me mira con una sonrisa en el rostro sosteniendo a Max para que no se caiga de sus brazos ya que mi hijo al verme acercar comenzó a moverse agitado para que yo lo tome moviendo sus manitas en mi ubicación en seña d