Capitulo 07

Leonardo apareció mirándome de forma extraña no dije absolutamente nada puesto que me sentía avergonzada ya que sabía había escuchado absolutamente todo, se acercó a mí ya acarició mi rostro levemente con sus dedos lo dejé hacerlo.

— no mereces ser tratada de esa manera— me dijo esta vez con una voz suave.

suspiré.

mi madre siempre había sido de esa manera así que este comportamiento de su parte para .i era muy común q

— creo que ya estoy acostumbrada

Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración podía oler esa menta fresca salir de su boca, podía percibir aquel delicioso y embriagante perfume, y en ese momento Me dediqué a detallarlo solo un poco más aquella barba aquellos ojos que me miraban de una manera hipnótica.

Basta!!

Intenté mirar a otro lado pero mis ojos fueron a poner a sus labios tenía que admitir que se veían tan provocadores carnosos húmedos estos prácticamente me estaban invitando a besarlos.

No!

No lo hagas.

Él la cortó la distancia entre nosotros quedando a centímetros nuestros labios aún cuando él era mucho más alto que yo.

— te prometo que conmigo no vas a tener que pasar otra vez por ese tipo de situaciones, me voy a encargar de que te respeten— nunca nadie me había dicho eso ni me había prometido defenderme.

Mi respiración cada vez era mucho más acelerada.

Mi corazón ne gritaba que que lo besara que solo era un beso y mi cabeza no paraba de decir que tenía que alejarme ahora

— Puedo defenderme sola— Susurré ¿por qué dije eso? no lo sé, que estúpida soy!

— Lo sé— dijo antes de unir sus labios con los míos.

Claro que sabía que tenía que alejarme pero en su lugar de hacerlo me aferré a su cuello, di un pequeño brinquito y quedé encima de él puede sentir cómo comenzaba a caminar y escuchaba el crujido del vidrio al ser pisado, pero nada de eso me importaba cuando sus labios estaban unidos y atacando a los míos sin piedad alguna haciéndome sentir deseosa de él.

Sus manos estaban en mis glúteos mientras que las mías jugaban con su cabello.

Con mis manos quité su saco lanzándolo lejos de nosotros, ambos caímos al sofá él sentado y yo encima de él, comencé a sentir como algo se elevaba poco a poco haciendo que mi piel se erizara con el simple pensamiento de que aquello pudiese estar dentro de mí.

Debería de decirle que esta sería mi primera vez?!

O quizás solamente debería levantarme y decirle que saliera de mi apartamento?!

no sabía cómo reaccionar en este caso, con Enrique lo intentamos un par de veces pero yo estaba tan asustada y el siempre lo entendió pero lo que sentía en este momento, la pasión era algo que jamás llegué a sentir y me daba miedo que jamás volviera a sentirlo.

— Leo— susurré cuando comenzó a quitar mi ropa.

estaba más que dispuesta a decirle que sería mi primera vez.

— Estás segura que quieres esto?— preguntó también un susurro— Te juro que si te hago mía no te soltaré jamás— aquello me dejó un poco confundida ¿Qué significaba eso? Decidí dejar de pensar y solamente disfrutar de las caricias que por primera vez estaba experimentando, los nervios están apoderados de mi cuerpo pero el placer era el que predominaba.

Y cuando estaba por desabrochar su pantalón el timbre nuevamente es uno.

— Alaia!! Mi papá acaba de llamar tenemos una cena de trabajo ahora!— Ay no.

Me separé de Leonardo

— Lo sé tienes que irte— Me dijo evidentemente decepcionado, asentí.

La vergüenza se apoderó de mí al darme cuenta de lo que estuve a punto de hacer.

esteve apunto de entregarme a este desconocido cuando había guardado tanto tiempo mi primera vez.

ahora que mi mente estaba un poco más fría podía pensar un poco mejor ¿cómo fue que llegué hasta este punto?

Me quité encima de Leonardo y comencé a colocarme las prendas que él me había quitado

— Me das unos minutos por favor prometo ir a buscarte para que nos vayamos juntas— Le dije a Sam sin abrir la puerta puesto que no quería que mirara Leonardo

— te espero y deja de llorar vi a tu madre a salir de aquí— dijo antes de escuchar cómo se alejaba de mi apartamento

mi amiga no podía estar más lejos de la verdad.

¿debía contarle esto a Sam?

Leonardo se acomodó su corbata y se colocó su saco antes de levantarse tenía que admitir que el silencio era bastante incómodo pero yo no sabía qué decir y él parecía tampoco saber qué decir.

— paso por ti a las 9:30 para que lleguemos juntos— dicho eso solo abrió la puerta y se fue y yo me quedé ahí sin saber si tuve que haber dicho algo o si pedirle disculpas.

Solté todo el aire que tenías retenido antes de correr a mi recámara por un vestido y unos tacones toma una ducha rápida y me coloqué aquello tratando de verme lo más elegante posible, una vez lista camina salí de mi apartamento caminaste el ascensor y este me llevó directamente a la puerta del departamento de Samanta toca el timbre y mi amiga no tardó en salir vestida muy similar a mí

— Lista?— Preguntó asentí

Ambas nos subimos nuevamente al ascensor y apretamos el botón que nos llevaría al estacionamiento mientras A qué el ascensor tenía la típica música yo no dejaba de pensar en lo que había pasado hace unos segundos.

Había estaba a punto de entregarme a Leonardo.

¿Por qué?

Cuando las puertas se abrieron ambas caminamos directamente hacia la camioneta de mi amiga era la que más solíamos usar, nos subimos ambas en silencio y la dejé manejar hacia nuestro destino.

Me preguntó cómo tenía que actuar ahora frente a Leonardo como antes o tendría que actuar de una manera diferente ahora que habíamos tenido aquel momento.

Me di cuenta que habíamos llegado cuando el auto se detuvo me bajé en silencio y mi amiga y yo caminamos dirigiéndonos dentro del restaurante quise golpear mi cabeza muchas veces contra la primera pared que encontrara ahí se encontraba el padre de Leonardo y de Enrique junto al padre de Samanta.

¿Ahora que?

Miré a mi amiga quién se encogió de hombros, estaba claro que ella tampoco sabía que el señor estaría aquí.

— Muy buenas tardes lamento la tardanza pero no contábamos con esta reunión.

Ambos hombres se levantaron y nosotras tomamos asiento.

— alaia, Samanta qué gusto verlas a las 2— Dijo Rodrigo— Alaia quería hablar contigo lamento lo sucedido jamás esperé que mi hijo fuese hacer eso de verdad quiero pedirte disculpas por todo lo que estás pasando ahora.

— no sucede nada, si ellos dos van a ser felices bueno ¿La reunión es por algo más o era simplemente para eso?— pregunté queriendo salir corriendo a este lugar

— No mi niña, vamos a hacer un trato con los lombardi y me encantaría que fueses tú quien llevarás este proyecto, Samanta está aquí porque quiero que se encargue de todo lo legal ella personalmente— ¡¿trabajar con los lombardi? Yo?! ¿por qué? mi trabajo como vicepresidenta era mucho más, de hecho llevaba s

muy pocos proyectos, este tenía que ser muy importante si querían que yo lo llevara— si no estás preparada para eso puedes decirme Y y me encargaré de buscar a alguien o tú puedes encargarte de poner a la persona indicada frente a este proyecto

Quería decir que no que realmente no quería estar cerca de esta familia pero era mi responsabilidad y creo que no podía fallarle a Santiago de esta manera, él estaba confiando en mí, él siempre había confiado en mi

— seré lo más profesional posible te lo prometo Santiago

— no esperaba menos a ti Alaia— me brindó una sonrisa.

Rodrigo colocó unos planos en la mesa y me sorprendió ver el título en aquellos planos

¡¿Me estaban colocando a construir la casa de cristal y de Enrique?!

Respira profundo evitando gritar y mandarlos a todos a la m****a en este momento

¿Acaso era esto un tipo de humillación?

Pude ver como Santiago también fruncía el ceño, creo que eso era algo que él no esperaba.

— ¿Una casa?— preguntó Samanta mirando a su padre y luego a mí.

— no me habías dicho que era una casa, no siento con la casa sea un proyecto tan importante— Dije Santiago — Alaia es la vicepresidenta y ella solo lleva proyectos muy importantes y prestigiosos, pero definitivamente esa se la podemos dar a cualquier otro empleado, te aseguro que todos nuestros empleados están aptos

— Claro que es un proyecto importante, es el lugar en donde se criarán mis futuros nietos y la descendencia que tendrá la familia lombardi, es el proyecto más importante que tengo, tus padres fueron los de la idea estaban seguros que construirías la mejor casa para tu hermana

Claro que sí!

Mis padres!

no esperaba menos de ellos, esta era otra manera de hacerme saber que ellos siempre iban a tener el maldito control

que equivocado estaban!

— y no se preocupe como acabo de decir seré la persona más profesional. — le dije mientras fingía una sonrisa.— Me encargaré de que tengan unas hermosa casa

te prometo que de la manera más profesional ayudaré a Leonardo acabar con ustedes.

sonreí tratando de similar las ganas que tenía de matarlos, por debajo de la mesa sentí la mano de Sam, Santiago me miraba como si quisiera disculparse conmigo.

— No espero menos de ti Alaia — Dijo Rodrigo.

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