Ignorando la tormenta que estaba por ocurrir, Elizabeth habia ido de compras para buscar un nuevo traje de baño para estrenar al lado de su amado e igual fue al salón para hacerse la manicura y arreglar su cabello, ya que deseaba estar radiante para ese fin de semana que pasaría a su lado… el gran y tan anhelado fin de semana que siempre añoro donde ambos se demostrarían el amor que se sienten.

- Al parecer al fin me deshice de tu maldita sombra, no fuiste tan importante Amelia y te va a olvidar, de eso me voy a encargar – opinó para sí misma mientras empezaba a hacer una maleta ligera con algo de ropa para los dos días que estaría con su amado – ah… al fin todo mi esfuerzo esta por dar frutos y lo mejor de todo es que pronto los dos… - en eso sus palabras fueron cortadas porque de un momento a otro sintió una horrible sensación de reflujo por lo que corrió al baño para vomitar.

Al escucharla todo el personal de la mansion fueron corriendo a auxiliarla, porque ella jamás se habia enfe