LucasAunque las cosas están saliendo mejor de lo que pensaba, o al menos eso parece, puedo notar aún la duda en el rostro de mi madre. Pincho un poco de la carne asada en mi plato mientras no puedo evitar mirar a la mujer sentada junto a mí que no ha tocado su comida.―¿Te sientes bien?Ella alza sus ojos en mi dirección cuando susurro eso en su oído mientras todos comen, me siento mal por disfrutar del aroma que ella desprende y acercarme de más solo para poder sentirlo.― Si estoy bien, es solo que… ― su rostro cambia ligeramente ― creo que estoy algo mareada.Ella sonríe cuando mi madre nos observa, toma un poco de comida de su propio plato y come en silencio mientras noto su pierna moverse ligeramente bajo la mesa. Muevo mi mano hasta ella, la chica a mi lado me mira durante un momento, pero me encargo de hacerle ver con mi expresión que solo estoy tratando de calmarla.Mi madre es demasiado observadora y probablemente se dé cuenta de que algo no anda bien si ella sigue portándos
Beatriz Dejo que mi vientre se retuerza mientras continuo de rodillas junto al pulcro inodoro en el que he dejado prácticamente todo lo que comí. Las náuseas matutinas estaban bien, pero jamás pensé que tendría tanto asco a esta hora. Me digo que quizás solo estoy reaccionando a los nervios de estar aquí, de mentir de esta manera y de estas extrañas sensaciones que mueve dentro de mi mirar a un atractivo hombre como lo es mi doctor. La puerta del baño es ligeramente golpeada por la encantadora chica que ahora se es la hermana de Lucas. Su voz viene detrás de esos toques. —¿Estás segura de que estás bien? —ella suena preocupada—¿Puedo llamar a mi hermano si quieres? —¡Noooo! —me pongo en pie con prisas—solo… Dame unos minutos, ya estoy mejor. —¿Quieres algo de beber o algo? Pienso rápidamente y recuerdo que tengo esos caramelos de nueces que logran alejar mis náuseas en la mañana cuando no como helado. Me acerco rápidamente hasta la puerta y la abro por unos segundos sujetánd
Lucas Las cosas se han salido de control sinceramente, no puedo negar que jamás imaginé mentirle a mi madre de esta manera, pero no podía hacer nada más cuando vi la situación en el baño. —Luc me acompañas a llevar a Welly a hacer sus cosas. —¿No puedes esperar a llegar a tu casa? —No, Lucas, vamos fuera ahora. Suspiro, me pongo en pie mientras Beatriz me mira con temor cuando me pongo en pie, pero mi madre sonríe llamando su atención una segunda vez. —Vuelvo en unos minutos y nos iremos. —Vale… Susurra ella mientras me marcho junto a mi hermana y su feo perro que no deja de gruñirme. Lucía me hace caminar unos cuantos minutos antes de que el animal se detenga en un arbusto cerca de los dos. —-¿Qué estás haciendo Luc? — me reprocha al instante — ¿Cómo eres capaz de decirle a mamá que esa chica está esperando un bebé tuyo? — niega — estás pasando la línea claramente. —No podía hacer nada más — respondo — estoy igual de arrepentido ahora, pero no puedo ir ahí dentro y decir
Beatriz ¡Tengo que haberme vuelto loca!Grito dentro de mi cabeza mientras subo en el ascensor hasta el departamento que comparto con el hombre que acabo de besar. Mi corazón sigue latiendo como un loco mientras mi memoria repite una y otra vez lo que sucedió en el auto.Ni siquiera digo una palabra cuando las puertas del elevador se abren y prácticamente salgo corriendo del lugar con la mirada fija en la puerta de la habitación que amueblado para mí. El gato en la puerta de esta me mira, lo tomo en brazos antes de entrar para cerrar la puerta tras de mí.Escucho los pasos de mi compañero de piso moverse hasta su propia habitación, cierro mis ojos durante un momento y luego de unos minutos me dejo caer sobre la cama con el gato sobre mi vientre.—Creo que me he vuelto completamente loca — susurro — ¡Cómo pude besarlo!, ¡Cómo!El animal de ojos rasgados me mira, el ronroneo que viene de su garganta me hace sentir como una tonta por estarle hablando y me pongo en pie de un salto cuand
Lucas Observo en silencio a la chica demasiado dedicada en su tarea a pocos metros de mí, le dije que no tenía que levantarse temprano, ocuparse de mí o el gato, pero ella simplemente lo hace y siento que una vez más he vuelto a estar cuidado por alguien. Sé que este sentimiento de cariño que desprende en mí no tiene nada que ver con la lástima o su triste historia. Ella realmente es el tipo de mujer que me gustaría tener si fuera capaz de aferrarme o sentir algo por alguien, sí que esta angustia vuelva. No soy buena compañía tampoco. Mis crisis no son frecuentes, pero sí demasiado fuertes y en ocasiones puedo parecer completamente loco.No es normal que alguien se despierte gritando a tu lado o que pase la noche completamente angustiado sin ningún motivo, así que prefiero evitar que todos vean ese tipo de cosas. No puedo contarle a mi madre porque soy un hombre adulto, con una vida que tuvo suficiente cuidado de ella. No puedo dejar que siga pendiente de mí hasta el día en que mue
Beatriz Llevo una mano a mi pecho mientras regreso a la cocina después de despedir a Lucas, me digo que debería calmarme, pero mi corazón late desbocado y mi rostro se siente en llamas solo porque él me besó. Sé que dijo que solo debíamos practicar y realmente me estoy aferrando a eso para justificar que quiera besarlo, pero estoy a punto de desmayarse en vergüenza a hora mismo. El gato de Lucas se acerca a mis pies, hace un ronroneo coqueto para que lo alce en mis brazos y supongo que debo distraerme para evitar pensar en la forma en que nos besamos. Mi madre me habría recriminado por ello, dios si siguiera con ella ahora mismo estaría rezando hasta quedar desmayada por hacer algo como eso con un hombre que no es mi marido, pero la verdad estoy segura de que dios no me castigará por ello. Lucas es encantador, su familia lo es aún más y aunque esto es solo un acuerdo que durará hasta que mis bebés llegan a este mundo, estoy más que feliz de estar con él, de besarlo y de sentir tod
Lucas No puedo creer lo que acaba de hacer Claudia, llevo a la chica golpeada dentro de mi oficina y le pido esperar ahí mientras salgo para traerle un poco de agua. Me enfurece saber que esto sucedió por mi culpa. Sé que debí ser más claro con mi asistente, pero incluso en ese caso ella no desvío de atreverse a hacer algo como esto. Beatriz es mi paciente, está embarazada y Claudia debió pensar con más claridad porque aunque ahora es solo mi asistente, ella sigue siendo una enfermera. Cuando salgo de la oficina la encuentro llorando tras su escritorio, camino hacia la derecha directamente hasta el bebedero en ese lugar y sirvo un vaso de agua, cosa que mi asistente aprovecha para abordarme. —Lucas, de verdad, lo siento, yo estaba tratando de ayudarte —No quiero hablar contigo ahora — respondo — no quiero escucharte Claudia. —Te prometo que no soy así, es solo que las mujeres como ella me molestan a tal punto que no puedo controlarme — afirma — usted sabe que lo quiero y solo tr
Beatriz No sé qué decir, no entiendo como pueden estar pasando tantas cosas al mismo tiempo, esa mujer que me abofeteó, me acusó de cosas que realmente me hicieron sentir mal, pero ahora estoy a punto de llorar una vez más, pero esta vez de agradecimiento.Paso mis manos por mi rostro mientras como un poco de los dulces que ese hombre dejó sobre la mesa. Miro a Lucas después de probarlo, él me sonríe tomando su bebida mientras mira tranquilamente su celular. Carraspeo después de unos minutos para llamar su atención. Él dijo algo importante, algo que sigue clavándose en mi mente y que mueve muchas cosas dentro de mí. —¿Qué sucede?—Esto es demasiado, yo no sé si realmente pueda con todo esto, me preocupa que algo salga más — como otro de los postres — ¿Qué pasará si arruino algo?, Te metería en un problema.Él niega, se inclina sobre la mesa antes de extender una de sus manos hasta mi rostro y mi corazón revolotea cuando limpia un poco de crema de la comisura de mis labios.—Estoy s