Todos caminamos hacia nuestros respectivos asientos no podía evitar sentir mi corazón apachurrarse porque era difícil estar frente a mi hermana y a mi ex novio, ella vestida de blanco con un enorme y precioso vestido Enrique por otro lado vestía un traje negro era que el traje que yo había comprado. Ni siquiera pudo ir por un traje diferente. eran tan descarados. Estaba en primera fila junto a Leonardo quien sostenía mi mano y me brindaba una sonrisa cálida. Realmente me dolía la traición de parte de ambos y que ni siquiera hayan tenido la valentía para poder decírmelo a mi. Todo hubiese sido tan diferente si hubiesen sido capaces de contarme las cosas, juro que me hubiese alejado pero ellos prefieron hacerme esto y actuar como si yo fuese la villana — Estás bien?— preguntó Leonardo asentí con la cabeza — los declaro marido y mujer puedes besar a la novia— ante las palabras de el hombre que los casaba y ver cómo ellos se besaban pensé que aquello me iba a hacer sentir
Alaia del olmo Me alejé de Leonardo cuando lo escuché quejarse, pude anotar rápidamente que tenía heridas en el rostro aunque leve había una en la comisura de sus labios. Rápidamente me sentía avergonzada no solamente por besarlo de esa manera sino también por lastimarlo. — Ay Dios lo lamento muchísimo, te juro que no fue mi intención ¿Quieres que vayamos a una clínica o algo para que te curen?— le pregunté él sonrío de lado y negó— ¿Podrías curarme tú?— Preguntó — Yo? No lo sé hacer— Le respondí avergonzada No respondió y simplemente comenzó a conducir nerviosa comencé a jugar con mis dedos el silencio no era incómodo pero no sabía si tenía que decirle algo, quizás tenía que disculparme por haberlo besado o por lo sucedido. Sé que él había sentido aquella fiesta por mí y había salido golpeándose con su hermano. No sé en qué momento el auto se detuvo y de repente Leonardo estaba abriendo la puerta para mí, estiró su mano la tomé y bajé del auto deportivo en el que estaba. No
Leonardo Lombardi Me senté en la cama sintiendo mi corazón latir.Tomé mi teléfono y le marqué a ignacio.— Señor?— manda un taxi a mi apartamento para que lleve a Alaia asegúrate que llegue a salgo a su casa— Dicho eso colgué.No podía creer que le había besado de esa manera y que pude tenerla pero había sido un maldito cobarde y había huido de ella. No sé cuánto tiempo pasé en la habitación escondiéndome de Alaia, porque esa era la realidad me estaba escondiendo de ella. Cuando escuché las puertas del ascensor abrir y cerrar supe que ya no estaba en el apartamento. Sé que había colocado todo esto más difícil ya había hecho la situación más incómoda, salí de mi habitación tomé las llaves de mi auto y esperé que el ascensor nuevamente viniera por mí una vez que este abrió sus puertas me subí y me llevó al estacionamiento bajé del ascensor y caminé directamente hacia mi camioneta la encendí y manejé directamente hacia el night club. Estacioné y entré este era un night club difere
Alaia del olmo Me desperté hice mi rutina diaria. No puedo evitar mirar este lugar un par de veces sabiendo que esta sería mi última noche en este apartamento. Este apartamento me había dado tanto, me había dado la oportunidad de escapar de mi familia, de escapar de esa locura que era la casa de los Olmos. Siempre estaría demasiado agradecida con Santiago y con Samanta me habían hecho parte de su familia haciéndome escapar al menos un rato de la mía. Había convertido este apartamento en mi hogar, aunque si era sincero no sabía que podrías construir un hogar tú sola pero así me sentía en paz con este lugar, me daba nervios porque no sabía que iba a esperar una vez que me mudara con Leonardo. Bajé las escaleras una vez que cambié mi pijama por algo casual hoy sería día de mudanza así que quería estar lo más cómoda posible, llegué a la cocina y decidí hacer el desayuno si bien realmente sabía hacer muy pocas cosas creo que podría hacerle un desayuno bastante decente a Leonardo. No
Alaia del olmo Me levanté de la cama y me alejé de él como una como un reflejo para tratar de poner distancia entre nosotros. Para convencerme a mí misma que era una mala idea aceptar ser suya aunque aquellos solo me hacía pensar en qué forma él quería que yo fuese suya. Podía simplemente estar hablando de una manera sexual y yo aquí imaginándome que quería una vida larga conmigo. Quizás ese era mi problema y siempre lo sería el hecho de que me ilusionaba demasiado rápido sin siquiera escuchar sin siquiera darme cuenta de las cosas sabía que tenía que ponerme pausa a mí misma tenía que detenerme a ver a mi alrededor.Estaba comenzando a sospechar que había tomado una muy mala decisión al aceptar este convenio o este trato con él, quizás tuve que haber insistido para el divorcio, tuve que haber interpuesto la demandada yo misma al contratar a un abogado o pedirle Samanta que lo hiciera como abogado tenía el mejor bufet a mi disposición sin embargo había decidido aceptar un loco tra
Alaia del olmo Había pasado parte de la mañana arreglando el clóset y mi habitación para que estuviera a mi completo gusto, había decidido cambiarme colocarme algo mejor y menos casual después de todo tendría que ir a ver a Samanta y el lugar en donde solíamos ir iban normalmente personas adineradas, no quería verme fuera del lugar, decidí tomar una falda un blazer y una camisa blanca con unos pequeños tacones y mi pequeño bolso de mano, una vez que estuve lista bajé las escaleras y me sorprendió ver a una mujer ahí mirándome con una pequeña sonrisa ayer en la noche cuando había venido ella no estaba en la mañana cuando entré tampoco la vi. — muy buenos días señora lombardi, mi nombre es María y soy la encargada de la casa— Oh, eso sí me sorprendio, eso quiere decir que Leonardo tenía dos empleados en casa que era Ignacio y ahora MaríaMe acerqué a ella estiré mi mano y ya algo avergonzada la estrechó. — Hola María un gusto conocerte discúlpame que no había bajado antes pero realme
Alaia del olmo — viste lo que tú dices?— Le pregunté — ¿Cómo se supone que con esa actitud que él tiene yo simplemente voy a disfrutar del momento ya — le dije mientras tomaba asiento y lo veía a caminar hacia la salida con ese porte. Noté también como mujeres lo miraban no las culpaba Leonardo realmente era un hombre muy atractivo y eso era algo que no se podía negar y que estaba a simple vista.— Bueno ya mejor comamos — Asentí.Ambas comimos entre plática. Una vez finalizamos de comer pagamos y salimos de aquel lugar, ignoré por completo las miradas de cristal y que parecía estar discutiendo con Enrique. — quieres que vayamos en mi auto?— Le pregunté — O nos vemos en el centro comercial?— nos vemos en el centro comercial no quiero dejar mi auto aquí — asentí.Cada una se subió en su respectivo auto manejé hasta el centro comercial en el que solía acompañarla a comprar sus cosas era uno muy costoso y solo habían tiendas con marcas específicas.Y se nota mental de que tenía que
Alaia del olmo.Estaba encima de él, acostada en su pecho en completo silencio.No sabía que decir ¿Que dicen las personas después del sexo? No sabía que decirle y el tampoco decía nada — Gracias por dejarme tener tu primera vez — Que manera tan extraña de romper el hielo.Mis mejillas se calentaron.— No sabía si decirte — Susurré — Entonces cuando Enrique dijo que el — Negué con la cabeza evitando que siguiera con la oración — Nunca estuve con él, en el año que estuvimos juntos simplemente no logré entregarme a el, había algo en mí que no me dejaba estar con él por completo, así que lo nuestro no pasó de besos inocentes — Le expliqué El sonrió y me besó — Y que fue lo que te hizo querer estar conmigo entonces?— Preguntó — Recuerdas que hace rato hablaste de la conexión?— le pregunté él asintió— Yo también lo siento yo también siento esta conexión que hay entre nosotros y además también siento esta atención sexual que hay entre nosotros— le dije y como si algo hubiese conecta