Subi hasta mi departamento una vez que estuve frente a la puerta supe el desastre que iba a encontrar aunque aquel desastre no se comparaba absolutamente nada al desastre mental que ya tenía.
Resulta que sí terminé casándome con un completo extraño que también quiere vengarse de la familia del que iba a ser mi esposo y que ahora es mi cuñado porque se casó con mi hermana. ¿Verdad que es un desastre? Apenas me adentré a mi departamento vi que la enorme desastre pero lo que sí me sorprendió es que había un sobre en el suelo me incliné para tomarlo cerré la puerta y cuando me senté en el sofá dejando todas mis pertenencias en el suelo pude abrir aquel sobre que estaba en mis manos. Ni siquiera sé por qué me sorprendo Era una m*****a invitación! Cómo se atrevían a enviarme una invitación?! Acaso eran tan desvergonzados?! Porque simplemente no les importaba lo que yo sintiera ni qué tan mal estuviera pasandola después que me dejaron plantada completamente vestida y lista para casarme?! Respira profundo y solté todo aquel aire. Claro que estaba muy molesta. Enrique y cristal lombardi tiene el agrado de invitarlo a la ceremonia en la cual estaremos celebrando su Unión y su amor. Sin poder seguir leyendo solo comencé a destrozar aquella invitación ya de rápido de ira. Claro que no me presentaría ese lugar que ellos hicieran su circo solos pero yo no me iba a involucrar, y va a ser parte de esta estupidez ni mucho menos las iba a apoyar cuando ellos no les importaba lo que yo pudiera sentir. Cuando me levanté de aquel sofá lista para ir a mi recámara y comenzar a arreglar este desastre el timbre eso no me acerqué sin mucho ánimo a la puerta y la abrí esperando que fuese mi amiga pero en su lugar estaba Leonardo lombardi mirándome con esos hermosos ojos como si pudieran perforar mi alma y ver que había dentro. Qué hacía aquí? — Así que este fue el desastre que dejaste luego de enterarte?— fue el primero en hablar de los dos, se adentró a mi apartamento y tomó asiento en mi sofá como si lo hubiese invitado. Más allá de molestarme solo me causó algo de gracia creo que nunca había conocido un hombre tan imponente y tan dominante como lo era Leonardo pero eso no quitaba las buenas energías que traía y ese hermoso sonrisa. Basta Alaia! — Qué haces aquí?— pregunté tratando de haberme descontenta ante su presencia pero realmente no lo estaba tenía que admitirlo y menos a mí misma— Cómo sabes dónde vivo? — no fue nada complicado averiguarlo realmente— sacó de su bolsillo una tarjeta idéntica a la que acaba de romper— Mis padres ya saben que estoy aquí y no tienen otra opción que invitarme así que yo vine a invitar a mi esposa Su esposa Tenía que admitir que escuchar salir esas palabras de su boca dirigida hacia ocasionaba un pequeño remolino en mi estómago. — tu esposa está más que invitada esa fiesta porque resulta que los imbéciles todavía quieren restregarlo en mi cara — le dije mientras cerraba la puerta y me sentaba a su lado — Qué te parece preciosa si tú y yo aparecemos juntos con nuestros anillos de boda para hacerle saber que este juego acaba de comenzar— una sonrisa de lado se instaló en su rostro y no puede evitar imitarlo. Está bien Estaba segura que todo iba a ser un desastre pero ya que mi vida lo era porque no comenzar a hacerla de ellos también un desastre. — Qué ganas tú con todo esto?— pregunté directamente, claro que él no se buscaría un problema solo por ayudarme a mí. — yo estoy pasando algo similar que tú mis padres me alejaron hace mucho tiempo y ahora resulta que el real heredero de la familia lombordi, soy yo— aquello definitivamente me había tomado por sorpresa mis padres siempre alegaron que el heredero ya que era el único hijo era Enrique — no entiendo — mi abuelo murió hace poco y dejó estipulado que yo soy el heredero universal de toda su fortuna por ser el primogénito de la siguiente generación, me enteré porque él abogado me contacto Cristal va a querer morirse cuando se entere que todo su jueguito le salió mal. el abuelo del que Leonardo hablaba había muerto hace años, está claro que no habían querido decirle nada para que no apareciera. que nefastos, se estaban gastando su herencia. — entonces acepto que nos veníamos juntos— Le dije el sonrió. El timbre volvió a sonar me levanté rápidamente y esta vez decidí mirar por el hueco de la puerta maldije internamente al ver que era mi madre. Todavía no podía ver a Leonardo aqui — todo está bien?— preguntó cuándo lo miré asustada Esta vez la puerta sonó mucho más duro haciendo que me sobresaltara un poco y que Leonardo se levantara con el ceño fruncido — abre la puerta alaia, sé que estás molesta pero no seas una egoísta y ahora cobarde por no querer ver a tu madre a la cara!— mi madre comenzó a gritar Claro que no quería verla pero tampoco quería tenerla aquí pegando gritos por todos lados, si la dejaba ahí en cualquier momento alguien subiría y podrían incluso correrme de este lugar y es que era demasiado estrictos con la reglas. tenía que recibirla sin que viera a Leonardo. — escóndete en mi habitación, y si escuchas pasos acercándote métete a la ducha— el negó con la cabeza pero yo comencé a empujarlo para que caminara hacia mi recámara — ¿No crees que es un buen momento para que tu madre se entere?— preguntó de forma burlona, lo empuje un poco más y luego él comenzó a caminar directamente hacia mi habitación. Respiré profundo un par de veces antes de abrir la puerta. Ahí se encontraba mi madre mirándome furiosa vestida elegante como siempre y muy preciosa pero ambas sabíamos que esta visita iba a terminar en gritos. — ¿Por qué no abrías?! ¡¿Dónde estuviste?! ¡¿Sabes que tu padre y yo te estábamos buscando?! ¿por qué hiciste eso?! estábamos muy preocupados Alaia, eres una irresponsable! — me fui de vacaciones luego de enterarme que mi ex novio se casó con mi hermana — Lo dije extremadamente tranquila — ¿Estás molesta por eso?— preguntó como si fuese cualquier cosa, cómo si yo me hubiese molestado porque se comieron mi paleta. Me giré dándole la espalda antes de que comenzara a gritar. conocía de sobra a mi madre— no puede ser tan egoísta hija— me sorprendió que no estuviera gritando, está me seguía y hablaba suave— Ella es tu hermana menor Salía y entiende que ellos dos se aman, por eso nosotros decidimos darle nuestra bendición ellos decidieron darle su bendición ¿cómo era posible que dijera eso?! yo también era su hija y a ellos no les importaba lo que yo pudiera sentir. intenté controlarme todo lo que pude pero sus palabras me parecían tan absurdas que simplemente no pude mas — lo único que ustedes querían es que ese hombre se casara con alguna de las dos!— grité furiosa— que no les importo nada si yo salía lastimada en el camino— la miré directamente a la cara cuando estuve a punto de gritar otra vez mi madre me abofeteó fuertemente. — yo estoy haciendo lo mejor para la familia y tú deberías estar agradecida!! esto también lo hago por ti Alaia!! — grito— hoy en la noche te presentarás con una sonrisa y dispuesta a felicitar a tu hermana y a tu cuñado ahora, no importa lo que diga la gente tú solo vas a disfrutar del dinero que ellos tienen para ofrecernos. ¿Yo voy a disfrutar del dinero? Ni $1 me dan mis padres y ahora resulta que yo voy a disfrutar del dinero. Mis padres no les importaba nada siempre y cuando se salieran con la suya y así era cristal, no le importa por encima de quien tenga que pasar para ser la triunfadora y está vez me pusieron a mí. — te invito a retirarte nos vemos en la noche madre —camine hacia la puerta, mi madre me miró ofendida cuando la abrí para ella pero no dijo nada más simplemente salió de mi apartamento si por un segundo dudé antes ahora estaba más que segura que iba a vengarme de cada uno de ellos. Espero estén preparados porque la noticia que tendrán en la noche los dejará boca abierta, siempre había sido sumisa con mis padres pero eso se había acabado ¿Adivinen qué familia? ¡me he casado con el verdadero heredero lombardi!Leonardo apareció mirándome de forma extraña no dije absolutamente nada puesto que me sentía avergonzada ya que sabía había escuchado absolutamente todo, se acercó a mí ya acarició mi rostro levemente con sus dedos lo dejé hacerlo. — no mereces ser tratada de esa manera— me dijo esta vez con una voz suave. suspiré. mi madre siempre había sido de esa manera así que este comportamiento de su parte para .i era muy común q — creo que ya estoy acostumbrada Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración podía oler esa menta fresca salir de su boca, podía percibir aquel delicioso y embriagante perfume, y en ese momento Me dediqué a detallarlo solo un poco más aquella barba aquellos ojos que me miraban de una manera hipnótica. Basta!! Intenté mirar a otro lado pero mis ojos fueron a poner a sus labios tenía que admitir que se veían tan provocadores carnosos húmedos estos prácticamente me estaban invitando a besarlos. No! No lo hagas. Él la cortó la distancia entre nosotros q
Alaia Del olmo Un taxi pasó por mí y me llevó directamente hacia mi apartamento en el cual tomé una ducha me coloqué el mejor vestido que tenía en mi clóset quería verme espectacular. Estaba cansada de todo esto, estaba cansada de las humillaciones y de que creyeran que pueden pasar por encima de mí. Escucha el timbre sonar cuando estaba colocándome mis aretes, así que tomé mis tacones y bajé corriendo las escaleras para poder abrir la puerta Ahí estaba Leonardo mirándome con una sonrisa — déjame decirte lo hermosa que te ves Alaia — Sonreí ante su halago, creí que no estaba acostumbrada a escuchar esos halagos hacia mí — Muchas gracias ya estoy casi lista, solo debo ponerme mis tacones y ya Caminaste al sofá me senté y me coloqué los tacones con cuidado, una vez lista Leonardo me tendió la mano para que caminara junto a él Así que lo hice. Salimos al apartamento directamente al ascensor que nos llevó al estacionamiento, en silencio nos subimos a su auto y en sil
Todos caminamos hacia nuestros respectivos asientos no podía evitar sentir mi corazón apachurrarse porque era difícil estar frente a mi hermana y a mi ex novio, ella vestida de blanco con un enorme y precioso vestido Enrique por otro lado vestía un traje negro era que el traje que yo había comprado. Ni siquiera pudo ir por un traje diferente. eran tan descarados. Estaba en primera fila junto a Leonardo quien sostenía mi mano y me brindaba una sonrisa cálida. Realmente me dolía la traición de parte de ambos y que ni siquiera hayan tenido la valentía para poder decírmelo a mi. Todo hubiese sido tan diferente si hubiesen sido capaces de contarme las cosas, juro que me hubiese alejado pero ellos prefieron hacerme esto y actuar como si yo fuese la villana — Estás bien?— preguntó Leonardo asentí con la cabeza — los declaro marido y mujer puedes besar a la novia— ante las palabras de el hombre que los casaba y ver cómo ellos se besaban pensé que aquello me iba a hacer sentir
Alaia del olmo Me alejé de Leonardo cuando lo escuché quejarse, pude anotar rápidamente que tenía heridas en el rostro aunque leve había una en la comisura de sus labios. Rápidamente me sentía avergonzada no solamente por besarlo de esa manera sino también por lastimarlo. — Ay Dios lo lamento muchísimo, te juro que no fue mi intención ¿Quieres que vayamos a una clínica o algo para que te curen?— le pregunté él sonrío de lado y negó— ¿Podrías curarme tú?— Preguntó — Yo? No lo sé hacer— Le respondí avergonzada No respondió y simplemente comenzó a conducir nerviosa comencé a jugar con mis dedos el silencio no era incómodo pero no sabía si tenía que decirle algo, quizás tenía que disculparme por haberlo besado o por lo sucedido. Sé que él había sentido aquella fiesta por mí y había salido golpeándose con su hermano. No sé en qué momento el auto se detuvo y de repente Leonardo estaba abriendo la puerta para mí, estiró su mano la tomé y bajé del auto deportivo en el que estaba. No
Leonardo Lombardi Me senté en la cama sintiendo mi corazón latir.Tomé mi teléfono y le marqué a ignacio.— Señor?— manda un taxi a mi apartamento para que lleve a Alaia asegúrate que llegue a salgo a su casa— Dicho eso colgué.No podía creer que le había besado de esa manera y que pude tenerla pero había sido un maldito cobarde y había huido de ella. No sé cuánto tiempo pasé en la habitación escondiéndome de Alaia, porque esa era la realidad me estaba escondiendo de ella. Cuando escuché las puertas del ascensor abrir y cerrar supe que ya no estaba en el apartamento. Sé que había colocado todo esto más difícil ya había hecho la situación más incómoda, salí de mi habitación tomé las llaves de mi auto y esperé que el ascensor nuevamente viniera por mí una vez que este abrió sus puertas me subí y me llevó al estacionamiento bajé del ascensor y caminé directamente hacia mi camioneta la encendí y manejé directamente hacia el night club. Estacioné y entré este era un night club difere
Alaia del olmo Me desperté hice mi rutina diaria. No puedo evitar mirar este lugar un par de veces sabiendo que esta sería mi última noche en este apartamento. Este apartamento me había dado tanto, me había dado la oportunidad de escapar de mi familia, de escapar de esa locura que era la casa de los Olmos. Siempre estaría demasiado agradecida con Santiago y con Samanta me habían hecho parte de su familia haciéndome escapar al menos un rato de la mía. Había convertido este apartamento en mi hogar, aunque si era sincero no sabía que podrías construir un hogar tú sola pero así me sentía en paz con este lugar, me daba nervios porque no sabía que iba a esperar una vez que me mudara con Leonardo. Bajé las escaleras una vez que cambié mi pijama por algo casual hoy sería día de mudanza así que quería estar lo más cómoda posible, llegué a la cocina y decidí hacer el desayuno si bien realmente sabía hacer muy pocas cosas creo que podría hacerle un desayuno bastante decente a Leonardo. No
Alaia del olmo Me levanté de la cama y me alejé de él como una como un reflejo para tratar de poner distancia entre nosotros. Para convencerme a mí misma que era una mala idea aceptar ser suya aunque aquellos solo me hacía pensar en qué forma él quería que yo fuese suya. Podía simplemente estar hablando de una manera sexual y yo aquí imaginándome que quería una vida larga conmigo. Quizás ese era mi problema y siempre lo sería el hecho de que me ilusionaba demasiado rápido sin siquiera escuchar sin siquiera darme cuenta de las cosas sabía que tenía que ponerme pausa a mí misma tenía que detenerme a ver a mi alrededor.Estaba comenzando a sospechar que había tomado una muy mala decisión al aceptar este convenio o este trato con él, quizás tuve que haber insistido para el divorcio, tuve que haber interpuesto la demandada yo misma al contratar a un abogado o pedirle Samanta que lo hiciera como abogado tenía el mejor bufet a mi disposición sin embargo había decidido aceptar un loco tra
Alaia del olmo Había pasado parte de la mañana arreglando el clóset y mi habitación para que estuviera a mi completo gusto, había decidido cambiarme colocarme algo mejor y menos casual después de todo tendría que ir a ver a Samanta y el lugar en donde solíamos ir iban normalmente personas adineradas, no quería verme fuera del lugar, decidí tomar una falda un blazer y una camisa blanca con unos pequeños tacones y mi pequeño bolso de mano, una vez que estuve lista bajé las escaleras y me sorprendió ver a una mujer ahí mirándome con una pequeña sonrisa ayer en la noche cuando había venido ella no estaba en la mañana cuando entré tampoco la vi. — muy buenos días señora lombardi, mi nombre es María y soy la encargada de la casa— Oh, eso sí me sorprendio, eso quiere decir que Leonardo tenía dos empleados en casa que era Ignacio y ahora MaríaMe acerqué a ella estiré mi mano y ya algo avergonzada la estrechó. — Hola María un gusto conocerte discúlpame que no había bajado antes pero realme